El sábado 24 de noviembre a las 22 hs., suben al escenario del espacio de Belgrano 1591 de Godoy Cruz, Pocho Sosa, Leonor Poblet, Eduardo Ordóñez y Marcelo López. Informes y reservas al 4241706, 2615612867.
El sábado 24 de noviembre a las 22 hs., suben al escenario del espacio de Belgrano 1591 de Godoy Cruz, Pocho Sosa, Leonor Poblet, Eduardo Ordóñez y Marcelo López. Informes y reservas al 4241706, 2615612867.
El mendocino fue el único representante provincial de los 8.000 voluntarios que desarrollaron tareas organizativas.
Por José Félix Suárez
Más de 4.000 atletas de entre 15 y 18 años, provenientes de 206 países, participaron de la tercera edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se desarrolló en octubre en Buenos Aires.
De los trece mendocinos que integraron la delegación de 142 argentinos, ocho obtuvieron medallas olímpicas: Gianella Palet (oro en hockey 5), Julián Hernández y Juan Martín González (oro en rugby 7), Facundo Firmapaz (bronce en tiro deportivo), Tomás Herrera (bronce en remo), Agustín Cabaña (bronce en hockey 5), Nicolás Dieguez (bronce en handball) y Juan Bautista Amieva (bronce en beach volley).
La nómina se completó con Victoria Gauna (básquetbol 3×3), Rodrigo Tello (karate), Iris Valeria González (break dance), Camila Samsó (mountain bike) y Santiago Lorenzo (tenis de mesa). Otros diecinueve chicos quedaron preseleccionados, aunque sin posibilidad de competir. La Argentina ganó 32 preseas: 11 de oro, 10 de plata y 11 de bronce.
Nuestro vecino Marcos Agustín Leiva (24) fue el único mendocino de los 8.000 voluntarios de distintas nacionalidades que cumplió distintas tareas de apoyo y servicio durante el desarrollo de los primeros juegos olímpicos con sede en nuestro país.
Marcos le explicó a nuestro periódico que a través de Internet se inscribió como voluntario y que fue elegido al reunir las tres condiciones exigidas: estudios (cursa el tercer año del profesorado de Educación Física), idiomas (inglés y portugués básico) y experiencia. Comentó que su gestión no resultó rentada y que el único beneficio que recibió fue el uniforme de trabajo y la comida en los horarios de prácticas y juegos.
En su caso, se le asignó el área de futsal en las sedes del Parque Tecnológico y Parque Verde en Palermo. Su labor consistió en colaborar con los entrenamientos de distintos seleccionados, controlar la zona de camarines en los partidos oficiales, acompañar a los árbitros, entrenadores y jugadores, y eventualmente actuar como alcanza pelotas. Trea compartió con voluntarios de Argentina, Colombia, Ecuador, Paraguay y Chile.
La de Marcos es una familia de firmes raíces deportivas: su papá Francisco fue jugador de softbol e integró la Selección Argentina, su mamá -Cecilia Amezqueta- practicó voleibol y natación, y sus hermanos mayores Nicolás (34) y Sebastián (26) han jugado al voleibol y al fútbol amateur.
En su caso, durante su infancia y juventud practicó tenis, voleibol, natación y tenis de mesa. También fútbol, como volante ofensivo en el Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba. En la actualidad es profesor de fútbol en el Club Chacras de Coria, coordinador de la Escuela de Verano Vistalba Country y trabajó en la Escuela de Verano del Club House de Palmares. Además juega en el Friulano FC en el Torneo Quilmes de Fútbol, aunque en marzo del año que viene piensa radicarse en España.
Con estas palabras resumió su estado de ánimo luego de su paso como voluntario en los Juegos Olímpicos de la Juventud: “Como experiencia sé que he vivido algo fascinante. No me esperaba todo lo que viví, me impactó. Regresé muy satisfecho, disfruté de un ambiente de trabajo y comprobé una muy buena organización e infraestructura en cada deporte. Siempre estuve muy cerca de Bautista Amieva y compartí su felicidad por su medalla de bronce. Siento que valió la pena el sacrificio de haber invertido mis ahorros para los gastos de mi viaje y estadía. Sinceramente de estos maravillosos juegos no me olvido nunca más”.