Archivo | mayo 22nd, 2017

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Escribe el vecino: Radio. Periódico. Timbre

Por Gabriel Gallar

El martes 4 de abril estaba, como casi todas las mañanas, escuchando el programa ‘Malos días’ en la emisora de la UTN, tomaba mates y revisaba la edición del domingo 2 de abril del diario Perfil. Casi en simultáneo participé de tres ‘eventos’ que me hicieron pensar. El conductor del programa radial realiza una entrevista telefónica con una señora de Buenos Aires. El tema de la charla me llamó la atención pues hablaban del consumismo. La cuestión se podría resumir así. Dos periodistas del diario La Nación, Evangelina Himitian y Soledad Vallejos se pusieron de acuerdo para consumir sólo lo necesario durante un año. Para ellas este ‘gran desafío’ las enriquecería espiritualmente. No comprarían zapatos, ni cremas, ni vestimentas, ni regalos, tampoco irían al salón de belleza… Algunas excepciones se permitían como obsequiar a sus hijos, salir alguna vez a comer a un restaurante o tomar un café con amigos.

En algún momento se percataron que acumulaban demasiadas cosas que luego no usaban o fueron siempre superfluas e innecesarias. También decidieron ir compartiendo el día a día de esta experiencia a través de las redes sociales. Una especie de crónica o bitácora de lo que iban experimentando según pasaban los días. De hecho muchas personas las siguieron en twitter, facebook e instagram. “La de ayer fue, tal vez, nuestra última tarde como personas normales”. “Podíamos comprar lo que queríamos…” “Para los nuestros seremos extrañas”. “Para los extraños seremos eso mismo: raras” En fin, ya cumplieron el año y según comentan se sienten muy bien como personas a pesar de que muchos no creían que saldrían airosas de semejante desafío. Inmediatamente publicaron un libro que se puede conseguir por poco menos de $400 en las librerías de Mendoza (Deseo consumido; Ed. Sudamericana). Cuando finalizó la entrevista radial volví la vista sobre el diario. Estaba abierto azarosamente en la página 47 del suplemento ‘Sociedad’ de Perfil.

Título: ‘Home planners’: la tarea de ordenar se vuelve negocio. Bajada: Cobran por organizar placares y asesoran a sus clientes sobre qué ropa conviene desechar y cuál conservar. Tienen miles de seguidores en redes. La nota está ilustrada por una foto: tres mujeres jóvenes y un vestidor. En el caso de las hermanas Corine y Bárbara Fonrouge además de ordenar los armarios se ocupan de bucear en la historia personal de cada cliente para ayudarlo a descubrir su mejor versión. Brenda Haines es un claro ejemplo del fenómeno de los ‘home planners’, que se dedican a poner en orden todo el guardarropas de manera eficiente, para que en segundos se pueda encontrar cualquier prenda según su tipo, tamaño y color. Las tarifas por organizar un guardarropas van de los $1.200 a los $3.500. Felizmente para ellas tienen todos los días de la semana ocupados en este trabajo y miles de seguidores en las redes sociales. Cuando finalizaba la lectura de esta ‘interesantísima’ nota sonó el timbre de casa. Al abrir la puerta me encuentro con tres jovencitas que sostenían algunos paquetes en sus manos. El motivo de su visita, según explicaron con cierta timidez, era pedir un alimento no perecedero para un comedor.

Conversando un poco con ellas me informan que pertenecen a un grupo de jóvenes (me dijeron su nombre y lamento muchísimo haberlo olvidado) que destina parte de su tiempo para ayudar a los más necesitados. Concretamente elijen a alguno de los tantos comedores comunitarios para llevar alimentos. En esta ocasión se trataba del comedor San José situado cerca de la penitenciaría de la calle Boulogne sur Mer. Mi padre siempre nos decía que si “alguien golpea tu puerta pidiendo algo para comer, que nunca se vaya con las manos vacías”. Y ciertamente, si tienes la suerte de tener dos paquetes de harina es fácil dar uno. Las chicas siguieron su cometido de timbrear casa por casa para colaborar con el sustento de los que nada tienen. Todo esto que relato transcurrió en un lapso de unos 15 minutos. Entonces apagué la radio, cerré el periódico y en verdad no sabía muy bien qué pensar. Acudieron a mi mente y a mi alma sentimientos encontrados. Algunos rabiosos, otros irónicos.

Un amigo, Miguel, que era muy fino con sus ironías, cuando se refería a los más necesitados decía “esos están ahorrando para ser pobres”. Tal vez, a él también se le ocurriría que dos pobres tipos se pongan de acuerdo para afrontar el gran desafío, durante un año, de comprar al menos algo todos los días y que nos vayan contando qué se siente no pasar frío ni padecer el hambre y luego escriban un libro relatando esa maravilla. O mejor, que le organicen su humilde roperito para que en los cajones vacíos haya, al menos, alguna prenda rota en distinto lugar.

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De cómo Nacho llevará La Boca a los Estados Unidos

Ignacio Barone, nacido en Chacras y hoy radicado en La Boca, integra el grupo de adolescentes que pronto viajará al país del Norte en calidad de “embajadores” del Museo Quinquela Martín, en el marco de un programa colaborativo de intercambio cultural.

La Boca a los Estados Unidos pasando por Chacras. El Riachuelo, catalogado entre los diez ríos más contaminados del mundo, es investigado y revalorizado por los alumnos boquenses.

Se trata de un proyecto artístico de alumnos de distintas escuelas del famoso y pintoresco barrio de La Boca, en la Ciudad de Buenos Aires, nucleados y seleccionados por el Museo Quinquela Martín, que trata sobre la valoración del patrimonio cultural del barrio y la investigación sobre la problemática local del Riachuelo, uno de los cursos de agua más contaminados de nuestro país –y entre los peores diez del mundo-.

El proyecto fue seleccionado para participar del programa “Museos Conectar: ​​Construyendo Comunidades Globales”, impulsado por el Departamento de Estado de Estados Unidos y administrado por la Alianza Americana de Museos. Dicho programa, destinado a jóvenes, mujeres y otros grupos desatendidos, promueve a través de proyectos de intercambio dirigidos por museos, el compromiso y la participación de los vecinos, al mismo tiempo que muestra el importante rol de los museos como espacios culturales de la comunidad en que se insertan -teléfono para nuestras autoridades mendocinas, ya que los principales museos de Mendoza se encuentran cerrados.

En este caso, el intercambio se produce entre el Museo Quinquela Martín de nuestro país, y el Museum Center at Five Points de Cleveland, en Tennessee, EE.UU, promotores del proyecto “Caminos de agua: conectando comunidades”, ya que ambas localidades se desarrollan sobre la ribera de un río y comparten la problemática de su contaminación. Estas instituciones se repartirán 50 mil dólares para capacitar a los alumnos seleccionados de escuelas y talleres artísticos del lugar, siendo ésta la primera vez que un museo argentino participa del concurso internacional.

Compromiso y sostenibilidad

Los jóvenes participantes tienen como objetivos concientizar a sus comunidades sobre el manejo sustentable del agua y, en el caso de los argentinos, proponer estrategias innovadoras para la recuperación del Riachuelo, además de potenciar su identidad barrial y hacer conocer más allá de nuestras fronteras el patrimonio cultural del Quinquela Martín. Una especie de “embajadores de La Boca”.

Entre ellos, Nacho Barone de la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, hijo de nuestros pagos chacrenses, fanático de la obra de Benito Quinquela Martín, y habitué del museo, nos cuenta que la intención del proyecto es influir para que “se recupere el Riachuelo, que fue el gran potenciador de esta zona; difundir el patrimonio del Museo y, de esta manera, que La Boca sea revalorizada, como lo hizo justamente Quinquela Martín. Él fue el gran benefactor de esta “pequeña aldea” como la llamaba. Mostró cómo un barrio de clase trabajadora puede llegar a brillar en todo su esplendor. Con sus cuadros llevó por el mundo a cada trabajador de La Boca, además de todo lo que hizo desde lo social: creó escuelas, centros de asistencia sanitaria y culturales, entre otras muchas obras”.

Hace un par de meses estuvieron allí los ocho chicos estadounidenses, que recorrieron el Riachuelo, se impregnaron de la idiosincrasia de ese barrio porteño y “quedaron muy deslumbrados con la vida cultural de Buenos Aires”, cuenta Nacho. En el mes de junio próximo será el turno de los nueve argentinos para visitar el museo de Cleveland, donde pintarán un mural temático. Luego ambos grupos desarrollarán una campaña gráfica y publicarán información en las redes sociales.

Por último, Nacho agradeció al director del Museo, Víctor Fernández, que es “quien más reinvindica el pensamiento de Benito Quinquela Martín y esto es lo que yo más anhelo: generar ese amor y compromiso entre la gente del barrio y que La Boca vuelva a brillar”.

Nacho Barone con su grupo en el Quinquela Martín.

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Social Club: Los Sociales del Km 0 -->

Social Club: Los Sociales del Km 0

Gente de compras, otra de café, algunos en plena tarea, también de caminata en plan saludable. Pero todos disfrutando de las bondades de nuestro terruño. Por eso salimos a disfrutar de nuestras callecitas a troche y moche.

Yaquelina, una profesora de gimnasio con sus alumnas, festejan una de las tantas clases solidarias que dicta en el espacio público para recolectar alimentos no perecederos y que luego donan a comedores infantiles.

Margarita y Julio Azaroni, volvieron a instalarse en el pago, luego de unos años en la provincia de La Pampa.

“El fino poeta” Mario Padín estuvo de visita en lo de su amigo, el poeta abogado Nicolás Sosa Bacarelli, compartiendo versos de sus propias autorías, cafés y afecto.

Nuestro nuevo vecino, el Pelusa Molina y Patricia Dallapé.

La gente del Centro d eSalud: la enfermera Dora Guirín y la doctora Evelina Cicchi.

El Juli se despachó con un costillar para homenajear y despedir a su primo hermano, Nicolás, previo a su regreso a los Estados Unidos, su país de residencia.

Familia dominguera. Sara, Ignacio, y los dos franciscos –hijo y padre- Aguirre.

Llegó el Correveidile a Tolhuin, en Tierra del Fuego, de manos de Mario Gallar, quien se lo entregó en mano a , protagonista de nuestras páginas, en la edición anterior –Correveidile Nº 179-.

La vecina y colaboradora del Correveidile Onelia Cobos, la trocera Zulema Santader y Ana Marta Gabrielli, de Turismo de la Municipalidad.

Las hermanas Sofía y Jazmín Paso Viola –radicada en Italia- anduvieron por nuestros pagos recorriendo los lugares que frecuentaba su padre, el Quique.

En el taller de cestería de papel del Centro de Jubilados y Pensionados de Luján, las damas hacen maravillas.

Vecina prolija. Lidia Dallapé barre con escurridor.

Las hermanas Analicia y Leonora cultivan el saludable hábito de la caminata.

De Chacras hasta Luján City. Gabriel Zanón llegó en bici junto con su hija Sofía a disfrutar del concierto de Kevin Johansen el día de la Celebración del Malbec.

En el Gimnasio del Chacras Indoors. Francisco Luna, Martín y los profes Andrés y el Topo.

Funcionarios cancheros. El coordinador de Legal y Técnica, Lucas de Rosas y el secretario de Obras e Infraestructura del departamento, Rolando Baldasso, dieron el ejemplo y montados en sus bicis llegaron a trabajar al municipio, el día que la Dirección de Gestión Ambiental impulsó el proyecto “Al trabajo en bicicleta”, con la finalidad de que todos los que trabajan en el departamento, utilicen este transporte y asi descomprimir el tráfico vehicular e incentivar el cuidado del medio ambiente.

Ejemplo a imitar. Carol Turco logró el 3º puesto en la maratón 21 km de Mendoza.

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