Todas las plantas de interior en invierno deben regarse en menor cantidad que en los meses cálidos, ya que la abundancia de riego y de humedad producto de excesivas pulverizaciones facilita el riesgo que contraigan hongos e infecciones, o incluso que lleguen a podrirse. Tampoco deben estar en ambientes donde se produzcan bruscos cambios de temperatura, ni muy cerca de las ventanas, ya que éstas transmiten el frío externo.

Por otro lado, el invierno es un buen momento para transplantarlas, si acaso se encuentran en macetas que quedaron pequeñas para la planta, ya que la salvia se encuentra en reposo.

Por esto mismo, también es un momento adecuado para realizar una pequeña poda o rebajes de la planta, y de esta manera otorgarle mayor fuerza para el rebrote en primavera.

También es recomendable regarlas con fertilizantes líquidos de follaje especial para plantas de interior.

Recuerde que siempre, para conocer más sobre sus plantas y para despejar cualquier duda sobre su cuidado, debe recurrir a su vivero amigo, que allí le sabrán aconsejar.