Con 158 años, la ex parroquia y santuario desde 1957 pasa a formar parte de la categoría de basílicas de Mendoza, junto a la de San Francisco -ubicada en calles Necochea y España, de la Ciudad de Mendoza, que alberga la imagen de Nuestra Señora del Carmen de Cuyo Patrona del Ejército de los Andes- y la de Santo Domingo, que guarda la imagen de la Virgen del Rosario.

Cabe recordar, que en el año 2006 el edificio de la Iglesia ubicada frente a la plaza de Luján, había quedado gravemente dañado a raíz del sismo ocurrido en agosto de ese año. Luego de muchos esfuerzos, ires y venires y, por gestiones del párroco José Rocuzzo, pudieron comenzarse los trabajos de reparación. Finalmente, con bombos y platillos, fue reinaugurada en diciembre del 2011, por el entonces arzobispo José María Arancibia.

Fundada en 1857, la parroquia fue destruida por el gran terremoto de 1861. El nuevo edificio comenzó a construirse en 1909 para quedar finalizado en 1914, en tiempos del párroco Juan de Dios Vallcanera. A partir de entonces se realizaron varias refacciones a lo largo de los años, hasta la última en este siglo, terminada en 2011, en que se la reforzó con vigas y

columnas.

El equipo de trabajo a cargo de las tareas de refacción en ese momento estuvo a cargo del ingeniero Daniel García Gei y su mujer, la arquitecta Ana María Correas.

La nueva designación como Basílica se festejará con una misa a las 19 hs. presidida por monseñor Carlos María Franzini, el mismo 8 de mayo, y con la actuación del Coro de Niños Cantores de Mendoza, en la misma sede religiosa de calle Santa María de Oro frente a la plaza departamental.

El 10 de mayo se llevará a cabo la Fiesta Patronal que constará de una procesión que culminará en la misma plaza.