El proyecto musical de Casiana Torres y Martín Castro. Los encontramos paseando por la plaza de Chacras y aprovechamos para conversar con ellos.

Por Nicolás Sosa Baccarelli

“Frutos del silencio, cantos del viento”. Son las ideas que sobrevuelan la palabra pero nacen de la música de Casiana Torres y  Martín Castro. Cantante fueguina y guitarrista mendocino -ambos radicados en Buenos Aires-  pasearon por Chacras de Coria en su última visita a Mendoza.

Presentaron su trabajo conjunto en diversos auditorios, bibliotecas y peñas, con algunos notables artistas invitados, y regresarán este mes de noviembre a nuestra provincia como artistas invitados a participar del Americanto.   “La propuesta musical es una muestra del canto olvidado y de los silencios encontrados en el canto folclórico argentino. Hemos querido rescatar obras fundacionales del repertorio nacional y mostrar nuevas composiciones con estéticas contemporáneas” explica el dúo.

La guitarra

De Castro sabemos bastante, su guitarra prestigia los escenarios mendocinos desde hace años. Hijo de Roque Castro, guitarrista de Antonio Tormo, criado en el corazón de la bohemia cuyana, siente el orgullo de haber accedido a mucha música, a muchos nombres ilustres de la cuyanía que, en mitad del peregrinaje, hacían un alto en su casa de Altoverde para tomar un trago y dejar un cogollo y un abrazo.

Tomó sus primeras lecciones de guitarra con Patricia Lampa, a los cuatro años.  Más tarde continuó con Francisco Puebla, padre de su amigo y colega Oscar Puebla.

Con cinco años hizo su primera grabación: “La noche que te fuiste”, disco del cantor de tangos  Héctor Brizuela, en el que Castro grabó su acompañamiento con guitarrón. A los 17 años Castro y Puebla ganan el Pre-Cosquín y viajan al megafestival cordobés donde interpretaron tangos de Horacio Salgán y de Astor Piazzolla.

“Por esos años llegaron a  mi vida el jazz, el rock, y muchas cosas más”, nos cuenta. Habiendo retornado a la música cuyana ingresa a la Escuela de Música de la Universidad Nacional de Cuyo donde estudió con Cristina Cuitiño, maestra por quien profesa evidente cariño y gratitud. Ya  graduado tomó clases con Juanjo Domínguez.

“Galleguita…  Esto es mío”  es el nombre de su último disco. Una propuesta instrumental que trae algo de jazz, tango y nuevas tendencias de la música folclórica. Se trata de su primer disco como solista. Incluye composiciones propias y arreglos de temas de otros autores. Cuenta con la presencia de Roberto Fiat, Federico Chavero y Joaquín Guevara, como artistas invitados.

La voz

Casiana nació en Río Grande, Tierra del Fuego, se crió en una familia de guitarristas y cantores. Su aparición en los escenarios nacionales se produce en el año 2005 con su disco debut “Canto Mi Tierra”. Tiene dos discos en su haber y está grabando el tercero aquí en Mendoza que verá la luz el próximo año.  Ha llevado su voz por salas y festivales del país, como así también a Europa, Cuba y Uruguay.  “Del fuego a la raíz” es su segundo disco.  Se la reconoce como una buceadora de tradiciones musicales de raíz folclórica con las cuales teje un repertorio comprometido y fresco.

-¿Cómo se sienten trabajando juntos?

Martín: En mi caso, he encontrado en Casiana una valiosa interlocutora para transitar un repertorio netamente folclórico que trasunta varias regiones del país, mostrando vivencias y problemáticas propias de la gente que lo habita. Todo esto se refleja en las letras y músicas de los temas seleccionados que conforman el repertorio. Nos sentimos muy cómodos y fluyen ideas y conceptos que van haciendo posible esta unión artística.

Casiana: Nos conocimos el año pasado en España, representando cada uno a su provincia, en el primer Encuentro de Arte Folclórico Argentino, organizado por la Academia Nacional de Folclore de la Argentina, un hito para la cultura en el exterior de nuestro país. Desde un primer momento tuvimos el mismo sentir por la tarea que cada uno realiza, que en definitiva es la misma, la difusión de estas artes muchas veces olvidadas. Yo elegí una tonada para cantar en España, del gran referente Félix Dardo Palorma y de esa manera quedamos conectados por la música.

De norte a sur

El repertorio es diverso y cuidadosamente seleccionado. Está integrado por composiciones de diferentes latitudes del país: zambas, tonadas, cuecas, chacareras, chamamés y otras canciones. “Hemos tratado de abarcar el período medular de la palabra puesta en la canción folclórica con autores y compositores varios.  Armando Tejada Gómez, Félix Dardo Palorma, Atahualpa Yupanqui, Jorge Marziali, Jorge Viñas, Tarragó Ros, Marita Londra, Eduardo Aragón, Saúl Quiroga, Fito Páez, y el propio Martín Castro, son algunos de los autores que integran la lista. También hay textos de Ramponi, Fernando Lorenzo y Golondrina Ruiz, entre otros.

-¿Qué representa Mendoza para ustedes?

Casiana: Mendoza siempre es un desafío por su tradición artística fuerte y profunda, y grandes referentes que, en mi caso, he admirado siempre. Tiene muchas propuestas artísticas de calidad, de donde sigo aprendiendo.

Martín: Mendoza representa uno de los reservorios culturales más importantes de Latinoamérica, junto a Tucumán, provincia que visitamos recientemente. Aquí en Mendoza subyace una cultura de poetas, cantores, y guitarristas trascendentales para la música latinoamericana. Además es lindo encontrarse con tantos colegas y amigos que comparten nuestra búsqueda. Es una provincia bella…