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Miguel Turco: Sentido común y aristocracia de espíritu

Por Onelia Cobos

Vecino multifacético en su hacer laboral, a Miguel lo vemos tan cómodo reparando cañerías, colocando bombas presurizadoras de agua, enterrando cisternas o arreglando techos agujereados por el granizo, como en las oficinas administrativas de la escuela secundaria del lugar donde se desempeña como auxiliar administrativo.

Sereno, imperturbable, el sentido común privilegia toda otra característica, lo que lo hace un ser muy singular en estos tiempos revueltos.

Ha constituído una familia sólida, basada en el Amor.

Sus dos hijas han podido sentir y sienten  el refugio de una paternidad responsable compartida enteramente con Patricia, su esposa y compañera, trabajadora incansable.

La habilidad manual con la que parece haber nacido se potencia con una lógica impecable, cuando se trata de resolver las dificultades domésticas de este mundo terreno, pero es la aristocracia de su espíritu la que asoma y nos asombra cuando valoriza la conducta y socialización humanas.

En el actual mundo apocalíptico, materializado hasta límites inimaginables, Miguel se ha convertido en un eje de armónica interactuación en la escuela y en el medio laboral privado en el que se mueve.

Ama el mar. Sabe de su sosiego y calma y de sus vaivenes tormentosos.

Acaba de perder a su padre. Y ha podido despedirlo con la convicción de haberlo acompañado y atendido hasta el final.

Sabio como la azul marea, conoce y acepta que hay golpes en la vida tan fuertes que hacen tambalear la fe en el Hombre.

Y sin embargo, se posiciona siempre en el optimismo de que todo el que da servicio recibe servicio.

Responsable en su trabajo artesanal, equilibra y armoniza  sus aranceles y la oferta de trabajo que recibe  sobrepasa muchas veces  las  posibilidades  del hacer concreto.

Entre la población escolar adolescente, quebrada, frustrada, desorientada por la droga fácil y el vacío familiar, se ha convertido en una figura bálsamo.

Esa joven población,  encuentra en su palabra, una contención empática más cercana, muchas veces,  a la que pueden llegar en el aula con algunos profesores.

Sus valores y alegrías están fundados en la sencillez del diario vivir, el respeto ancestral al otro, la responsabilidad, el cumplimiento de nuestra palabra.

Al hablar con Miguel, sentimos que su palabra irradia la sana Alegría del que ha encontrado el “nombre justo de la vida”.

La población de Chacras está buscando una fecha para conmemorar su día.

En esta fecha seguramente pondremos la fantástica certeza de saber que aún hoy persisten vecinos compenetrados con  el pueblo de “manos limpias, frentes altas y ojos puros” que fue Chacras.


2 Comentar este artculo

  1. paula girala Dijo:

    Merecidisimooo Migueeel, gracias por solucionar nos tantos problemas jaja te queremos mucho!!! Daniel, Coqui, Pau, Juli y Moi

  2. Romi Lopez Dijo:

    Tio que alegria verte en un diario!!!! me da mucha felicidad saber cuanto te aprecia la gente y que muy bien merecido tenes ese cariño porque es el que vos brindas dia a dia a cada uno de los que estan a tu lado… te quiero mucho! y sos un gran ejemplo para mi!!

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