¡A preparar la imaginación se ha dicho! En nuestra ¿sana? costumbre argentina de convertir cualquier evento en juntada gastronómica, casi siempre alrededor de alguna carnaza –como país ganadero que fuimos y somos-, se nos escapa que existe otro mundo de sabores, más allá de la carne. En esta ocasión, ofrecemos a nuestros lectores una receta de la prestigiosa chef María Urritigoity con los exquisitos langostinos como protagonistas.
Acompañar con un buen vino blanco -el mismo utilizado para cocinarlos, no le merme calidad al de la cocción-, que ya viene llegando la temporada del vino fresco y clarito.
Ingredientes para 4 personas
-20 langostinos pelados grandes -si se utilizan camarones, no hace falta limpiarlos, pero cómprelos ya pelados-.
-5 dientes de ajo -si los quiere más suaves, hay que sacarles la parte verde del centro, responsable de la mala fama del ajo-.
-1 puñado de perejil picado
-pocillo de vino blanco
-4 cucharadas de aceite de oliva
-1 ají picante (opcional)
-sal y pimienta
Preparación
Descongelar los langostinos en un colador bajo el chorro de agua fría. Retirar la “vena” -esa parte negrita que está en el lomo con la ayuda de un palillo y reservar en la heladera. Pelar los dientes de ajo, aplastándo- los con la mano. Una vez pelados, cortar en rodajitas finas.
Calentar el aceite de oliva en una sartén y cocinar los ajos a fuego bajo. Cuando el ajo empieza a tomar color, sin dejar que se dore demasiado porque se vuelven amargos, agregar a la sartén los langostinos, subir el fuego y saltear rápidamente.
Añadir el vino blanco y cocinar por sólo TRES minutos -para que conserven todo su sabor-. Cuando están listos, agregar sal, pimienta y el ají picante picado chiquito y añadir el perejil picado.
Llevar a la mesa calientes, con todo su jugo y acompañadas por una tostada de pan casero.