El presidente del Aeroclub Mendoza, Christian Tsallis, habló con Correveidile sobre cómo viene trabajando la entidad en la actualidad. Proyectos y objetivos de la institución que tiene 102 años de actividad.
El presidente del Aeroclub Mendoza, Christian Tsallis.
Por Matías Carretero
Chistian Tsallis es un ingeniero agrónomo apasionado por la aviación, hoy convertido en presidente del Aeroclub Mendoza, institución a la que se asoció en 2005. En 2007 comenzó a integrar la Comisión Directiva y a partir de 2015 es el máximo responsable de la entidad.
¿Cómo fueron los comienzos de la institución?
Un dato no menor es que este Aeroclub es la entidad de su tipo en funcionamiento más antigua de la Argentina. En el año 1912 se crea el Aeroclub Argentino y en 1915 el nuestro, una muestra clara que la Argentina en ese momento era primer mundo. Nunca dejamos de estar presentes, en los orígenes estuvimos en la Cuarta Brigada Área, luego en un terreno en Agrelo enfrente de la bodega Norton, finalmente Casale hace entrega del predio en donde estamos en la actualidad. En 1974 el Gobierno de la Provincia se lo otorga a la Municipalidad de Luján, y nosotros tenemos una concesión de uso.
¿Cuáles son las funciones del Aeroclub?
Las de una escuela de vuelo: somos formadores de pilotos. Calculamos que cerca de 1.800 han salido de aquí. Forjamos profesionales que después puedan desempeñarse en líneas comerciales y demás. Desde las refacciones que se produjeron el año pasado en el Aeropuerto –mientras estuvo cerrado- nos transformamos en una alternativa real de la aviación ejecutiva. Ya desde 2016 que estamos recibiendo muchos vuelos mensuales. Además tenemos una planta de combustible habilitada. Nos están utilizando de referencias para otras entidades de este tipo, que si se puede cumplir con todas las reglamentaciones. Hoy contamos con 32 alumnos activos, cuatro instructores, todo un plantel de gente asistiendo a la instrucción.
¿Qué rol cumple la seguridad para ustedes?
Es fundamental. Desde el 2007 a la fecha está gestión viene priorizando todos los aspectos relativos a la seguridad, y la formación que le estamos dando a los pilotos va por ese camino. Trabajamos bajo las normas del Aeropuerto El Plumerillo. Todo lo que nos piden en pos de la seguridad de la infraestructura del club, lo hacemos.
¿Han comprado recientemente algún avión?
Sí, este año adquirimos una aeronave 2017. Hacía 34 años que no se hacía, es una máquina 100% de fabricación nacional, cumple todas las reglamentaciones y estamos muy conformes. Al ser de nuestro país, los repuestos se consiguen a un costo mucho más económico que si proceden de otro país. Tenemos la idea de adquirir otra más. Hoy contamos con 17 aviones del Aeroclub y de socios nuestros.
¿Algún anuncio importante de la entidad?
Estamos trabajando en el libro de los 100 años de la institución, se hizo una recopilación histórica de los libros de actas. Salió algo muy lindo.
Además, queremos construir un lugar para alojar pilotos que vienen desde afuera. Vos haces el curso y permanentemente está avalado por la ANAC –Administración Nacional de Aviación Civil-. La licencia argentina está muy bien vista a nivel mundial. Queremos ser un verdadero semillero de pilotos. Estamos trabajando en un convenio con la Universidad Nacional de Cuyo, que va encargarse de todo lo que es la parte teórica y nosotros de la parte práctica. También tendremos un taller en funcionamiento que nos permitirá dar un salto de calidad.
¿Buscan atraer gente al lugar que no esté relacionada con la aviación?
Sí, estamos sumando otras actividades, no queremos que este terreno, ubicado en una zona privilegiada, sea de uso exclusivo aeronáutico. En breve sea va a habilitar un gimnasio con todas las comodidades y también estamos proyectando la organización de eventos empresariales y casamientos.
¿Cómo se financian?
Gracias al aporte de los 140 socios que tenemos en la actualidad, que pagan su cuota mensual. Los hangares que se han construido son propiedad del Aeroclub.