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Despertando vocaciones científico-tecnológicas en la Escuela Francisco Correas

Interacciones entre instituciones. Progreso de la comunidad.

Un grupo de científicos jóvenes del IMBECU – CONICET visitó La Panchito, con la intención de acercar el conocimiento y práctica científica a los alumnos de los últimos años, en busca de potenciales vocaciones. Una de las doctoras participantes nos cuenta la experiencia en primera persona.

Por Dr. Myriam R. Laconi

El miércoles 18 de noviembre los científicos Belén Mulle, Paula Bonaccorso, Sebastián García y quien suscribe, visitamos la Escuela Francisco Correas, por iniciativa de su regente, la señora Pepa Daract, quien estaba interesada en que compartiéramos con los alumnos de 4to. y 5to. año de la escuela nuestro trabajo diario y nuestra pasión por el conocimiento y desarrollo científico.

Durante la visita, compartimos con los chicos nuestras experiencias profesionales: bioquímicos, psicólogos, bioingenieros, biólogos entre otros, y de qué manera llegamos a la carrera científica. Conversamos sobre los avances en bioingeniería, robótica, mecatrónica, biología celular y molecular y las aplicaciones en nuevos desarrollos en medicamentos y terapias para enfermedades críticas.

Todos somos becarios o investigadores de CONICET y desarrollamos nuestros proyectos en el área de la Biología de la Reproducción, las Neurociencias y las aplicaciones informáticas a tales proyectos.

Por su parte, los alumnos fueron sumamente pro-activos, participativos, preguntaron con interés, con humor y entusiasmo.  La jornada terminó con unas fotos en el frente de la escuela y con intercambios de direcciones y teléfonos para los chicos con intereses en las ingenierías, ciencias biomédicas y tecnología. Comentamos la necesidad de vocaciones científicas y en carreras que apunten al desarrollo tecnológico, por ejemplo, ingenierías ambientales, mecatrónica, informática, bioingeniería, biotecnología, etc., dado que son el fundamento del desarrollo de cualquier país.

Fue un gran placer para nosotros compartir esos momentos con un grupo maravilloso de jóvenes con muchos proyectos y sueños a punto de comenzar. Los chicos de “La Panchito” son un orgullo para Chacras, respetuosos, amables, con gran potencial intelectual algunos y deportivo otros, realmente envidiable.

Por su parte la regente de la institución educativa, Pepa Daract,  cuenta que “el interés y receptividad que mostraron los alumnos en esta circunstancia fue llamativa. Es que en las diferentes ofertas educativas a las que han tenido oportunidad de asistir, pocas veces o nunca recibieron información sobre la carrera y tarea del investigador. Por eso, esta experiencia les resulto muy interesante y les despejó muchas dudas”.

Y agrega: “La Escuela Correas agradece profundamente la visita de los científicos y les hace saber que estos acercamientos a nuestros alumnos son muy alentadores, nos hacen sentir acompañados en esta tarea formativa y nos suman esperanzas en las posibilidades del trabajo mancomunado y solidario”.

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