En estas épocas de crisis, y también pensando en aprovechar lo que tenemos y consumir responsablemente, es una buena idea la de reciclar prendas anticuadas, vestidos de abuelas o esas vestimentas a las que le tenemos afecto. Buena opción también para las fanáticas de las tiendas de ropas usadas, una gratificante actividad para entendidas, ya que allí se pueden encontrar prendas de calidad a excelente precio, pero que necesitan de un toque renovador.
A eso se dedica Marcela Rinaldi, a quien le encanta crear nuevos atuendos a partir de otros caídos en desuso, transformándolos por completo. Especialmente cuando se trata de telas nobles y de gran calidad. Pantalones y blusas convertidos en vestidos –su prenda fetiche- son algunos de los ejemplos que Marcela ha realizado.
“Se acerca la época de las grandes fiestas, especialmente las de graduación, y coincide con un momento de crisis económica. No todos los bolsillos están preparados para afrontar ese gasto. Por eso es una buena idea la de rescatar y transformar alguna de esas telas o prendas en desuso y volver a darle una vida nueva”, explica la diseñadora, especialista en mágicas transformaciones.
“La ropa hace un montón por la figura de una persona. Se puede utilizar para destacar lo lindo que cada uno tiene o disimular aquello que no nos tenga muy conforme”, sostiene Marcela.
Contacto: marce.rinaldi.moda@gmail.com; FB: marcelarinaldialtacostura; 156973078