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Anda viejo Pablo rengo de alcohol
Con un sol que lo ahoga y no entiende su sed,
Anda errante Cuco, Viamonte al sur
Nadie paga sus pecados con esa limosna
Ninguna limosna apaga su sed.
Cajita roja, estrella de la vida que conduce
Su destino inconducido,
lejos del amor
Enamorado del vino.
Baja a la nostalgia Pueyrredón arriba
Con silueta de bailarín milonguero,
Se aferra a una pared más fuerte que a su alma
Habla solo, le cruje la garganta
Su vida no tiene amanecer,
no despereza
Es tanto su desdén
su desafío de correr
al olvido con presteza.
Ya no distingue entre fealdad y belleza.
Ya no se alegra ni se enoja
Por eso comprendo que su alma escoja
El Sueño el sueño de no soñar
De sentirse flotar, como una hoja.
De esconder el rescoldo del alma
Entre las nubes rojas de la caja adorada
El viaje lo ha cansado, por eso habla solo
Como si fuera un demente
Como hablando a Dios decía Machado
Esperando nublarse nuevamente
Y Olvidar para siempre lo olvidado.
Foto: Andrea Calderón
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