Sonya Sejanovich y Alejandro Rodríguez integran el equipo de “Postales de un oasis que late”, la máxima fiesta de los mendocinos.

“Por un lado -dice la responsable de la Vendimia 2015- el máximo desafío en lo personal ha sido tener “tanta exposición”, algo que más allá de estar o no acostumbrada, no me es afín. Por el otro, la Fiesta es en sí misma un “GRAN” desafío. La Vendimia, desde lo artístico, humano, logístico y de liderazgo, también es un incentivo personal si cambiás la perspectiva. Diría que es casi una maestría, y hasta me quedo corta con esos conceptos”, describe Sonya Sejanovich. La escenógrafa, que de ser asistente de dirección del equipo ganador debió ponerse al frente del Acto Central y las tres noches de repeticiones tras la muerte del coreógrafo Marcelo Rosas en noviembre del año pasado, es vecina del Parque Las Colinas.

“Chacras de Coria es un refugio, una de las tantas postales de mi vida, es el lugar donde se recargan las pilas, donde se respira ese no sé qué tan particular. En algún punto de mi vida, dije: Si me voy de Chacras me voy de Mendoza. Amo Chacras”, manifiesta la directora de “Postales de un oasis que late”, la fiesta que tendrá lugar en el Teatro Griego Frank Romero Day desde el próximo sábado 7 de marzo. De larga trayectoria en la provincia, Sejanovich cuenta con numerosos seminarios de formación, premios y distinciones junto a los elencos y las obras de las que fue parte, además de una experiencia docente que se suma al listado inagotable de proyectos en los que se embarcó. La participación en festivales, giras y escenarios junto a destacadas figuras de la escena alimentan el pasado de quien ahora estará al frente de la máxima fiesta de los mendocinos.

“Venimos trabajando intensamente sin parar, como dice el mismo Jingle: “Y que no Pare”. No paramos, soñamos con Vendimia, con las postales, hasta tenemos pesadillas, ¡jaja! Hablamos de la Fiesta todo el tiempo. Empezamos a las 9 de la mañana y terminamos a las 2 de la tarde en promedio, algunos días más. Los preparativos serán hasta la cuarta noche de la Fiesta, no podemos bajar la guardia antes o el mismo día del Acto Central. También nos alternamos para parar, ya que es necesario un buen descanso intermedio para seguir lúcidos y con energía; esto dentro de lo posible, porque todo sucede tan rápido… También dentro de esto tiene que estar el disfrute de hacer lo que a uno le gusta y ama. Es una ardua tarea”, comparte Sonia, quien sostiene que esta edición vendimial sobresaldrá por la estética del escenario.

Detrás de esa magna puesta estará la formación que hasta último momento coordinó Marcelo Rosas, de la que es parte su esposa y coreógrafa general, Claudia Sosa. También el arquitecto Alejandro Rodríguez, vecino de Chacras de Coria y responsable de los efectos especiales y la escenografía junto a la asistente Tite Barbuzza. En diálogo con Correveidile, Alejandro sostiene: “El principal desafío es realizar un proyecto ambicioso que llegue a un nivel de calidad en la puesta real. Durante el proceso tomamos ciertos riesgos y nos animamos a plantear cosas nuevas, con sus niveles de dificultad. El gran objetivo ha sido anteponernos a los problemas que surgen y velar por la calidad del acto como fue concebido… Otro obstáculo que surgió en la marcha -y que es mucho más humano-, fue la pérdida de Marcelo, nuestro director, que produjo algunas dificultades operativas y emocionales en un equipo que por suerte le pudo poner el hombro con la mejor energía. Lo mismo hemos visto con los artistas, músicos, bailarines y actores… La gente que hace Vendimia, la gente del Ministerio y todo el mundo que participa de esto ha sido súper humana. ¡Esperemos triunfar ante el desafío!”.

En lo personal, el joven experto en 3D y animaciones por computadora, alumno en la primaria de la Escuela Teresa O’ Connor y aprendiz del maestro Orlando Pardo, vive esta experiencia al “100%”, califica. “Vendimia es un monstruo gigante que te abarca todo, las horas del día, de la noche, los sueños mientras dormís. Estamos trabajando con un nivel de dedicación total con todo el equipo, así que en este momento se han convertido en mi familia, mis amigos, mis enemigos y mis compañeros de lucha, todo en torno a este proyecto… Para mí es una aventura épica, una odisea como subirte en el Argos en busca del vellocino de oro, con un montón de artistas que se vuelven tus verdaderos amigos en los meses de trabajo”.

Sonya Sejanovich y Alex Rodríguez en medio de los preparativos. Foto: Laura Piastrellini.

El staff 2015

Directora general: Sonya Sejanovich

Guionista: Liliana Bodoc

Producción general: Gustavo Uano

Jefa de traspunte: Mirta Rodríguez

Dirección de actores: Hugo Yáñez

Coreografía general: Claudia Sosa

Coreografía folclórica: Pablo Mansilla y Martín Villarroel

Coreografía contemporánea: Gonzalo Cano

Vestuario: Raúl Saldeña

Utilería: Rodo Carmona

Efectos especiales y escenografía: Alejandro Rodríguez

Asistente de efectos especiales: Tite Barbuzza

Dirección de videos: Gabriel Gabetta

Dirección musical: Darío Ghisaura

Jefe técnico: Rodrigo Vascuñán