Hóckey - Ana Macarena Rodríguez
Por José Félix Suárez - Especial para Correveidile
A los 36 años de edad el de Ana Macarena Rodríguez, Maca o Maquita como se la nombra en la intimidad del grupo de jugadoras, es el más perfecto retrato de una luchadora que nunca bajó los brazos, que jamás se sintió vencida o postergada, que siempre esperó una nueva oportunidad y que, con su esfuerzo personal, voluntad de hierro, disciplina y entrenamiento, logró hacer realidad en el tiempo todas las metas que se propuso. Como la honrosa elección, en setiembre pasado, de ser designada capitana de Las Leonas en reemplazo de su compañera y amiga, la eterna Luciana “Lucha” Aymar, la mejor jugadora del mundo, quien entre el 29 de noviembre y el 7 de diciembre próximo se despedirá en Mendoza durante la disputa del tradicional y exigente Champions Trophy. Cinta de capitana que la mendocina lució “muy feliz y orgullosa”, como reconoció a Correveidile, en la reciente gira europea del mes de octubre en la que la representación nacional disputó cuatro partidos en la ciudad de Bruselas con dos victorias (2 a 0 y 3 a 0), una igualdad (3 a 3) ante Bélgica y una derrota frente a Alemania (0 a 2).
Fuego sagrado y llama interior que acompañó a Macarena desde muy jovencita, en la época que a la par de otras chicas de la sexta sección donde vivía, descubrió el interés por el juego de la bocha y el stick. Actividad que desde ese entonces desarrolló con pasión, actitud, compañerismo y humildad. Entre sus logros, Maca cuenta su primera convocatoria en 2001 a Las Leonas bajo la dirección de Sergio Cachito Vigil, su confirmación como titular en 2009 al ser convocada nuevamente por el Chapa Carlos Retegui en un justo reconocimiento a su perseverancia, permanente progreso, espíritu de lucha, estrategia y orden táctico. Hasta el Champions Trophy de Rosario en enero de 2012 cuando cumplió los 100 partidos internacionales y ahora esta valiosa distinción que lleva en su corazón, de ser la nueva capitana de Las Leonas por decisión del actual entrenador Santiago Capurro. De este modo, aquella niña que entre los 12 y los 13 años se inició como defensora en el Andino Tenis Club, que hacía un culto de la amistad por su cordialidad y simpatía, que tenía a su propio padre como máximo ídolo y referente y que llegó a ser contratada por River Plate de Buenos Aires, alcanzó en este 2014 la cima de todos sus sueños, ilusiones y proyectos.
“Muy feliz”
A su regreso a Mendoza el jueves 9 de octubre, para pasar una breve semana de descanso en compañía de sus padres, hermanos y sobrinos, luego de la gira de la selección por Bruselas, contenta por haber visitado a los chicos del CEDRYS Nro. 2 de Las Heras, a quienes contó sus sensaciones y experiencia como capitana de Las Leonas, Maca conversó con este periodista: “Me siento muy feliz, más orgullosa que nunca. Ser la capitana de la selección es una distinción que no esperaba y ni siquiera imaginaba. Todas son compañeras de gran esfuerzo, talento y trayectoria, tan merecedoras como yo de este inmenso halago. Se trata también de una enorme responsabilidad por todo lo que significan Las Leonas y por todo lo que representa ser la heredera de Luciana Aimar, la compañera a la que tengo el honor de reemplazar. Lucha es un ser excepcional, una exquisita jugadora y mejor persona, que por otra parte es mi compañera de habitación, a la que admiro y respeto y a quien vamos a tener el privilegio de despedir en Mendoza. Pienso además que la cinta de capitana es un premio a toda mi carrera, al esfuerzo de muchos años, al compromiso con la selección, a la entrega y el sacrificio que siempre puse para ganarme un lugar y poder mantenerlo. En 2010 viví el sueño de jugar mi primer mundial y ahora, después de haber completado más de 150 partidos internacionales, me encuentro con el brazalete de capitana para lucirlo con legítimo orgullo hasta el momento de mi retiro, que cada vez está más cerca”.
La cigüeña
Maquita comenta que quizás el próximo Champions de noviembre y diciembre en Mendoza pueda ser el último de su carrera, porque el adiós se adivina en el horizonte. Es que como muchas mujeres piensa en el casamiento y en la llegada de la cigüeña al nuevo hogar que desea construir. Agradecida de todo lo que el hóckey sobre césped le dio y le continúa dando. “Se cierra una etapa y quiero formar mi propia familia. Como soy licenciada en Sistema de Informática y como me gusta mucho la parte de diseño, aspiro en el futuro a perfeccionarme en esa actividad. Por ahora solo pienso en el Champions Trophy de Mendoza, con todo lo que significa jugar en mi provincia, porque se trata de una sensación especial, única e incomparable lucir la cinta de capitana y acompañar a Lucha en su despedida. Posteriormente, de ser posible, deseo ayudar a la clasificación de la Argentina para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en Brasil de 2016. Luego sí habrá llegado el momento de la despedida para la que ya me estoy preparando, así no será tan dura y difícil”.
Al cerrar la nota se escucha el tema “Fuiste tú”, de Ricardo Arjona, la canción preferida de Macarena. En rigor de verdad “fue ella” la responsable de esta gran historia de amor y pasión por el hóckey.