Este año, en marzo precisamente, el mundo perdió a un emblema mayor de la Belleza. Zaha Hadid, la extraordinaria arquitecta iraquí, con residencia en Londres, murió intempestivamente en Miami por complicaciones cardíacas.

Por Onelia Cobos

Su deconstructivismo arquitectónico queda en muchos edificios en todo el mundo. Su mirada futurista de las formas, creadora de mundos que nos llevan a la ciencia ficción nos muestran una capacidad creadora revolucionaria. Nada en ella roza lo convencional, ni su ropa por ella diseñada, ni su percepción espacial, ni su temporalidad.

Al mismo tiempo que ocurre este hecho, conocemos desde nuestro Chacras del Asombro, la noticia de la aceptación en la Architectural Association de Londres, de nuestra arquitecta, fotógrafa y viajera Valentina Cerrone para cursar un master en diseño.  En la Arquitectural Association –AA– estudió Zaha y fue también profesora allí. Después abrió su estudio en Londres. La singularidad del perfil de Valentina asegura haber llegado al lugar exacto para desarrollar sus potencialidades.

Valentina es Poesía hecha arquitecta, fotógrafa y viajera. Creadora de atmósferas, su mirada penetra en honduras inasibles cuando lápiz en mano dibuja lugares para guardar estrellas o cuando su cámara penetra la esencia de una mirada en lágrimas, o cuando rescata el sentimiento de despojo en un indio pobre de Calcuta.

Su tesis de grado, compartida con la arquitecta Josefina Ortiz, nos conduce a un hotel temático de adobe al lado del observatorio El Leoncito, en Barreal, provincia de San Juan. Espacio pensado para albergar el Cosmos, permite la observación estelar desde las habitaciones y entorno. Y permite que el resplandor de las estrellas se ubique al lado del fuego, separador en llamas de  los entre espacios habitacionales. La geografía de desierto que rodea al hotel, empatiza con el adobe de la construcción.

Lo conmovedor del aporte que la personalidad de Valentina hará inevitablemente en la AA, pasa por su vértigo de artista, la libertad de su mirada, la profunda exploración de la Vida en un caos controlado todo el tiempo por la Belleza. Muy probablemente este selecto grupo admitido en AA va a adherir a la fragmentación, al diseño no lineal, incorporando energía musical, y la captación vibratoria de la fotografía de Valentina y su rica experiencia viajera.

El vértigo viajero de Valentina la hace un ave en perpetuo vuelo. Desde ese vuelo captador de universalidades desparramará las sutiles diferencias que genera en sus atmósferas. Este espíritu abierto, feliz, pareciera llevar una convicción; la convicción de que vale la pena construir y absorber elementos cuya única función es lograr que surja la Poesía.

Su obsesión por la Belleza la hacen un duende más del Asombro de Chacras.

Y aunque ella sienta que le ponemos un pesado legado y compromiso infinito de hacer Belleza desde donde esté, nuestra mirada no puede dejar de interpretar que AA ha adimitido, cósmicamente dirigida, a una elite estética que Zaha Hadid necesita alimentar  y energizar desde la dimensión de los ángeles donde reside.

Fotos de Valentina Cerrone en India