Categoría | Destacados, Vecinales

Bruno Bramucci: El Dj de los buenos momentos

“Soy de Chacras. Soy de Chacras a muerte. Defiendo este lugar porque lo amo. Tuve posibilidades de viajar por el mundo pero elegí quedarme acá y armar mi productora, algo de lo que no me arrepiento”, dice Bruno Bramucci, conocido en las fiestas y en la noche como Big Bruno. Este hombre de treinta y pico no sólo decidió permanecer en su tierra sino que nunca se fue del pueblo, el lugar donde nació y vivieron sus padres y abuelos. Muy cerca de la icónica Piedra Pintada creció Bruno, quien recuerda una infancia tranquila de juego libre en la calle. “No nos íbamos más allá de la Plaza”, dice sobre sus tardes de entretenimiento con sus amigos chacrenses.

Empezó a poner música a los 15 años: “Fue en los bailecitos de la escuela”, repasa el antiguo alumno de la Teresa O´Connor, quien en aquella época disfrutaba de bandas como Guns N´Roses y Queen. “Llamábamos a la radio para pedir que pasaran las canciones sin anuncios y grabarlas en cassette para después reproducirlas en las fiestas”, recuerda. Fue en ese momento cuando acompañó durante la temporada de verano a sus primos a Chile, integrantes de Due Due. “Yo les daba una mano en la técnica y me paraba cerca del Dj del lugar, así terminé poniendo música”. Durante tres temporadas Bruno Bramucci fue el disc jockey de la disco Jamaica, en Reñaca, donde cerraba las noches con unos infaltables lentos.

Así comenzó un intenso recorrido por eventos chicos, como ayudante en cumpleaños y casamientos, como musicalizador de fiestas y encuentros sociales y más tarde como residente de boliches como Runner, La Chimere, Alquimia, Iskra y actualmente Black Jagger. Los estilos que atraviesa van desde el pop, pasando por la música electrónica y los ritmos latinos “con un condimento divertido”.  En 2004 Bruno armó su productora y desde entonces alegra grandes momentos en la vida de sus clientes.

“Busco transmitir energía positiva, provocar el baile y creo que me eligen por mi trayectoria y porque confían en mí y en lo que hago. Tengo el mejor trabajo del mundo”, asegura el hombre que antes de dedicarse a su sueño con la música fue cuidador de caballos, repartió harina, lavó autos, trabajó en un depósito de golosinas y también en un taller mecánico. La pasión por la música viene de familia, sostiene Big Bruno, quien adora los paseos por el pueblo, la vida junto a su mujer y su hija y los momentos en los que el trabajo demanda toda su atención.

Deje su comentario