Nuevo conflicto comunidad-municipio
Por Adriana Sayavedra
Los vecinos de la calle Larrea Oeste se encuentran organizándose por estos días para reclamar ante las autoridades municipales, debido a la autorización que el Concejo Deliberante ha otorgado para la construcción de un complejo de locales comerciales con salida a la calle Larrea casi esquina Viamonte.
El mismo estaría ubicado detrás del actual centro comercial Los Pinos, sobre una arteria bastante estrecha, de zona residencial, que ahora mismo se encuentra colapsada por la gran cantidad de vehículos estacionados provocada por comercios aledaños, situación que se agrava con el paso de los ómnibus.
Cabe destacar que dicha ordenanza fue aprobada en sesión con los votos del oficialismo y de la UCR en bloque; quienes se opusieron fueron los concejales del PD-PRO, Sebastián Bragagnolo y Amado Mafauad, más el representante de la izquierda, Facundo Terraza, del FIT.
Ante esta situación, los vecinos piensan llevar a cabo una serie de acciones para resistir esta medida que, consideran, los perjudica enormemente a ellos en forma directa, como así también al resto de la comunidad chacrense: juntada de firmas, corte de calle, convocatoria a los medios masivos de comunicación, audiencias con las autoridades municipales, tanto del Ejecutivo como al mismo Concejo, entre otras.
Concretamente piden que se deje sin efecto la Ordenanza Nº 12.139/2014, “dictada como excepción en franca contradicción con los términos y finalidades de las ordenanzas de ordenamiento urbano vigentes”. Y sostienen que de resultar confirmada por el intendente “se generarán nuevos y mayores inconvenientes y daños a la zona, en donde ya es sumamente dificultoso circular como resultado de los diferentes negocios existentes sobre los que no se ha previsto el estacionamiento indispensable”. Además cuestionan el hecho de que según figura en el instrumento público, éste “no da ninguna explicación para motivar la excepción otorgada, (que) de ninguna manera beneficiará a la comunidad sino que muy por el contrario incrementará el caos vehicular de la zona, tanto en el área comercial como en el área residencial”. Y finalizan fundamentando que “la misma autoridad que dicta la ordenanza de excepción, ha establecido la prohibición de las instalaciones que hoy llamativamente autoriza, lo que genera inseguridad jurídica para todos aquellos que han elegido un modo de vida tranquilo en el lugar”.
Por su parte, otra vecina muy decepcionada por la situación de caos terminal que vive nuestro pueblo pregunta: “¿Cual es el verdadero rol del concejal?”. Y reclama contra la práctica de las excepciones sistemáticas que otorga el Concejo Deliberante: “Para ellos, un simple estudio de situación que garantice evitar compromisos personales y para nosotros, los chacrenses, nuevas explotaciones urbanas, que atomizan terrenos para incrementar el ingreso económico, sin analizar a futuro que generará este sin fin de barbaridades”.
Otra vecina indignada propone “extremar nuestro cuidado ambiental y exigir a nuestros representantes -¿son en realidad nuestros?, se pregunta- que se atengan a lo que la ley les impone y, sobre todo, a las exigencias que surgen de la Constitución Provincial: “Los cuerpos municipales responden ante los tribunales ordinarios de sus omisiones y sus transgresiones a la constitucion y a las leyes” y “Los miembros de las municipalidades responden personalmente, no sólo de cualquier acto definido y penado por la ley, sino también de los daños y perjuicios que provengan de la falta de cumplimiento de sus deberes”. La claridad de la normativa nos faculta a evaluar y asignar las responsabilidades que cupieren. No nos dejemos estar”, arenga.
Consultado el jefe comunal, Carlos López Puelles, explicó que una vez que dicha ordenanza pase al Departamento Ejecutivo piensa vetarla, ya que la misma “aumenta el desorden comercial y atenta contra la tranquilidad residencial”. Agregó que “acabamos de arreglarla, es angosta, pasa el ómnibus con bastante dificultad, y una serie de cosas más que evidentemente no han tenido en cuenta al momento de la autorización”.
Ante la posibilidad de que cuando vuelva al legislativo municipal, la ordenanza sea ratificada, el jefe comunal fue categórico: “No podrán, por que en esa situación necesitan los dos tercios de los votos, y no los van a tener”.
Equilibrio en el uso del suelo
“Unos de los valores más preciados que tiene la ciudad, y sus diferentes barrios, es la identidad. Ello se preserva con la armonía y equilibrio en los usos de suelo, compatibles con la calidad de vida de sus habitantes. Por el contrario, cuando por otros intereses, habitualmente ajenos al sector y a sus habitantes, se inducen usos no compatibles o excesivos, se deterioran irreversiblemente el espacio urbano y la propia vida de quienes en ellos residen”.
“Chacras Coria pasó por amenazas muy fuertes -recordemos aquello del “polo gastronómico”, etc-. Pero por suerte hace unos seis o siete años atrás se unieron voluntad y trabajo entre municipalidad y unión vecinal; lo que dio lugar a normas, aunque perfectibles, destinadas a preservar el lugar. La vía de la excepción sistemática va en sentido contrario y vuelve a encender la luz roja de las amenazas”. Adolfo Mallea, arquitecto y académico desde hace 30 años.