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Reflexiones sobre la degradación del medio ambiente

Hasta hace poco tiempo, al hablar de problemas causados por el hombre al Medio Ambiente, nos referíamos a temas de carácter local, por ejemplo, contaminación de los ríos o deforestación de bosques naturales. El daño tenía causas locales y parecía tener consecuencias también locales, pero ahora, el cambio climático nos hace ver que acciones locales, como la deforestación, tienen consecuencias globales.

Por Alberto Lucero, ingeniero.

El planeta está amenazado en su conjunto y lamentablemente, la respuesta de los Gobiernos poderosos de la tierra al cambio climático que estamos padeciendo, se encuentra en un punto muerto, porque la Cumbre sobre Cambio Climático realizada en Copenhague en el 2009 no fue capaz de lograr acuerdos sobre el tema, a pesar de que fue la reunión de jefes de Estado más numerosa jamás celebrada y que todos los participantes reconocieron que el cambio climático representa una amenaza real para la vida en el planeta.

Pero chocaron con la enorme inversión económica que requiere reducir la emisión de los gases de efecto invernadero y chocaron también con las grandes campañas publicitarias, pagadas por las grandes empresas contaminadoras, para confundir a la opinión pública y desacreditar a la ciencia que les está exigiendo soluciones.

Se estima que se necesitan entre 500.000 y 800.000 millones de dólares anuales para empezar a modificar la matriz energética. Y esa enorme cifra, que equivale a todo el presupuesto anual de defensa de los EEUU, en medio de la severa crisis económica que padece hoy el mundo, aleja cualquier posibilidad de solución.

Pero lo más grave es que las grandes campañas mediáticas contra los científicos bien intencionados que denuncian el problema, son impulsadas por poderosos intereses económicos que apuntan a crear un ambiente de ignorancia y confusión, desconociendo por ejemplo, que el incremento exponencial de la población, que pasaría de los actuales 7.000 millones, a 9.000 millones para el año 2050, genera un insostenible consumo energético y agrava la escasez de agua y alimentos.

Asistimos azorados a una degradación creciente del medio ambiente, debido a la explotación insostenible de los recursos naturales; a un consumismo creciente, que no asume los costos del deterioro ambiental y a intereses corporativos, que se sitúan por encima de los intereses públicos, influyendo sobre las políticas gubernamentales del Medio ambiente.

Como sucede en África, muy rica en recursos minerales.  Sin embargo, el continente sigue teniendo el porcentaje más alto de pobres del mundo, ya que las industrias extractivas −dirigidas por empresas multinacionales− están más interesadas en los beneficios de extraer los minerales, que en el bienestar de la gente o el cuidado del medio ambiente y los grandes beneficios que produce la extracción de minerales valiosos e irreemplazables, nunca llegan a las comunidades de donde se extraen los minerales.

O lo que está sucediendo en América Latina, donde el devastador ritmo de extracción de los recursos naturales está modificando gravemente el medio ambiente,  y si prosperaran los proyectos de la Megaminería, especialmente para la extracción del oro, el daño sería irreversible y a veces letal.

En Mendoza solamente, están aguardando agazapados 14 proyectos de extracción de oro, que si no fuera por la sabia Ley 7722 ya estarían en marcha, consumiendo enormes cantidades del agua que ya no tenemos; modificando definitivamente las zonas de glaciares en los proyectos que están en las altas cumbres y utilizando el temido cianuro, que aunque tratan de ocultarlo, no quedaría encapsulado o modificado por reacciones químicas, sino que perduraría disuelto en agua para toda la eternidad en las inmensas piletas de roca molida que fueron lixiviadas para sacarle el oro y también la plata.

Pero, como siempre decimos, no se conformen con nuestras opiniones y entren a cualquier buscador, como el Google y escriban: MEGAMINERÍA EN AMERICA LATINA.

Más de 300 mil páginas, para entender porqué decimos lo que decimos.

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