A pesar de nuestras creencias de que se trata de una comida bien criollita, la realidad es que la carbonada es otra más de las herencias que nos dejó la Madre Patria. Aunque nuestros revolucionarios patriotas querían abrir sus caminos de la Vieja España, no pudieron con su legado gastronómico que quedó bien prendido a nuestra cultura hasta fundirse en una nueva identidad, criolla y bien comiente.
Ingredientes
3 cebollas
3 morrones
6 tomates pelados
3 zanahorias
3 batatas
500 gr de zapallo
6 choclos desgranados
500 gr. de carne de ternera
Aceite, sal, pimienta, pimentón, ají molido, tomillo
Caldo de carne o pollo en cantidad necesaria
Opcional: 3 duraznos y 100 gr de pasas
Preparación
Picar las cebollas, los tomates y cortar el morrón en cubitos. Freír las cebollas y el morrón en una cacerola gruesa con el aceite, sumar la carne, revolver, tapar y cocinar unos minutos. Agregar los condimentos -sal, pimienta, orégano, ají molido, pimentón y azúcar- con el caldo y el tomate. Dejar cocinar 20 minutos.
Cortar las zanahorias en rodajas, sumarlas a la cacerola y cocinar 5 minutos. Cortar las papas, batatas y el zapallo en cubos. Incorporar las papas y el zapallo a la cacerola y cocinar unos minutos. Agregar la batata y el choclo, revolver y controlar la cocción: debe quedar un guiso no muy espeso -si hiciera falta, sumar más caldo-.
Opcional para quien guste de la receta original: pelar los duraznos y cortarlos en gajos. Incorporar las pasas y los gajos de duraznos. Cocinar cinco minutos más y servir.
Si quiere presentarla en zapallo, debe cortarle una tapa al zapallo, ahuecarlo, rellenarlo con 1 taza de leche y 2 cucharadas de azúcar, pincelar con aceite y hornear una hora o más -depende del tamaño-, cuidando que el zapallo quede firme. También puede servirse en calabazas individuales.