Marzo fue el mes de la mujer y en el Correveidile quisimos homenajear a quienes día a día construyen mundos imaginarios en papeles, lienzos, con barro, pinceles y reflexiones profundas lanzadas al exterior. Porque crear mediante la imagen y los sueños es un modo de construir otra realidad posible, felicidades artistas de Chacras. No están todas, faltan varias, aunque claro, sí están presentes en la identidad cultural de nuestro pueblo.

Yvonne Kaiser: Ocupada en temas de salud, su arte se encuentra impregnado de su dedicación al reiki, yoga, masaje Tui-Na y tibetano, bioneuroemoción, entre otros.

Viviana Ordóñez: Sus trabajos son realizados con técnicas mixtas y otras, en especial, relacionadas directamente con el papel. Su obra tiene una marcada influencia en las culturas precolombinas. Aquí con su creación Donde duerme la luna, que le dio el nombre a su galería de arte.

A pesar de que desde hace tres décadas vive la mayor parte del tiempo en Buenos Aires, Marta Vicente es también considerada vecina de Vistalba, donde pasa algunas temporadas junto a su compañero Luis Scafati y su hija también artista, Florencia Scafati. En el caso de Marta, expone hasta principios de abril en Mandrágora Galería, 25 de mayo 780 de Ciudad, lo último de su producción artística, una serie difícil de describir con palabras, cercana a lo onírico, la fantasía y la magia de los mundos posibles.

Florencia, por su parte, sorprende a diario a sus seguidores con las ilustraciones, esculturas y pinturas que publica en FB. Dos creadoras imprescindibles de Luján de Cuyo.

Laura Hart. Artista visual, documentalista e incansable hacedora de la cultura, Laura Hart nació en Bariloche y reside en Vistalba, donde da clases anuales para adultos y niños. Exploradora de la naturaleza y amante de las culturas ancestrales, multipremiada y con exposiciones locales e internacionales, su último proyecto fue “Discos de fuego”, una performance sin público que realizó en el Lago Potrerillos el pasado 21 de marzo en coincidencia con el equinoccio de otoño. Nueve platos flotaron entonces en la superficie líquida: “algunos con el ojo de la Madretierra que mira el mundo de los vivos y las constelaciones; otros llevaron en el centro un cuenco con una pequeña flama que representa el aliento intestinal de la Pachamama”. Una acción conmovedora.

Cecilia Carreras. Hasta mayo puede verse la última exposición de la artista nacida y formada en Buenos Aires e instalada en Chacras de Coria, con local abierto al público y taller propio en calle Mitre 1516. En el hotel de vino y spa Entre Cielos, ubicado en Vistalba, Cecilia exhibe las pinturas de la serie “Lo cotidiano”, inspirada en los objetos, espacios y elementos “habitados” que conforman el núcleo cercano de las pequeñas cosas. Tras la muestra “Yo y mi sombra” que la llevó a Suiza en 2016, Cecilia presenta un año repleto de cursos y talleres sobre historia del arte, cine, pintura, dibujo y telar. Ligada a lo figurativo y lo abstracto, el movimiento, los colores, la naturaleza y lo humano también son elementos presentes en sus obras.

“Soy esencialmente ceramista”, dice Vivian Mayne, “y ahora estoy entusiasmada con la escultura de chapa soldada, el ensamble de ambos y la incorporación de espejos a la escultura”, comenta. Ligada, además a la producción de cerámica utilitaria y decorativa, esta artista busca que las obras puedan convivir a la intemperie en armonía con la naturaleza. Integrante del Club Cultural Chacras de Coria, Vivian cuenta con una destacada formación y trayectoria, que incluye becas en el exterior e importantes premios por sus obras en escultura cerámica.

De un tiempo a esta parte, Anabel Simionato se sumerge de lleno en la producción cerámica bajo la marca que lleva su nombre. Al frente junto a sus colegas Verónica Ohanian y Cecilia Prato de El Taller Espacio de Arte, el otoño la encuentra en plena realización de una nueva serie de vajilla inspirada en la simpleza y la influencia de la filosofía oriental wabi sabi, en la que se destacan las texturas y las líneas orgánicas. Predominan los colores gris, caramelo, beige, blanco y tiza y cada pieza es realizada de manera artesanal pensada para su posterior uso y durabilidad. Además da clases de cerámica para adultos en el espacio de calle Aguinaga 1436, en Chacras.

Luego de exponer en la galería de arte de Park Hyatt Mendoza junto a Verónica Ohanian, Patricia Suárez Roggerone trabaja en su taller de Chacras de Coria en una muestra también inspirada en la línea, que conlleva elementos ligados al amor en la mesa, los animales y algunos dibujos “netamente gastronómicos”. Es probable, además que esta artista visual y chef magistral, brinde un taller de expresión en su espacio, así que atentos a las novedades. “El arte y la cocina están unidos para mí y no hay forma de que los pueda separar; busco la vida en un detalle”, comparte.

Armónica y positiva, Natalia Camenforte tuvo un 2015 y un 2016 movidito y viajado, con destacadas exposiciones en la provincia y en el exterior. Luego de intervenir un espacio en el evento Deco+ en Maipú junto a otra creativa total, Alejandra Cicchitti, prepara una docena de pinturas para enviar a Dubai, donde expondrá a lo largo del año. “El arte es mi estado del alma”, siente esta vecina de Chacras formada en sus inicios por Milly Delhez y Silvia Basso, convencida de que el camino importa siempre más que el resultado final.

Comparte con sus colegas Verónica Ohanian y Anabel Simionato el espacio de arte de calle Aguinaga. Sus obras, en técnicas mixtas, impactan por el color y alegría.

Milly Gómez fue junto a su compañero Mario Delhez responsable de recuperar las figuras religiosas de la iglesia de Chacras en 2016, cuando la parroquia estuvo en reparación. Por estos días, la docente y artista trabaja en su taller de Chacras de Coria tanto en pinturas como en una serie de arte-objeto, es decir, “de esculturas con formas rescatadas que intervengo”, explica. Un maniquí en cerámica con hierros encontrados, un trío de máscaras de arcilla con óxidos, una sirena con chapas patinadas y base de madera o el corazón roto de cerámica de Frida y su columna vertebral en chapa soldada conforman el imaginario del último proyecto de la artista. El color, el dibujo, lo figurativo y lo abstracto, para Milly los materiales y las formas, los soportes y los temas resultan siempre una conquista atrapante.

Hasta febrero pasado, Verónica Ohanian exhibió en Park Hyatt Mendoza el resultado de “La línea sostiene”, una serie de paisajes atípicos y colores expresivos sobre tela compuestos de manchas y elementos de la vida cotidiana de la artista, actualmente entusiasmada con escenarios surreales, no lineales ni tradicionales que trabaja en papel y lienzo con técnica mixta. “Aparte de la producción artística doy clases de arte, dibujo y pintura principalmente para niños pero también para adultos en El Taller Espacio de Arte”, comenta la creadora nacida en Córdoba y formada en Mendoza, dueña de un dominio ilustrativo sorprendente y perspectivas singulares que cuentan historias.