Una de las grandes joyas del futsal argentino y embajadora argentina de ese deporte a nivel internacional, comparte su experiencia europea con nuestros lectores.
Por José Félix Suárez – Especial para Correveidile

Después de unas breves vacaciones en su provincia, compartidas con su familia en el Barrio Pueyrredón de Chacras de Coria, María Alejandra Argento emprendió el regreso a Italia, donde juega en la Liga de Calcio a-5, que es una de las más exigentes e importantes del mundo, ahora como jugadora del prestigioso S.S. Lazio de la capital Roma.
María Alejandra se radicó en Europa en 2008 luego de participar con la Selección Argentina de Fútbol Sala en el Mundial que se desarrolló ese año en Reus, España. Su ascendencia italiana por su papá Carmelo, hizo posible que se radicara en Italia, donde las tres primeras temporadas integró la formación del ISEF Poggiomarino de Nápoli forjando una amistosa relación con su presidente Antonio Boccia. Su segundo equipo fue Isolotto de Firenze y posteriormente lo hizo en Sinnai, de la ciudad de Cagliari, donde integró el equipo campeón de la Copa Italia. En la Liga actúan 40 equipos divididos en tres zonas y se disputa anualmente el llamado Scudetto, además de la Copa Italia y la Supercopa.
Su hermano Vicente Emilio Argento, que es músico y reside en Alemania, es su único vínculo afectivo tan lejos de casa. En las horas previas de su retorno a Italia, María Alejandra dialogó con Correveidile y comentó su felicidad, ansiedad y entusiasmo por la posibilidad que tendrá en el S.S. Lazio, uno de los clubes más prestigiosos de la península a nivel femenino con una organización y una estructura similar al representativo masculino: “Tengo muchas expectativas porque es el pase más importante de toda mi carrera en Europa. Es una institución muy seria, muy responsable. Un equipo de punta, de gran poderío, al que he enfrentado y al que ahora voy a integrar con toda la ilusión de dar lo mejor de mí. A los 27 años me encuentro de la mejor forma, he reunido mucha experiencia y desde mi posición de ala-pivot me voy a brindar al máximo como siempre lo he hecho. También quiero destacar la gran difusión que el futsal tiene en Italia, su repercusión en los medios, el apoyo dirigencial y la expectativa que despierta el torneo anual y las copas que se disputan”.
Además le señaló a nuestro periódico: “Por ese nivel de alta competencia las exigencias son muy grandes cada fin de semana. Por suerte llego muy bien preparada para la próxima temporada que comienza en octubre, porque he podido entrenar con mi preparador físico personal que es Rodrigo Blanco, al que le estoy muy agradecida. También me he vinculado al club Pacífico, lo que me ha permitido jugar y estar en buena forma. Mi reconocimiento es extensivo a entrenadores como Jesús Ayala al que tuve en la Selección Mendocina y David Rivero, que es el actual entrenador de la Selección Argentina. Todos han sido importantes en mi carrera por sus conocimientos, buenos consejos y la confianza que siempre me brindaron. Aunque extraño y muchas veces tengo nostalgia, me siento muy feliz por todo lo que estoy viviendo. Espero seguir en la buena senda que me he forjado con mucho sacrificio y disciplina”.
Aquella chiquilina que a los 17 años se quedó en Europa, luego de compartir con otras mendocinas como Estefanía Banini Ruíz, María Victoria Pintos, Soledad Losbal y Gimena Blanco, la Selección Nacional en el Mundial del 2008 en España, es hoy la gran embajadora argentina del fútbol sala femenino en Italia.
Otra semilla deportiva de nuestro querido Chacras que nos llena de un legítimo orgullo.
La que en estos días ha iniciado un nuevo desafío como jugadora del respetado S.S. Lazio de la Liga a-5 del futsal italiano.