Archivo | julio 10th, 2017

Tea & Company: Antojos a toda hora -->

Tea & Company: Antojos a toda hora

El espacio de Larrea y Viamonte en Chacras de Coria ofrece exquisito desayunos, tardes de té, almuerzos y cenas. Lo mismo sucede en su tienda de Godoy Cruz (Tucumán y Almte. Brown) y de Palmares. Podés reserar con anticipación para realizar un evento o vivir un momento especial entre delicias. Para más información llamar al 4961051.

En Tea&Company se pueden disfrutar de unas buenísimas degustaciones de diferentes tés. También tienen excelentes promos para desayunar o para la tarde con muffins, porción de torta, medialuna; o una opción saludable: copa de frutas con yogur natural -caserito- y granola -también hecha en casa-, entre otros. Todo se puede acompañar con los deliciosos blends de la casa, con los refrescantes iced tea o con la única limonada en Mendoza hecha con té verde -deliciosa, damos fe-. Toda una poderosa batería para combatir el calor.

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Falleció Elio Orsini, un histórico vecino de Chacras -->

Falleció Elio Orsini, un histórico vecino de Chacras

Compartimos la nota que le hicimos tiempo atrás con motivo de recordar su historia familiar.

En 1935 la familia Orsini dejó atrás su vida en Las Heras y se instaló en Chacras de Coria. Eran parte de ese núcleo, Horacio Orsini, Asunta Grasso y sus siete hijos: Antonio, Nicola, Margarita, María Esther, Oscar, Héctor y Elio, quien relata esta historia una fría mañana de agosto en la casa ubicada en la calle que lleva por nombre su apellido. Lo acompañan en este rememorar, dos de sus hijos y su mujer, Clara Colombano, una porteña que de niña vivió en Chacras y a la que él, a pesar de la diferencia de edad, le prometió casamiento.

Elio Orsini y Clara Colombano.

En Nápoles, el abuelo paterno de Elio trabajaba en la chacra y con ese aprendizaje creció y llegó luego Horacio Orsini a Mendoza, donde alquiló un galpón para el empaque de frutas que poco a poco fue creciendo. “Llegaron a trabajar unas 300 personas, mayormente mujeres y muchas de nuestro pueblo”, dice Elio acerca de la empresa familiar que exportó su producción a Brasil, Venezuela o Alemania, que tuvo su frigorífico y armado propio de cajas en nuestro pueblo y que contó con un puesto además de oficinas en el Mercado del Abasto en Buenos Aires. Unas 300 hectáreas en Tunuyán fueron otras de las aristas del negocio que, luego de retirado Horacio, continuaron sus hijos hasta 1963, año en que se disolvió la sociedad Orsini Hermanos.

“A los 7 años empecé clavando cajones; a los 12 ya rotulaba las ciruelas, peras y manzanas que más tarde eran distribuidas; a los 15 supervisaba la cuadrilla de cosecha y a los 18 manejaba camiones y coordinaba otro establecimiento dedicado a la uva de mesa. Dos años más tarde ingresé en el Servicio Militar, ahí está el diploma que me dieron por buena conducta”, dice Elio, más conocido como Pochi. Hacia 1954 el hombre se instaló en Buenos Aires, donde retomó contacto con la ya no tan pequeña Clara, la mujer con la que se casó en 1962 y tuvo cuatro hijos -Marcelo, María Eugenia, Paola y María- y regresó una década más tarde a Chacras de Coria, donde aún residen.

“La hermana de él, Margarita, era muy amiga de mi mamá y entonces nos visitábamos. A mí me daba vergüenza cruzármelo a él, porque cuando me veía, me tiraba las trenzas y me decía: Cuando seas grande me voy a casar con vos. Después yo me fui a vivir a Buenos Aires nuevamente, y allá nos encontramos”, recuerda Clara, hija de Emilio Colombano, quien fuera presidente del Club Chacras de Coria.

Elio recuerda que por entonces, en tiempos de la infancia, el pueblo era muy distinto al lugar que vemos ahora. Pura viña. En Mitre y Viamonte, dice, estaba el Turco Chantiri -actual supermercado Dandi-. Además de un almacén en el que había de “todo”, se encontraba en la zona un surtidor de nafta: “Ese era el casco comercial. También estaba Gelasich, al lado una ferretería y una tienda de ramos generales, Casa Quilisi. A Chacras venían las familias de mucho dinero a pasar el verano. Cuando yo era jovencito hacíamos bailes, “malones”, les decíamos. Ahí íbamos con el Ñato Spezia y Elaskar”, se sonríe Elio, cuando recuerda a sus amigos.

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Jorge Marziali, amigo y compañero -->

Jorge Marziali, amigo y compañero

Desde hace más de 30 años vino entrando a nuestra casa con la costumbre de siempre: traerse a cuestas las entrañas de su tierra y desparramarlas en forma de canciones.

Y ahora me pregunto, ¿quién vestirá esta cocina con tonadas? ¿Quién habitará los desvelos propios y ajenos con poesía y guitarra? Sé que siempre están esos habitantes, pero este Jorge que se fue nos deja muy machucados. Al instante mismo de la peor noticia, ya estamos extrañando su próxima canción.

Hay que vivir estas ausencias para darse cuenta de lo que significa encerrarse tantas horas de tantos días, para alumbrar un texto, un sonido, para poder decir “tengo un temita nuevo” y hacer, casi sin querer, una escuela de la memoria, de la estética, de la justicia social, del amor,  de la esperanza.

Mucha vida Jorge querido, pura vida. Buena partida, mi amigo, en esa Cuba que es bandera.

Tengo que tratar de imitarte, imaginándote duro y silencioso ante la peor de las noticias. Y parar de llorar. Tengo que aprender de tu hija Amaqui, que me acaba de decir serena y firme “el viejo se ha ido en su ley”.

Hace un rato miraba la lluvia sobre este patio trasero que te tuvo de huesped, siempre escanceando, siempre escanceando. Recordé la primera copla de nuestro primer tema Del Buen riego: “puede venir la lluvia/como ella quiera/para mojarme el alma/no tengo fecha.

Y anoche me dí el gustazo de mostrar nuestra Tonada de antiguo ruego, la que terminamos hace un mes en Mendoza, en medio de las 100 empanadas que hicimos y de la charla jocosa sobre nuestros triglicéridos.

Ya sabemos cómo sos, Jorge. Que se caguen los triglicéridos, que a pura vida viviste, como un trotamundos vernáculo visitando toda la tierra que te inspiró y siempre alejado de los favores mediáticos.

Y a pura vida te venías comprometiendo para alumbrar la conciencia social frente a este desajuste de la historia que nos hace padecer a un imbécil en la casa rosada.

En tu ley te fuiste.

Quiero agradecerte por siempre que me hayas renombrado desde mi humilde nombre, casi escondido atrás del prepotente apellido. Ese es mi amigo, el que me nombrara Juan como otros Juanes.

Te quiero decir en lenguaje tucumano lo que diríamos después de unos vinitos fraternos: que se caguen, Jorgito.

Que se cague el mundo indiferente, el que no canta buenas canciones, el que vota a gente fea, el que no llora con su gente, el que no sufre su tierra. Aunque sea hoy, por un rato, que se caguen. Ya habrá tiempo para recuperar la tolerancia, ahora que tenemos que meternos en la campaña.

Se nos ha ido Marziali y a levantar sus canciones. A multiplicarnos en miles de Jorges denunciadores de esta inmundicia que vivimos.

Te abrazo hermano. Abrazo a Mariana, Amaqui, Emilio, al Simón, a las madres de tus hijos, a la Marita.

Y nos abrazamos todos en tu honor, desde el centro de gravedad cuyano hasta todos los rincones de esta patria que tanto amaste.

Ya te estamos extrañando.

Juan Falú

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Te lloramos, Jorge Marziali -->

Te lloramos, Jorge Marziali

Los obreros de Morón y los trabajadores argentinos y del mundo entero te lloramos, Jorge Marziali.

Murió en Santa Clara, Cuba, luego de presentarse en el Festival del Caribe. Había terminado su actuación con su canción “El niño de la estrella”, dedicada al Che Guevara. ¿Casualidad? ¿Qué mejor final pueden tener los combatientes del peronismo revolucionario?

Militante, Amigo, “Cebollita y huevo”, bien “Padentrano”, Obrero peronista, cantor, autor, artista, ¡COMPAÑERO! “San Lagente” y “Cuando Perón era Cangalllo”, seguirán “Caminando junto a Arturo Jauretche”. La esencia del trovador popular en una frase: “La fiesta que llevo adentro es el canto compartido”.

Lo vio nacer la peña de las Chacras donde renació la música del interior argentino, el folklore cuyano, que venía de La Tropilla de Huachi Pampa del inigualable Buenaventura Luna y la voz famosa de Antonio Tormo hasta el Nuevo Cancionero con Mercedes Sosa y Armando Tejada Gómez. Partió a la fama en el ‘76 luego de que “me reventaran la casa”.

Fue periodista de la prensa grande y de los audaces géneros progres de la prensa setentista, animador de radio, poeta y como encomio a la creatividad, sobre todo, CANTOR. Sin pretensiones ni condicionamientos. Allí donde cualquiera de las múltiples alegres citas de la gente laboriosa y afable, a lo largo y a lo ancho de Argentina y de la Patria Grande se lo demandara, él estuvo: un sinnúmero de actuaciones sin más trascendencia ni precio que el cariño de la sencilla familia criolla. Ese es el sello que lo personifica.

Las peñas cuyanas, los obreros de Morón, Don Arturo Jauretche, Marita Londra, los militantes de los pueblos de la provincia de Buenos Aires, los festivales latinoamericanos, ¡cómo te vamos a extrañar, hermano, sin tu sinceridad y tu modestia, tu canción, tu calor y tu sensibilidad popular!

Hoy, como lo desearías, elevo la plegaria que contiene tu “Elogio del estar despierto” más que nunca y elegimos entre tus muchas osadías aquella de “Yo elijo criollos”; igual que vos, con todo orgullo y alegría. Por eso serás inmortal en la memoria de los pobres.

Por eso, desde la humildad, este homenaje tan sencillo a tan grande artista popular.

Ernesto Jauretche – La Plata, 9 de julio 2017

¡Viva la Patria!

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El amor en todos los sitios: En recuerdo del Trovador -->

El amor en todos los sitios: En recuerdo del Trovador

Recordamos al querido Jorge Marziali con esta nota, publicada en abril de 2014. Hasta siempre, amigo.

En un rinconcito de Chacras vive Jorge Marziali.  Fuimos a visitarlo, tomamos mate, leímos poesía y conversamos sobre su libro, “El amor en otro sitio”.

Por Nicolás Sosa Baccarelli

Después de cien años de lluvia, puede verse el cielo en Chacras. Después de cien años agradecemos el sol con un entrecerrar de ojos y la sobreentendida unanimidad del silencio.

Hemos venido a buscar a Jorge Marziali, a conversar sobre ese reciente “paquetito de sentimientos impresos que rastrea en la oscuridad de lo desconocido” como él mismo lo llama. Vinimos a buscar al autor, y encontramos a un niño de pantalones cortos, tomando mate y recitando a viva voz la poesía que nunca lo abandona: la de las cosas olvidadas y los paisajes secretos, la de los hombres postergados.

Es una mañana de carnaval y en el patio de Jorge Marziali está  Marita Londra cebando mate, tres álamos blancos, y el recuerdo de una rosa que sin ningún adjetivo tiene la secreta belleza de la palabra “campo”. Así nomás, sin ornamentos. “A veces los adjetivos son un pretexto para no decir nada” propone Marziali. No sentencia, jamás apostoliza, apenas invita con educación a su interlocutor, a aceptar que la tierra es chata.

Tras saludarme retoma su lectura y continúa leyendo en voz alta sobre hombres y mujeres sonrientes que tienen el oro y el miedo a la muerte, y que mueren de miedo a morirse de miedo. Nos cuenta que con el tiempo se ha apartado de eso que podríamos llamar con algunas licencias “poesía social” en tren de distanciarse de la incomodidad de tener que, sí o sí, “decir algo”; de “tener que escribir en plural”. Confiesa haber sufrido estéticamente esto, de “haber perdido posibilidades de escribir” a causa de esto. “No se puede estar obsesionado con que se escribe para putear porque en tal caso uno escribe solamente cuando tiene ganas de putear. En este tiempo me he dado el gusto de escribir sobre un árbol o para una flor”. Porque a veces la poesía reclama nacer libre de pretextos, por muy nobles que sean.

El ejercicio del periodismo le ha dado la capacidad de “decir en dos oraciones lo que se puede decir en cincuenta”. “Los ritmos poéticos adquieren contundencia cuando se tiene capacidad de síntesis”, afirma. Y los niños (“el niño que llevo y que he tratado de cuidar”) le han otorgado en cambio, el gusto por lo ilógico, el placer de la sorpresa.

“El amor en otro sitio” es el título del poemario que ha publicado – en una edición preciosa con ilustración de tapa de Luis Freire- bajo el sello bonaerense “Flor de ceibo”. Aquí  “una casa, un zaguán, también son mundo”. Aquí el amor se da porque no se escribe, y la palabra “poesía” no está porque no hace falta. No la pronuncia por un “respeto antiguo” que le hace callarla. A veces dice “ritmo”, “metáfora”, “rima” y aún sumando esto cree no dar con ella. Aquí hay socavones, otoños que ya no se sabe dónde apilar, corazones alborotados, y preguntas vanas  que se responden con un silencio y un crujir de hojas secas en mitad de la noche. Aquí hay pocos adjetivos, porque no caben.

Del libro a la canción

Entre la poseía “de libro” y la letra de canción hay fuertes parentescos e insoslayables diferencias. Nos interesamos sobre este tema teniendo en cuenta que Marziali viene a publicar ahora, a sus sesenta y pico de años, su primer libro de poesía, luego de una larga y rica nómina de letras de canciones. “Hay textos que surgen con una orientación hacia la canción. Hay otros que uno no los imagina de esa manera. Éstos me surgieron como una manifestación del alma, sin sentirlos como canción” dice Marziali y refuerza: “Salir del mundo posible de la canción y entrar al mundo posible del texto poético. Eso se ve más que con el primer verso, con el deseo. En ambas operaciones hay eso que él llama “una pulsión de dejar salir cosas”. “Los finales nacen solos, y se redondean con la técnica” dice el cantautor que escribe de un tirón y casi sin corregir.

Quiero saber a dónde cree ir cuando empieza, si conoce de antemano el rumbo que tomará el verso. Tuerce la cuestión y explica gráficamente que la poesía es como el insulto o como el cortejo a una mujer: primero se siente, se intuye la intención, se inicia apenas, y sobre la marcha se va viendo.

Trabaja en verso libre, en sonetos, y en coplas -que es con lo que se siente más cómodo-. Tiene una enorme aptitud para explicar los asuntos más complejos de la manera más gráfica y sencilla.  Compara la metáfora con la pimienta: “jamás se echa todo el tarro”.

Giras por el interior del país, recitales en Europa, va y viene de Buenos Aires a Mendoza,  recibe el dictado de ambos paisajes, y nos regala sus canciones (y sus poesías) con la frescura de un hombre antiguo que de tanto vivir se hizo niño.

11

Ahora sé que amé siempre

la luz que no entregabas.

Y no era para menos:

estabas encendida bajo edredón oscuro

obligándome, apenas,

a disponer de intuición herrumbrada.

(A mí también me mojan

miserias cotidianas)

12

Te dirán qué es lo bello

oscuros hacedores de borrosas bellezas.

Pero cuando transites con tu risa de libre

los mismos hacedores

no te verán desnuda como siempre caminas.

Por tanto

no harán ofertas de togas con resedas

ni trajecitos sastre.

Dirán “¡qué mal vestida…!”

Y no intentarán nada.

Nota: “El amor en otro sitio” de Jorge Marziali, puede conseguirse en el puesto de revistas de Correvedile.

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La salud del DT granate: ¡Mucha fuerza, Pollo! -->

La salud del DT granate: ¡Mucha fuerza, Pollo!

Deportes: Fútbol. Juan Pablo Videla le hace frente a la vida.

Por José Félix Suárez – Especial para CORREVEIDILE

Recién hace un par de semanas atrás se conoció la muy dura noticia de que el Pollo Juan Pablo Videla, ex-futbolista y actual entrenador de Luján Sport Club, uno de los personajes más queridos y respetados del fútbol mendocino, padece de cáncer desde hace poco más de dos años.

La difusión a través de las redes sociales de que sus viejos compañeros del club Leonardo Murialdo, donde jugó oficialmente en 2008, habían organizado un partido en su beneficio, permitió conocer que padecía un delicado estado de salud y que se encontraba bajo tratamiento médico. Cuando esto se hizo público, ante la lógica e inmediata preocupación de todos los estamentos del fútbol local, el propio Pollo Videla salió a reconocer que con mucha entereza personal, una gran dosis de fe, el permanente apoyo de su familia y la solidaridad de cientos de amigos, estaba luchando contra un cáncer.

Sus palabras demuestran que está entero, con fuerza y con ganas, dispuesto a seguir dando batalla y a mantenerse de pie. Fuerte, seguro, tenaz, invencible a la hora de poner el pecho y llevar tranquilidad a sus seres más queridos que lo acompañan con el mayor amor posible.

Admitió el Pollo, al término de una de las últimas prácticas del plantel Granate en el estadio del Bajo luego de conocerse esa noticia: “contraje la enfermedad a mediados del 2015 cuando me tuvieron que extirpar un riñón a causa del cáncer. Desde entonces me puse en tratamiento y el año pasado viajé y me quedé un tiempo en Córdoba donde me hice tratar por una metástasis en el hígado. En la actualidad tengo metástasis en esternón y brazo izquierdo, por lo que continúo con el tratamiento que ahora puedo hacer acá en Mendoza. Lo que deseo es llevar tranquilidad, la misma tranquilidad que yo tengo, a todas aquellas personas que se preocuparon por mi salud y me trasmitieron su solidaridad. He recibido muchas muestras de cariño y estímulo, lo que debo agradecer y hacer público. Quiero que sepan que estoy bien, con mucha fuerza y voluntad para mejorar un poco más cada día. Personalmente me siento muy fuerte, concentrado en mi trabajo como entrenador en mi querido Luján, donde a cada rato recibo expresiones de afecto cuando se supo que padecía cáncer”.

El Pollo también trasmitió su reconocimiento a sus antiguos compañeros de aquel victorioso Leonardo Murialdo del 2008, responsables de la organización del encuentro amistoso que se jugó recientemente a su beneficio: “estoy muy agradecido de aquel hermoso plantel que tantas satisfacciones me brindó como futbolista y como persona. Todos los muchachos tuvieron un hermoso gesto de amistad y de compañerismo. Marcos Olivera y Mauricio Molina se comunicaban todos los días conmigo y me mantenían informado acerca de todo lo que estaban haciendo para que las cosas salieran de la mejor manera posible. Doy gracias al fútbol que me sigue demostrando toda su honestidad, trasparencia y belleza, lo que pone en evidencia que la gente no solo está en las buenas porque en las malas como en mi situación personal también está”.

La familia

Juan Pablo habló además de su familia que, según aseguró, es el sostén espiritual que siempre lo acompaña: “Siento que mi familia está a mi lado, me brindan su apoyo y su aliento, me hacen sentir fuerte y seguro. Todo eso me hace muy bien anímicamente, me fortalece. Del mismo modo que los médicos que se preocupan del estado de mi salud, que son dos excelentes profesionales. Se trata del doctor Fernando Cantón y del oncólogo Rodolfo Lucero de Angelis, muy responsables y cuidadosos de su trabajo médico. Son dos seres humanos extraordinarios, maravillosos, idóneos y capaces al igual que todo su equipo de colaboradores. Sé que gracias a Dios estoy en las mejores manos. A todos muchas gracias por sus mensajes de amistad y solidaridad. Los quiero mucho”. Desde nuestro diario solo podemos agregar: “¡Mucha fuerza, Pollo!”.


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Asamblea General Ordinaria en la Biblioteca de Chacras -->

Asamblea General Ordinaria en la Biblioteca de Chacras

La Biblioteca Popular Chacras de Coria comunica la realización de la Asamblea General Ordinaria a realizarse el día martes 11 de Julio de 2017, a las 17 hs., en la sede de nuestra entidad Viamonte 5191, de Chacras de Coria, Mendoza, con el objeto de celebrar el siguiente orden del día:

1.- Elección de dos socios asistentes para que, junto al presidente y secretario, firmen el acta de Asamblea.

2.- Informe acerca de los motivos por los que se celebra la asamblea fuera de los plazos legales.

3.- Lectura, consideración y aprobación de “Memoria 2016”, “Estado de Situación Patrimonial”, “Estado de Resultados”, “Estado de Evolución del Patrimonio Neto”, “Estado de Flujo de Efectivo”, “Cuadros y anexos”, “Inventario”, “Padrón de Socios”, “Informe de Revisores de cuentas” e “Informe de Auditoría” correspondiente al ejercicio económico cerrado al 31 de diciembre de 2016.

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