Casa Cuba es el nombre con el que muy pocos conocen al enigmático edificio del Parque General San Martín, que albergó al pabellón del Ministerio de Obras Públicas de la Nación en la Feria de América, realizada en nuestra provincia en el año 1954. A más de sesenta años del evento continental -y no documentado hasta la publicación del libro Feria de América: Vanguardia Invisible-, la Fundación del Interior procura su puesta en valor patrimonial para albergar su proyecto de arquitectura, arte y diseño mendocinos: el MEC, Museo en Construcción.
Vista General del Pabellón Cuba, único vestigio en pie de la Feria de América. MEC, Museo en Construcción, lo reclama como sede.
Por Tite Barbuzza – Especial para Correveidile
Fotos: Archivo Fundación del Interior
La edificación del parque, único vestigio visible de Feria de América, es una modesta construcción que representó al Ministerio de Obras Públicas durante los meses que duró la Feria, desde diciembre de 1953 hasta abril de 1954.
El edificio está ocupado actualmente por la Jefatura de Policía Distrital de Seguridad N°1 del Gobierno de Mendoza, que lo utiliza como oficinas y gimnasio. Entre tan dispares fines, Casa Cuba funcionó como local bailable, de donde se supone, proviene su apodo. Esto ha llevado a confundir su uso original, ya que se creyó, hasta la reciente investigación, que dicho país tenía su representación en la edificación que nos ocupa.
Está ubicada en el Paseo de las Tipas, entre el Rosedal y el contrafrente del Club Independiente Rivadavia. De todos los pabellones de la Feria de América, de construcción efímera, solo éste quedó en pie. Es el único testigo de aquella aventura de avanzada que puso a Mendoza como sede de la Modernidad, y Casa de las Américas.
Vista desde el interior de la planta superior. Se desconoce la funcionalidad de la escalera en caracol.
“La memoria es impulso, no ancla”, afirma la arquitecta Eliana Bórmida al abordar el complejo tema del rescate del patrimonio mendocino. Y es esa pulsión hacia la acción la que mueve a la Fundación del Interior y a su proyecto MEC, Museo en Construcción. Tal museo existe, ya que tiene dos colecciones conformadas. La primera, de arte contemporáneo mendocino, y la segunda, la única existente de diseño de la provincia. Por el momento carece de espacio físico para la exhibición y conservación eficiente de dichas colecciones, y hacia tal fin trabaja la Fundación.
“Siempre ha de existir un propósito para el rescate. No el rescate por el rescate mismo. La puesta en valor debe tener el propósito de dotar al sujeto del rescate de un alma coherente para lo cual fue hecho. Una verdadera revalorización es aquella que devuelve al lugar el espíritu en cohesión con el propósito para el cual fue diseñado. Haber formado una fundación, publicado sus investigaciones y ahora buscar una sede, son pasos de una madurez muy importante”, sostiene Bórmida.
Ubicación estratégica
La ubicación del Edificio Cuba en el Parque General San Martín es, además de estratégica, simbólica, ya que une a varias capas sociales. Completa el circuito de puntos de interés que urbanísticamente rodean al lago: al Norte el ingreso al parque con su imponente Portón y rotonda de los Caballitos de Marly, al Oeste el Club Regatas, al Sur el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Cornelio Moyano y al Este la Casa Cuba, que se propone como museo boutique para albergar la colección más importante de arte contemporáneo y diseño de Mendoza.
Es evidente que un lugar específico para la cultura contemporánea mendocina, en un edificio de la vanguardia de los 50 es una gran apuesta, además de necesario para difundir de manera ecuánime la cultura proyectual mendocina.
La construcción superior avanza en el vacío, dando protagonismo a la novedosa estructura portante. Se observan también recintos adosados con posterioridad al edificio original.
Recuperación
Según la arquitecta Bórmida, hay bienes que sin duda vale la pena recuperar, que son testimonios de época, como éste. “Los edificios con el uso pueden tener transformaciones que los desnaturalizan. Esas acciones son muy difíciles de revertir. Tan difíciles de revertir como una intervención no pensada a edificios con potencial patrimonial. Tal es el caso de Casa Cuba”.
Desde la Dirección de Patrimonio Cultural y Museos, organismo dependiente de la ahora Secretaría de Cultura de Mendoza, su por entonces directora, Regina Agüero reflexionó en 2014: “…Dentro del conjunto de pabellones de la Feria, el del Ministerio de Obras Públicas era una construcción muy pequeña, comparada con los otros pabellones, aunque su diseño es especial y evidentemente está revestido de valor patrimonial”.
La profesora Agüero aseguró por entonces que la entidad trabajaba en la declaratoria de bien patrimonial del edificio Pabellón Cuba, el único testimonio en pie de aquel acontecimiento continental conocido como Feria de América.
“La Dirección está en la búsqueda de registros para la declaratoria, afirmando con certeza que este tema solo se conoce por la rigurosa investigación publicada en el libro “Feria de América: Vanguardia Invisible”, con documentos e ilustraciones que lo hacen un verdadero aporte a la cultura de Mendoza, el país y más allá de estas fronteras”, concluyó.
Imagen que da testimonio del deterioro de la emblemática construcción. Agüero y Bórmida coinciden en la imperante necesidad de preservar este bien patrimonial.
Autosustentabilidad
El edificio tendría un doble propósito como sede del MEC, Museo En Construcción: la recuperación del espíritu para el cual esa arquitectura fue concebida, y la autosustentación, que estaría asegurada por la amplia experiencia en gestión que tiene Fundación del Interior, artífices de la única colección de diseño mendocino.
Dicha compilación comienza a conformarse en el año 2006 y revisa la disciplina en Mendoza desde sus comienzos. Al respecto, la arquitecta Bórmida opina que “…manejando una buena agenda de acciones este Museo En Construcción puede ser muy inclusivo, no solo para un sector, sino para todos los estratos sociales de Mendoza, que son muy permeables, móviles e interactivos. El diseño -uno de los pilares de MEC- apunta a estos fines, por lo tanto este edificio tendría unas posibilidades de autosustentabilidad altísimas”.
Planta superior. La construcción, originalmente efímera, sigue en uso 60 años después. Tras funcionar en algún momento de su historia como salón bailable, hoy se encuentra sometida a las duras exigencias de un gimnasio.
Marta Artaza, responsable de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Ciudad de Mendoza, defiende la alianza entre lo privado y lo público como clave para la viabilidad de rescates patrimoniales. De este modo se extenderían las responsabilidades, el sentido del bien a recuperar y se pondría en movimiento el nexo empresa-cultura-diseño, relación débil en Mendoza. Como testigo de esta alianza, la licenciada Artaza recuerda la construcción de la Torre Alegórica de Feria de América, de 50 metros de altura y emplazada entre los Caballitos de Marly, realizada con el aporte de Industrias Metalúrgicas Pescarmona.
Para Regina Agüero: “La mejor forma de cuidar el patrimonio es transformar a la comunidad mendocina en su custodio. Para que eso ocurra es necesario conocer nuestro acervo cultural. De eso se trata la tarea”.
Qué es Fundación del Interior
Wustavo Quiroga, director de Fundación del Interior explica los objetivos de la institución: “Una de las metas clave de la Fundación es la puesta en valor del patrimonio mendocino de diseño, arquitectura y arte. Ha publicado dos libros que así lo legitiman: C/Temp, arte contemporáneo mendocino (2008) y Feria de América: Vanguardia Invisible (2012), además de realizar acciones que han colaborado a la visibilidad de nuestro acervo a nivel provincial, nacional e internacional. De estas acciones se destacan el rescate de la empresa de diseño COLBO, ganadora de la Bienal Iberoamericana de Diseño 2012 -Madrid, España-, y la co-creación de Editora Jannello, cuya silla W fue la representante del diseño argentino en el Salone Internazionale del Mobile 2013 –Milán, Italia-.
La colección de diseño mendocino del MEC cuenta con documentos que atestiguan la formación de la Escuela de Diseño, en 1958, piezas clave de la producción de arquitectos y diseñadores, y elementos que narran la cultura empresarial e industrial de Mendoza. Esta colección fue conformada a partir de donaciones de personas que consideran importante la creación de un museo para el acervo patrimonial. Todo este material junto al aporte intelectual de la profesión serán plasmadas en el libro INTERMITENCIA, diseño mendocino, en el cual estamos trabajando.”
Planta inferior, utilizada actualmente como oficinas. Convergencia de vigas radiales hacia el centro del espacio circular.
La publicación Feria de América: Vanguardia Invisible, avalada por el Ministerio de Cultura del Gobierno de Mendoza, es el resultado de una profunda e inédita investigación de siete años sobre este evento continental de carácter industrial realizado en la provincia a mediados del siglo XX, durante el segundo gobierno de Juan Domingo Perón (1954).
El libro documenta la impronta de agentes de vanguardia como lo fueron César Jannello, Gerardo Clusellas, Tomás Maldonado y Mauricio Kagel; en arquitectura, diseño y música contemporáneos; y que sentó los precedentes para estas disciplinas en nuestra provincia. No existen en Argentina antecedentes de tal envergadura.
La edición impresa está disponible en el Ministerio de Cultura de la Provincia de Mendoza para bibliotecas e investigadores.
La versión electrónica, puede descargarse de forma gratuita desde la web del MEC, http://museoenconstruccion.org.ar
Portada del libro Feria de América: Vanguardia Invisible (2012) publicado por Fundación del Interior con el soporte del Gobierno de Mendoza.
La imponente Torre de América, de 50 metros de altura, emplazada entre los Caballitos de Marly.
Doble página del libro Feria de América: Vanguardia Invisible. Aceiteras que documentan los comienzos de la Escuela de Diseño en su modalidad taller y sobre con estampillas que reproducen el módulo gráfico de la identidad visual de la Feria.