Modelo exitoso: gestión de cooperación entre gobernados y gobernantes. Finalmente así parece ser luego de más de 20 años de arduo trabajo vecinal, en articulación con las instituciones gubernamentales. A continuación será la reconstrucción de las calles y luego la creación de la plaza pública.

Vecinos activos. Oscar Rodriguez -representante técnico-, Isabelino Rodriguez -presidente de la asociacion-, Oscar Fretes -propietario de la contratista- y Marcelo Mansilla, tesorero de la asociación.
Por Adriana Sayavedra
Sólo quedan 30 metros para terminar el último tramo de la obra de tendido de cloacas. Es el empujón final de un total de 2.300 metros logrados a través del esfuerzo sostenido durante los últimos cinco años “y que ha mantenido ocupada a la Asociación casi en exclusividad”, asegura el presidente de la Asociación Barrio Parque Las Colinas desde hace dos años y medio, el doctor Isabelino Rodríguez.
Pero el inicio de las gestiones se remonta a 20 años atrás, cuando vecinos comprometidos con su lugar comenzaron las gestiones para lograr las cloacas. Casi un trabajo de militancia, continuado por las sucesivas comisiones. Se trata de una mejora de infraestructura básica que va desde calle Malvinas Argentinas, donde se realizó el empalme a la red cloacal primaria, hasta el Barrio Las Colinas.
“La Comisión anterior desarrolló unos 370 metros de infraestructura primaria. Y ahora nosotros toda la red primaria y secundaria dentro del barrio, que involucran unos 2.300 metros de infraestructura en caños, cámaras, etc; remover más de 2000 m3 de tierra; colocar más de 500 m3 de áridos” y varios etcéteras más, explica Rodríguez. “Estamos en un 90 a 95 % de avance de obra. La empresa contratista es Frettes Hermanos S.A., con la que estamos muy conformes porque creyeron desde el principio en el proyecto. Y ahora estamos cerca de nuestra meta. Sólo resta el detalle de pagarles nomás”, ríe finalmente este activo vecinalista.
Modelo de gestión asociativo
La obra se realizó según los preceptos de gestión de cooperación entre comunidad e instituciones gubernativas. Así, mientras el municipio aporta los áridos, AySAM pone el soporte técnico para una obra de envergadura, el Ministerio de Infraestructura las máquinas retroexcavadoras y los vecinos los materiales, además de una voluntariosa gestión del proyecto.
“Nosotros encaramos siempre el proyecto con la idea de la asociatividad, en el que los vecinos se involucran con su entorno y proponen a los ámbitos provinciales y municipales articular soluciones. Es un camino árido, difícil, pero que trae muchas satisfacciones a la comunidad. En este esquema de trabajo, cada institución aporta lo que puede. La gestión del gobernador Pérez nos ha ayudado, con algunas demoras, pero poniendo la cara y apoyando siempre. El ministro Baldasso y su equipo han venido
muchas veces a nuestras reuniones de Comisión Directiva. Hemos insistido mucho en el trabajo con ellos. Y, sobre todo, están los vecinos, bancando la patriada en carne propia, enterrados hasta el cuello en tierra, en un cerro que por su morfología complica la logística. Ellos son en definitiva los artífices de todo”, enfatiza Rodríguez.
Y amplía: “Todo parte de la institucionalidad y la continuidad en la gestión vecinal. Nuestro barrio contó en sus comienzos con un pionero vecinal, el señor Aizcorbe. Él organizó a las primeras familias y le dio un sentido comunitario a los esfuerzos. Me acuerdo cuando me venía a cobrar las expensas hace 20 años, un lujo de persona. Esa línea fue seguida por otros como el Dr. González Martín, el señor Campini, Alberto Matheu, Lolo Fernández Niello, entre tantos -me olvido de muchos, sepan perdonar-. Nosotros somos el fruto de ese trabajo, una continuidad, y creo que esa es la clave para encarar proyectos de esta naturaleza”.
Y siguen los proyectos
En carpeta esta asociación vecinalista tiene el objetivo inmediato de reconstruir las calles del barrio, mejorar la presión del agua en la casa de los vecinos y arrancar con la creación de la plaza en un terreno de 4.000 metros sobre la calle del lago. Pero, “sobre todo, trabajar en la integración de las familias dentro del barrio, articulando una comunidad más sólida, más preocupada, más atenta de lo que le pasa al otro. Esto es lo más importante, saber que sin el otro no hay futuro”, sostiene este entusiasmado presidente vecinalista, quien guarda especiales palabras de agradecimiento a “los miembros de la Comisión Directiva, al Ing. Oscar Rodríguez y al Lic. Marcelo Mansilla -a su esfuerzo silencioso, del que uno aprende y se enriquece, se debe mucho de lo logrado-, y un recuerdo muy cariñoso para quien fuera secretaria de esta asociación durante más de 20 años, María Rosa Rehinjald, quien acompañó a todas las comisiones y nos dejó hace un tiempo”.