Amo a las tardes de sol
y a las mañanas
cuando el astro de otoño reverbera
en los cristales de mi gran ventana.
Amo el color azul y el amarillo,
amo el canto del grillo.
Amo al gris de las nubes parturientas
que al pasar raudamente, dejan secas
mis pupilas sedientas.
Amo la gelidez
y a la virgen blancura de la nieve
cuando estoy al abrigo
como amo el amor, que, de repente
florece sin testigos.
Amo al verde que vibra
y al violeta
y al rojo que florece en la maceta.
Amo al naranja del álamo otoñal
y al de la llama
cuando ésta bailotea
en fogata invernal.
Amo a la luz y a todo el arco iris
y a la vida
que vuela… como un ibis.
Este soy yo, el invierno, padre de la esperanza
que prepara en su seno primavera y bonanza,
que hoy se tiñe de oscuro para un verde mañana.
agosto 31st, 2017 at 10:33
Excelente!!! Un mimo para el alma!!