La tercera edición del Mercado de Ilustradores de Mendoza se realizó por primera vez de manera independiente junto a la Asociación de Dibujantes de Argentina Sede Mendoza y cambió de lugar: esta vez fue en la Nave Cultural. Por supuesto, Chacras dijo presente con sus talentos y un cuantioso público acompañó a los artistas, indagó en sus obras y compró material de altísima calidad.
Por Andrea Calderón
Yvonne Kaiser: Sueños de papel
Una experiencia refrescante. Así vivió la artista y docente radicada en Vistalba, Yvonne Kaiser, su participación en el MIME. “Viste que las exposiciones de arte por lo general son muy de corbata”, bromea. En esta oportunidad, analiza, la gente joven, la colaboración mutua y un público interesado y presente le dieron forma y vida al encuentro. Además de exponer, la ilustradora y pintora de vasta experiencia se sumó al taller que ofreció la ilustradora editorial Viviana Bilotti y las mesas redondas a cargo de artistas locales. “La organización estuvo muy bien, realmente. Es de destacar esta propuesta tan generosa con artistas con tanta polenta”.
Libretas, pines, algunos originales fueron parte de la producción que presentó Yvonne. “Para mí la ilustración se basa en ponerle luz a los cuentos, algo que me gusta desde chica”, comenta la artista plástica especializada en Pintura y egresada de la UNCuyo e influenciada desde pequeña por los cuentos de hadas alemanes que le leía su abuela.
Nicolás Gallar: Historias ilustradas
Desde la primera edición del MIME, Nicolás Gallar dice presente: “Es notable cómo creció el evento”. “Últimamente me interesa la narración gráfica, como la historieta, las viñetas o la mezcla de texto y dibujo mediante la disociación, lo cual genera otro significado”, apunta. Su búsqueda actual, ligada a lo lineal, el trabajo con lápiz y microfibra y la intención de que quien lo vea complete el dibujo, son algunas de sus premisas basadas en la simplificación, el trazo orgánico y el juego con el otro.
Estudiante de diseño gráfico en la UNCuyo, su objetivo es fusionar el arte y el diseño y adentrarse en lo editorial. “Chacras es un buen lugar para inspirarse. Tiene mucho atractivo de noche y de día”, dice sobre su lugar de residencia. En cuadernos que él mismo fabrica, deja las huellas de sus obras. “La ilustración busca contar algo y transmitirlo”, considera, y recuerda las horas de la infancia junto a su abuelo, lápices y papeles en mano.
Matías Daviron: Juego libre
“Participé en ediciones anteriores como espectador y quedé impactado por la calidad y la cantidad de ilustradores que hay en Mendoza”, explica Matías Daviron, nuestro representante lujanino en el Mercado de Ilustradores de Mendoza. Artista autodidacta, también instructor de yoga, participó en la feria con una serie de láminas, una selección de dibujos y las 42 obras que componen un juego de cultura prehuarpe de naipes ampliados.
“Dibujo desde niño, como todos los chicos. Empecé copiando los libros que tenía a mano y los que conseguía gracias a una tía que trabajaba en una editorial infantil. Así me mantuve siempre dibujando y nunca dejé”, explica acerca de su obra.
Pablo Pavezka: El dibujo es el mensaje
Al igual que Nicolás Gallar, es la tercera vez que el ilustrador y colaborador del Correveidile Pablo Pavezka participa del MIME. “Compartir con el público y con los colegas es muy agradable, carga las pilas, anima”, describe. “De este año destaco que fue autogestionado y eso se notó para bien; la organización fue impecable y se nota que hubo voluntad de construir hacia el futuro de la profesión, no sólo mostrar lo que se hace hoy. Los que organizaron el encuentro y la presencia de la ADA filial Mendoza lo convirtieron en un hito”.
A Pablo “siempre” le gustó dibujar y ya no recuerda cuándo decidió dedicarse al arte, aunque sostiene que el apoyo de su familia fue importante. En 5! año de la Escuela Provincial de Bellas Artes indagó en el mundo de la historieta y en el 2000 comenzó a publicar en el diario El Sol al tiempo que realizaba la carrera de Diseño en la UNCuyo. El dibujo clásico y el énfasis puesto en el mensaje junto con el manejo de la línea, el dibujo, el trazo y el gesto forman parte de su estilo, “con la ambición de animar al lector a darle sentido y así completar la obra”.