Categoría | Historias de Chacras

Los Martín Fierro 2015, Cato, Chacras y siempre el asombro

Por Onelia Cobos

Este lasherino-chacrense ya nos tiene acostumbrados a las sorpresas mágicas.

Esta vez, junto con el director Andrés Llugany y elenco, se han hecho merecedores al premio Martín Fierro por mejor ficción del interior del país, un telefilm de 48 minutos.

Para muchos Cato es el caminante diario por Chacras y la Panamericana, medio escondido en una oscura boina que no permite que se le escapen los cuentos y ficciones que elabora mientras hace caminos nuevos.

Para muchos otros, Cato es el increíble resiliente que ha hecho de su difícil  vida familiar un triunfo total configurando el mundo Mariana, junto con su esposa Marisa, permitiendo a Mariana, hija con capacidades diferentes, la inserción en un mundo lleno de amor, estímulo permanente y triunfos artísticos.

Para otros, es el personaje real, “hincha del alma” de Gimnasia y Esgrima, que vive el espectáculo de la cancha en vivo como un sentimiento único e irrepetible.

Sus comienzos veinteañeros  en Canal 7 lo hicieron partícipe del primer Martín Fierro, 46 años atrás, cuando el programa “Informado” conducido por Ambrosio García Lahoz y un Manuel Corominola y Raúl Cayrol  entre otros, y muchos estudiantes de periodismo, trabajaban en el Canal. Ese premio es el Primer Martín Fierro del Interior.

46 años han pasado y  el mundo Llugany, con su peculiar cosmogonía y fantástica cámara fílmica, configura una trama de misterio y esotéricas visiones en un film donde el ajedrez y una internacional competencia jugada por monstruos construyen el film “El silencio”, en el cual Cato parece encajar de maravillas.

El trabajo es elegido como mejor ficción del interior.

En el medio de estos dos galardones, Cato aparece en la Aduana trabajando, estudiando y cerrando dos carreras terciarias, ganando la distinción sanmartiniana, conociendo a Darío (Viejos los trapos -  teatro), narrando cuentos en las escuelas, filmando cortos.

Hay seres que al buscar su propia Alegría terminan contagiando con ella al entorno.

No es común que más allá de los 60 años la gente, después de jubilarse, encuentre en el Hacer Creador la justa vibración del existir.

Transitar lo cultural es producir para el otro el goce estético logrado y sentir haber “encontrado el nombre justo de la vida”.

Los trofeos o galardones individuales se vuelven colectivos cuando personalidades como la de Cato saben hacerse parte del medio en el que viven.

Chacras tiene este año su Martín Fierro también. Gracias Cato.

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