El 28 de septiembre se conmemora el Día Mundial de Lucha contra La Rabia en homenaje a Louis Pasteur, científico francés que produjo la primera vacuna contra la rabia. En el mundo mueren 55.000 personas cada año afectadas por este mal.
“Las muertes por rabia pueden prevenirse vacunando a los perros anualmente para evitar que se infecten, manteniéndolos en la casa, sin dejar que circulen solos por la calles”.
Este tema preocupa a los doctores Jorge Bustelo y Biglieri, no sólo como profesionales veterinarios con más de 20 años trabajando juntos, sino como antiguos vecinos de Chacras, tan querida por ambos.
El Dr. Bustelo pertenece a aquellos seres que pueden amar el lugar donde viven hasta hacerlo parte esencial de su propia vida. Como integrante de una familia consustanciada social e históricamente con el pueblo y la provincia, enfatiza este posicionamiento que permite explicar aún más, su profunda preocupación por el “analfabetismo comunitario” sobre la Rabia y su prevención y cuidado.
Ambos profesionales coinciden en la irresponsabilidad reinante en nuestro pueblo en tanto el cuidado de mascotas y de animales sueltos. En el caso de Bustelo, inevitablemente, al mentar Chacras, vuelve a su memoria el pasado no muy lejano, cuando sus hijos eran chicos y aprendían a andar en bicicleta en tranquilas calles sin prisa, custodiados por un bicicletero afable, nuestro querido Don Cobos.
Tiempos en los que el OTRO importaba y a nadie se le ocurría jugar con la Muerte por una irreverente irresponsabilidad de descuido y abandono.
Sin embargo y por toda esa mística pasada, estos dos veterinarios sienten que aún se puede corregir el presente y revertir antivalores en valores, al ocuparnos del presente abandónico, teniendo en cuenta que “los animales son cada vez más un miembro de la familia y su cuidado y vacunación contra la rabia es una forma de proteger a las mascotas y otros animales, pero también a las personas”.
Cabe destacar que la vacunación masiva de perros y la tenencia responsable de animales; la aplicación oportuna de profilaxis pre y posexposición, la vigilancia epidemiológica y diagnóstico de laboratorio y la educación sanitaria a la comunidad constituyen el programa implementado y coordinado por la Organización Mundial de la Salud.
Qué hacer en caso de mordedura
La profilaxis, en caso de mordedura o arañazo de un animal infectado, consiste en el tratamiento local de la herida -los primeros auxilios recomendados son el lavado inmediato de la herida durante un mínimo de 15 minutos con agua y jabón-; la aplicación de una vacuna antirrábica conforme a las recomendaciones de la OMS y la administración de inmunoglobulina antirrábica, si está indicado.
La persona mordida por un perro de la casa o callejero debe acudir inmediatamente a consultar con el médico veterinario de confianza, quien le indicará el camino a seguir. Hay que saber que una vez que aparecen los síntomas rábicos la enfermedad es siempre mortal, tanto para el ser humano como para los animales.
Los síntomas
La rabia, nos explican los doctores Bustelo y Biglieri, es una encefalomielitis vírica aguda e incurable. Los síntomas clásicos en el humano incluyen manifestaciones de hiperexcitabilidad creciente, fiebre, delirios y espasmos musculares involuntarios generalizados y/o convulsiones que evolucionan a un cuadro de parálisis con alteraciones cardiorrespiratorias, presentación de coma y la muerte posterior, en un período de cinco a siete días.
En los animales se puede manifestar como forma furiosa o clásica o forma paralítica o muda. Los caninos y felinos presentan habitualmente la forma furiosa. Inicialmente se evidencia un cambio de conducta, con ansiedad y excitación, seguido de agresividad con tendencia a morder objetos, animales y al hombre; saliva abundantemente debido a la parálisis de los músculos de deglución, y hay una alteración del ladrido por la parálisis de las cuerdas vocales.
En la fase terminal se pueden observar convulsiones generalizadas; luego incoordinación muscular y parálisis de los músculos del tronco y de las extremidades, y muerte por parálisis de los músculos respiratorios.
En los animales de producción -bovinos, equinos, ovinos- es frecuente la forma paralítica o muda. Los animales afectados se aíslan; algunos presentan las pupilas dilatadas y el pelo erizado, otros somnolencia y depresión. Luego se observan incoordinación muscular y contracciones tonicoclónicas de grupos musculares del cuello, tronco y extremidades. Los animales tienen dificultad en la deglución y dejan de rumiar. Por último, caen y no se levantan más hasta la muerte.
La transmisión
La rabia se transmite por la inoculación del virus contenido en la saliva de un animal infectado, principalmente por mordedura y más raramente por rasguño o lamedura de mucosas. En América Latina es común la transmisión de vampiros y murciélagos insectívoros infectados a los animales domésticos y al hombre.
Período de transmisibilidad: En perros y gatos la eliminación del virus por saliva comienza dos a cinco días antes de aparecer los síntomas clínicos y persiste durante toda la evolución de la enfermedad. La muerte del animal ocurre en una media de cinco a siete días posteriores a la aparición de síntomas. Los murciélagos podrían albergar virus por largos períodos sin sintomatología evidente de acuerdo a los estudios realizados.