Nuevos lugares de arte abierto

Por Adriana Sayavedra

El artista Jorge García de Luca, nuestro “George”, colocó un nuevo mural de cerámicos, esta vez en el suelo, sobre la vereda del portón de la Escuela Teresa O’ Connor, en calle Viamonte. A escasos metros de allí se encuentra el primer mural que el artista donara a nuestra comunidad, La Barca Invasora, en ocasión de la realización del Paseo de los Murales que en el año 2004 realizaran los artistas de nuestro pueblo a lo largo del tramo céntrico de calle Viamonte.

García de Luca siente un gusto especial -del que no se priva nunca- por brindar su arte en pleno espacio público. La explicación deberíamos buscarla, seguramente, en su marcado carácter transgresor, forjado en su juventud, en aquellos bohemios y libres años ‘60, que lo marcaron a fuego en su Buenos Aires natal. “Fue en la década del ‘50, cuando Jorge Romero Brest, un destacado crítico de arte de Buenos Aires en una conferencia, sentenció que la pintura de caballete había muerto como expresión trascendente -aunque no por eso se dejaría de pintar ni vender cuadros-. Lo que estaba pidiendo a los artistas era que buscaran otros medios más abiertos de difusión de la obra, un acercamiento real a la gente”, relata García de Luca.

“De allí que los jóvenes artistas de aquellos años buscáramos nuevas vías de expresión, como el mural callejero” y festeja en este sentido: “Hoy día vemos en muchos muros, obras de jóvenes autores. Y yo me quiero dar el gusto y realizar una experiencia más abierta: la cerámica en las veredas, donde pasa la gente, como invitándola a detenerse unos instantes”.

"La idea de colocar cerámicas en las veredas es un acto de apertura y una manifestación contra el arte comercial", festeja nuestro querido George García de Luca, artífice tiempo atrás del recordado Rincón del Poeta, un bar de culto ubicado en la 4ta sección de la Ciudad de Mendoza.

Paseo de los Murales de Chacras en extinción

Lamentable e inexplicablemente, el Paseo de los Murales, en calle Viamonte, que albergaba pinturas de artistas de la talla de Orlando Pardo -recientemente fallecido-, Mario y Cristian Delhez, Luis Scafati, Laura Hart, Viviana Ordoñez y varios más, fue abandonado por los responsables de su mantenimiento -léase autoridades municipales- y hoy son muy pocas las obras que a duras penas sobreviven. Un espacio que en cualquier lugar del mundo donde la Cultura es una actividad valorada para expresar la identidad y quehacer de un pueblo, estaría bien protegido. Una vergüenza total, para quienes gobiernan y para los gobernados.