Una revista y un archivo digital dan sustento a este proyecto distinguido en la Legislatura por su aporte cultural.
“Las ideas suelen nacer desde el deseo. La Melesca no es una excepción. Nació desde el deseo acariciado durante largas tardes y bien regadas sobremesas junto a Aníbal Cuadros y Gregorio Torcetta, en casa de Aníbal y de Susana Fasciolo, allí donde recala buena parte de la cuyanía desvelada, en busca de músicas y de palabras”.
El que escribe es el abogado, escritor, periodista y hombre siempre arraigado a la cultura, que además porta identidad de chacrense, Nicolás Sosa Baccarelli.
“Nos paseábamos sin tiempo entre nombres entrañables de decenas de artistas, compañeros y maestros. Yo, el más joven –no sé si hace falta aclararlo-, escuchando a Aníbal y a Goyo referirme anécdotas maravillosas, impresiones y recuerdos”.
Con la intención latente armaron una especie de registro: artículos periodísticos publicados hace tiempo y difíciles de hallar, textos sueltos e inéditos, reseñas biográficas, discos, libros, fotos y manuscritos de sus archivos personales. El arte y la historia del oeste argentino confluyeron tiempo después en un sitio web que reúne artículos periodísticos, críticos y de divulgación sobre diversas disciplinas artísticas, registros sobre actividades artísticas en Cuyo y también de hacedores de diversos ámbitos de la cultura.
“También puede encontrarse una sección que hemos llamado “El Arcón” donde figuran semblanzas de personalidades científicas, notas breves y anécdotas que hemos considerado de relevancia, fiestas populares de las cuatro provincias de Cuyo, y una reseña de las Vendimias de la primera a la última, entre otras cosas”, agrega Nicolás, quien actualmente dicta el Seminario Félix Dardo Paloma en la UNCuyo junto a Marta Castellino y Analía Garcetti.
La búsqueda
Inspirados en la necesidad de generar espacios alternativos de investigación y difusión de nuestra cultura, por fuera de la lógica económica y publicitaria de los grandes medios de comunicación, nació La Melesca, con el apoyo de un pequeño grupo de artistas, escritores, medios de prensa, y periodistas locales comprometidos con el espíritu que informa esta revista-archivo.
El nombre
Por “melesca” se conoce en Cuyo aquellos restos de racimos de uva que escapan a la vista de los cosechadores, por pequeños, por estar ocultos, o por alguna otra razón que los hace pasar inadvertidos. Allí quedan en las cepas, esperando que alguien los recoja.
“Hay quienes dicen que de estos racimitos suele obtenerse vinos buenos y dulces. Nos gusta creer que es así. “La Melesca” es justamente eso: una humilde cosecha de racimos dulces. Aquí conviven Ramponi, Cúneo, Sola González, Tejada, Antonio Esteban Agüero, con Hilario Cuadros, Tito Francia, el Nolo Tejón, Sobisch y Daniel Ramos Correa, entre muchos más”, comparten sus creadores.
La revista cuenta con la técnica y el arte de Agustín Donna, y la comunicación de Joaquín Insúa; y con el auspicio institucional de la Facultad de Artes y Diseño de la Universidad Nacional de Cuyo, y de la Academia Nacional del Folclore.
Sin publicidad y de modo autogestivo, la publicación está abierta a los aportes de los lectores y próximamente incorporará una fonoteca con archivos de audio de entrevistas y música popular regional, como así también archivos familiares compuestos por una amplia variedad de documentos.
“La Melesca también es una suerte de homenaje a nuestro amigo Gregorio “Goyo” Torcetta, periodista y poeta, cofundador de este proyecto, quien nos sigue brindando su palabra y su amistad, desde alguna parte”.
Para conocer los aportes de esta revista-archivo ingresar a www.lamelesca.com.ar
En la foto, Antonio Tormo.
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