El tema se origina con la construcción de la obra que unirá el Corredor del Oeste con el Acceso Sur, a la altura de calle Paso. El dato es que en la casa vitivinícola Dos Familias, una de las más antiguas de la provincia, ubicada sobre esa calle, es incierto el destino del único molino anterior al sismo de 1861, aún en pie y testigo de la transición económica de nuestra provincia hallado en dicho predio.
De molino a bodega. Ejemplo de la reutilización del especio industrial: junto al antiguo molino se construyeron los primeros lagares de cal y ladrillo.
Milo Colombi, uno de los dueños del lugar, se esperanza con la posibilidad de que permanezca el galpón donde se encuentra el molino. Fue en el año 2003, cuando el estudio de arquitectura Casucci & Quirós fue contratado por los nuevos propietarios de la bodega para reacondicionarla, que, en medio de la restauración y puesta en valor de las fachadas existentes, de la refuncionalización de espacios y de la construcción de un nuevo sector de molienda, que el molino harinero de 1855 quedó a la vista. El mismo que en el censo de 1895 quedara registrado bajo el nombre de Benigno Solanilla, nieto de la primera familia propietaria.
“Este molino constituye un valioso ejemplo material de la transición de dos modelos económicos regionales: de la Mendoza cerealera a la vitivinícola y bodeguera”, explica Carina Casucci. “Este bien constituye una historia concreta en el mismo sitio del desarrollo de Mendoza desde la época prehispánica hasta ahora. Es testigo de la evolución y transformación industrial y encierra grandes historias de costumbres en la provincia”, comparte junto a su colega Agustina Quirós.
“Debajo de la franja que está afectada por Vialidad hay un sector que vincula dos naves que si expropian y demuelen no sólo acabarán con este elemento tan significativo para Mendoza como es el molino, porque no hay otro igual, sino la evidencia de la evolución de los materiales y las maquinarias que se utilizaron en la provincia. Es decir, hay muchos rasgos de la evolución de Mendoza en esa propiedad que tiene, por donde se vea, elementos muy valiosos. Nosotros solicitamos que Vialidad contemple la posibilidad de no derribar el molino”, dice Casucci.
Por su parte, el arquitecto Oscar Sandes, administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad, afirma que en las últimas horas todo sigue en curso: “Nosotros haremos el proyecto de acuerdo al espacio que nos ha dado la Justicia. Estamos viendo qué hacer con el molino porque no es la construcción de adobe lo importante, hay muchas así en Mendoza, sino la acequia que permitía que el molino se moviera, así como la piedra. Intentaremos recuperar eso. De cualquier manera, para conseguir el préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo y avanzar con la obra es requisito que todos los terrenos sean propiedad de la provincia”.
Declarado Bien Patrimonial
El pasado 8 de mayo personal de Vialidad Provincial llegó hasta la Bodega Dos Familias para realizar un reconocimiento del espacio y colocar cartelería informativa. Pero antes de que el ente tomara posesión del inmueble para demolerlo, corrió mucha agua bajo el puente. Si en 1974 se logró la expropiación de los terrenos, con la quiebra del grupo Greco, en 2002, la bodega fue adquirida en una subasta pública. Dos años más tarde la Municipalidad de Luján de Cuyo la declaró Patrimonio Cultural y en 2010 el Consejo Provincial de Patrimonio Cultural avaló el pedido para declarar el edificio Bien Patrimonial de Mendoza.
El conflicto por la expropiación llegó hasta la Corte y por estos días se elaboran los planos de mensura del terreno de la bodega. Además se aguarda la gestión de un crédito ante el Banco Interamericano de Desarrollo que permitirá llamar a licitación para comenzar la obra que unirá el Acceso Sur con el Corredor del Oeste a través de la calle Paso, se estima que en 2018.
La historia de la bodega
En 1861 se construyó el edificio principal del terreno -actual museo de la bodega-, que funcionaba como molino de trigo. Por entonces la propiedad formaba parte del matrimonio español Solanilla-Estrella, que trajo a Mendoza la Virgen de la Carrodilla. Fue a fines del siglo XIX cuando la provincia ajustó su modelo de producción a la vitivinicultura, que transformó la tecnología de este molino de cereales a molienda de uva y se dio origen al establecimiento bodeguero. En ese momento la propiedad formaba parte del patrimonio de Domingo Mauricio. Durante el siglo XX, la bodega alcanzó su gran esplendor, llegando a producir más de dos millones de litros. En el año 2002, y bajo propiedad de los actuales dueños, Bodega y Viñedos Dos Familias, comenzó una restauración, ampliación y tecnificación con el fin de conservar las grandes construcciones del siglo XIX con la tecnología necesaria del siglo XXI. La nave principal constituye una de las tres primeras bodegas que se construyeron en la provincia, y la única que continúa operando en la actualidad.
Fuente: Bodega Dos Familias
En 2003 comenzaron las obras de reacondicionamiento, puesta en valor y refuncionalización de espacios de la bodega de calle Paso.