A pesar de las constantes gestiones de la Unión Vecinal del barrio, “el estado de abandono de la zona por parte del municipio es total”. Preocupación por la falta de respuesta ante los permanentes cortes de agua y el exceso de residuos acumulados ante la llegada del verano. ¿Abandono de la gestión antes de tiempo?
Por Adriana Sayavedra
Mientras que la recolección de residuos verdes es poco menos que inexistente, la de los domiciliarios es casi esporádica –aún cuando los reclamos por un servicio de recolección diario son constantes-. Esta problemática se agrava por la rotura de las bolsas de basura que hacen los perros que deambulan por el lugar. Por las noches se corta el agua y en varias ocasiones también ocurre durante el día. Arbolado público abandonado y acequias inexistentes. Los vecinos del barrio Santa Elena, ubicado en “la zona de los boliches” en el distrito de Vistalba, se quejan “del total estado de abandono por parte de las autoridades municipales” en que viven actualmente.
Según sostienen, son numerosas las gestiones realizadas ante los funcionarios, ya sea personalmente en las distintas áreas de la propia sede municipal como en la Delegación de su zona. “Queremos que nos normalicen los servicios que estamos pagando y no estamos recibiendo, porque nadie los realiza”, asegura Nicolás Croatto, joven secretario de la asociación vecinalista quien asegura que “desde la Unión Vecinal hemos ofrecido colaborar a través de la coordinación de un trabajo conjunto entre municipio y vecino para la recolección de residuos y en la limpieza de los espacios públicos, por ejemplo. Pero el gobierno local jamás ha cumplido con lo pactado en las reuniones”. Por este motivo, asegura que aquellos vecinos que comenzaron a trabajar en lo pautado, decepcionados abandonaron su tarea. “Es la misma dirigencia la que limita el buen desarrollo de la comunidad al incumplir los compromisos que asumió”.
Según sapunta Croatto, han solicitado en numerosas ocasiones una audiencia con el intendente lujanino Carlos López Puelles, pero no han tenido suerte en ser atendidos. “Para aquellos que no nos conformamos con esta condición y podemos -y queremos- aportar con nuestro saber, nos es muy difícil trabajar en forma conjunta”, se lamenta.
Por su parte, desde la institución municipal, Luis Aguilar, subsecretario de Aguas, explica que “los cortes de agua se producen por el mal funcionamiento de las bombas” –el barrio se abastece a través de sistemas electromecánicos- y asegura que “en seis meses, aproximadamente, la situación quedará solucionada”. Según Aguilar, en estos momentos se encuentran trabajando en el recambio de los equipos del sistema de bombeo, encargados de llevar el agua a la cisterna de la planta potabilizadora que el Municipio tiene en el lugar y de allí hasta el barrio. Además, sostiene que han solicitado a Irrigación un aumento de la dotación hídrica para el abastecimiento poblacional, debido al aumento demográfico de la zona.