Archivo | agosto, 2014

El adiós a Orlando Pardo, el gran pintor mendocino -->

El adiós a Orlando Pardo, el gran pintor mendocino

“La pintura es un pretexto para hacer de la vida, una obra de arte”, sostenía el Maestro, quien falleció este domingo 24 de agosto, cerca de las 13, en su casa de Chacras de Coria. En setiembre de 2013, con motivo de una muestra en el espacio de arte de la UTN, Carlos Carrión escribió esta hermosa nota que compartimos una vez más con nuestros lectores. ¡Hasta siempre, querido artista!

Fotos y texto: Carlos Carrión

El gran pintor mendocino Orlando Pardo es lujanino. Un orgullo para nuestro departamento. Aquí nació el 2 de noviembre de 1930, aunque luego, a los cinco años, su familia se trasladó a Tupungato.

Sus primeras experiencias en el arte de la pintura fueron estimuladas por su padrino -aviador y pintor aficionado-, quien le obsequió pinceles, colores y cartones para sus salidas al campo. Tal vez por eso, a los 11 años, Orlando ansiaba ser piloto de aviones y deseaba viajar a Córdoba para cumplir con ese deseo. Afortunadamente para el arte mendocino, no fue así.

Cuenta la historia que Marcelo Santángelo, amigo de su hermano mayor, al ver sus dibujos, lo alentó y lo ayudó para que ingresara a la Academia de Bellas Artes de la UNCuyo. “No sabía que eso se podía estudiar”, cuenta el Maestro Pardo en nuestra entrevista y reconoce a Roberto Azzoni y Sergio Sergi como importantes maestros en su formación artística.

Cuenta el Maestro que en 1944, con 14 años, consiguió un trabajo como cadete en la Universidad Nacional de Cuyo, lo que le permitió alquilar una habitación en un conventillo, ubicado en Primitivo de la Reta y Amigorena. Allí instaló su primer taller y lo compartió con Carlos Alonso, Fernando Lorenzo y Ciro Bustos.

En octubre de ese año, quien luego se convertiría en el gran pintor que conocemos y hoy entrevistamos, expuso como alumno destacado en una muestra realizada en la Casa de Mendoza, en Buenos Aires, junto a importantes artistas: Sergio Sergi, Raúl Domínguez, Ramón Gómez Cornet y Francisco Correas.


Viaje al norte

En 1949, Pardo viaja a Tucumán junto a su amigo Carlos Alonso con la esperanza de convertirse en discípulo del gran Lino Eneas Spilimbergo. En el Jardín de la República, Pardo estudió con artistas de la talla de Lajos Szalay, Pompeyo Audivert, Gómez Cornet, Eugenio Hirsch y otros.

En abril de 1953, viaja a Chile para asistir al Congreso Continental de la Cultura. Allí conoció a Diego Rivera, Pablo De Rokha y al gran Pablo Neruda. Rivera presentó en dicha oportunidad documentales sobre muralismo, lo que impactó profundamente en Pardo.

Al año siguiente, obtuvo un premio en un congreso realizado en la Feria de las Américas. Pero el premio mayor le llegaría el 8 de mayo de 1954, día que se casa con Chela Arce, quien lo acompaña y contiene hasta hoy.


A Buenos Aires

Luego de obtener el primer premio en el salón de Cuyo de 1963, decidió radicarse en la ciudad de Buenos Aires. A partir de ese momento, Chela se convierte en su marchand. Logrando que expusiera en las galerías Joraci, Nino, Olivos Country Club, Nexo, Van Riel y Rubinstein, entre otras.

El crítico de arte, Osiris Chierico, dijo: “Ternura. Ese es el cristal al que Pardo acomoda su visión de la miseria, reiterativo en su obra, no es el gesto de rebeldía, el panfleto barricadero. Es la mano sobre el hombro, la camaradería. Sus pinceladas anchas, generosas, tienen ese sentido. Y las tierras y los ocres que predominan en sus obras, lo ratifican al integrarse en sus protagonistas” (Confirmado, 14 de mayo 1965).

También participó en la exposición homenaje al gran maestro Lino Eneas Spilimbergo, realizada en la galería Van Riel.

Asimismo, realiza una serie de ilustraciones del Quijote para la editorial de la galería Joraci. Es el momento en que parte a Francia en viaje de perfeccionamiento, donde experimenta las jornadas del legendario “Mayo del ‘68″.

En 1973 regresa a Mendoza y se radica en nuestro pueblo, Chacras de Coria.

A partir de allí, participa de una muestra colectiva en homenaje a Sergio Sergi e inicia su serie de pinturas de niños con pájaros. “Un cuadro es para mí un hecho de amor. Es por eso que últimamente me he dedicado a captar todo lo maravilloso que hay en la niñez”, le dice a diario Los Andes en 1977. En este último año viajó por países sudamericanos de la costa del Pacífico, invitado por las galerías de Chile, Perú, Ecuador, Venezuela y Colombia.

En Bogotá, Pardo manifestó: “Me interesa todo: la figura humana, la abstracción, los bocetos, el retrato. El problema de la pintura, como el de todo arte auténtico, es un encuentro con el hombre que llevamos adentro. Yo camino y quiero caminar hacia ello, hacia mi propia imagen y perfil. Cuando camino por América, miro tras de mí, voy en busca de mis ojos, de mi voz, voy en busca de mí”.

Y la verdad es que caminó por América el Maestro. Hasta Nueva York llegó para mostrar su arte y enseñar pintura.

En nuestra provincia son varias las obras que nos obsequia el Maestro.  El mural en el Círculo de Periodistas de Mendoza, que representa a un canillita voceando el diario (1961), el de Cacheuta (1981) y el del edificio del actual Ministerio de Turismo de Mendoza, instalado en noviembre de 2010, año en que Pardo cumplió los 80 y que representa los puntos cardinales de nuestra provincia, cada uno con sus características.


Pardo y Spilimbergo

En 1949, Pardo se presentó ante Lino Spilimbergo, en Tucumán, para pedirle ser su alumno, pero no obtuvo respuesta. Lo que sí hizo Spilimbergo fue conseguirle un taller y un  trabajo como modelo de desnudos. Cuando don Lino lo visitó para ver sus avances, lo aceptó como discípulo y así entablaron una duradera amistad. En esos años, Pardo pintaba sobre arpilleras que conseguía en los almacenes de la ciudad.

Fuentes: Fundación Rural, Chela y Orlando Pardo.


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Jornadas sobre Cortázar en la Biblioteca Popular -->

Jornadas sobre Cortázar en la Biblioteca Popular

El sábado 23 y 30 de agosto, a las 10.30 hs., tendrán lugar las Primeras Jornadas Cortazarianas en la Biblioteca Popular Chacras de Coria. Habrá lecturas compartidas a cargo de Leonor Sinay, narraciones, poemas y una exposición de libros del autor disponibles en la biblioteca, ubicada en Viamonte 5191. Informes: 4962985; bibliochacras@yahoo.com.ar

Foto: FB Ecología del corazón

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La casa marrón de puerta de hierro y vidrio -->

La casa marrón de puerta de hierro y vidrio

Por Adriana Sayavedra y Andrea Calderón

Fotos: Candelaria Ferreyra

Ubicada en el Barrio Pueyrredón, esta vivienda familiar cuenta con el plus del lago del club house ubicado justo enfrente. Así, el espejo de agua aparece enmarcado cual cuadro maravilloso en los grandes ventanales de la casa, por lo que parece hecho para el disfrute personal de sus ocupantes.

Prácticamente de estreno, ya que hace sólo nueve meses que la familia disfruta su nueva vivienda, sus dueños cumplen su sueño dorado. Durante tres años la pareja pensó y soñó su hogar. Adeptos a la decoración, compartieron varias horas con el arquitecto Guillermo Fara, el profesional elegido.

Una vez propietarios del terreno, se mudaron cerquita de la obra para verla crecer en el día a día de la construcción. Sus gustos y preferencias se dejan ver en muchos detalles de la ambientación. Entre ellos, los elementos de hierro envejecido, diseñados por el dueño de casa e interpretados fielmente por el herrero seleccionado, cobran fuerte protagonismo en los espacios claves.

Elaborados casi artesanalmente, la puerta de hierro y vidrio de la entrada principal al hogar, la escalera que conduce a la planta alta y el cajón que contiene y cierra la churrasquera se convierten en hitos de cada ambiente y le confieren carácter al estilo moderno de la casa.

Otro detalle pedido especialmente por los propietarios y concedido con creces por el arquitecto Fara fue una cocina amplia y luminosa. El propósito era inspirar a la dueña de casa para que finalmente se decidiera a tomar los utensillos de cocina. El resultado fue alcanzado con todo éxito y hoy la anfitriona se dedica cotidianamente a elaborar ricos platos. Los varones de la casa, gratamente sorprendidos y agradecidos.

También un rincón del comedor fue especialmente ambientado para el lucimiento de un antiguo mueble familiar. El revestimiento de piedras de Hipercerámico se convierte en el marco ideal para resaltar el aparador de la abuela del dueño de casa, que los aompaña desde hace varios años. Un ejemplo de la armoniosa convivencia  entre muebles de estilo y otros de líneas más modernas.

Es el arquitecto responsable de la obra quien nos da los detalles de cada rincón recorrido.

-Fachada exterior-

Realizada en cemento, se caracteriza por las volumetrías simples con detalles y elementos de ornamentación como molduras, buñas o recuadres que permiten romper con el peso visual de los distintos volúmenes. Existe una activa participación con el exterior, con un lago como imagen imprescindible si uno se ubica en la planta alta. A grandes rasgos se trata de una casa volcada hacia atrás con el objetivo de buscar el norte y una mejor orientación y privacidad. Con la cochera se pensó en algo etéreo y blando desde lo visual con el fin de que quedara subordinada a la volumetría general de la casa. La puerta de ingreso principal fue trabajada en vidrio y hierro. El dibujo fue diseñado por los dueños de casa y creado “tal cual” por el herrero.

-Galería, extensión del estar y pileta-

Separada por una puerta ventana de vidrio, la sala de estar se extiende hasta donde se ubica la pileta, que se integra con el interior en un espacio de transición con gracia estética ambientado con sillones en color natural y una delicada mesa ratona de madera.

La pileta cuenta con una fuente realizada en piedra natural y un deck de madera. Sobre el fondo puede distinguirse un muro que termina de cerrar el espacio verde e interactúa con  el detalle de la fuente de la piscina.

Pegado a este living techado y al mismo tiempo al aire libre, se encuentra un mesón con banquetas y parrilla cubierta que se suma a la galería de esta hermosa casa.

-Escalera-

Uno de los ítems de la casa es el sector de la escalera que lleva a la planta alta. En la escalera uno de los detalles protagónicos es sin dudas esta gran lámpara de cristales que prendida de noche produce un destello de luces que juegan con el espacio. La escalera fue realizada en hierro con terminación oxidada  y barandas de madera.

-Vestidor & Dormitorio principal-

Los placares del vestidor cuentan con puertas espejadas y este espacio es dividido por un sillón central cuyo fondo fue completado con un aparador para colocar perfumes y accesorios, y dos pequeñas ventanas que permiten un mejor aprovechamiento de la luz natural.

Una puerta divide el vestidor del dormitorio principal de los propietarios de esta casa, que optaron para su decoración por colores neutros como el lila, el azul, el gris y el rojo, en un juego de texturas y estampados que conviven con los detalles del dormitorio, como las lámparas circulares en negro ubicadas a cada lado de la cama, un mueble blanco en el que se encuentra integrado el televisor y pocos detalles decorativos en metal, madera y porcelana. La vista al lago aporta armonía y equilibrio a este amplio espacio súper iluminado cuando así se lo quiere.

-Baño principal-

El baño principal en suite cuenta con una doble bacha que resulta cómoda para el funcionamiento de esta pareja, que comparte los mismos horarios. Este ambiente dispone de un muro de piedra en el que queda oculta una ducha y cuenta con hidromasaje. Flores de lavanda y velas son algunos de los elementos decorativos del baño principal, cuya ventana permite el ingreso de la luz y la circulación del aire.

-Dormitorio de los chicos-

El dormitorio de los chicos fue planteado para que tuvieran vida y color de acuerdo a sus personalidades. El verde y el rojo con la incorporación de otros detalles en lámparas y mobiliario fueron las gamas disparadoras para el ambiente de cada uno de los hijos de esta familia. Las habitaciones, diseñadas por las mismas arquitectas responsables del paisajismo del jardín con profusión de plantas autóctonas, cuentan ambas con amplios escritorios y aparadores que sirven para exhibir objetos que reflejan las afinidades y gustos de los jóvenes habitantes de la casa. Los ventanales con vista a la piscina aportan luminosidad al espacio.

-Baño de los chicos-

El baño de los chicos, ubicado entre ambas habitaciones, estuvo inspirado en colores tierra y beige. Tiene un antebaño, lo que mejora su funcionalidad.

-Living & comedor-

El living es uno de los espacios de encuentro de la casa. Por esta razón se pensó en incorporar colores cálidos, tierra y neutros, que invitan a compartir en familia. En este caso, el living participa con el exterior y el comedor del hogar en un todo integrado dividido por columnas, muebles, vidrios y detalles distribuidos en el espacio para que cada rincón tenga vida propia. Si bien se podrían concebir como un solo espacio, cada ambiente tiene identidad y autonomía, lo que contribuye a la privacidad de cada actividad.

El living cuenta con una pared a la que se le dio calidez con la incorporación de una obra de arte que juega con los sillones y almohadones, siendo la vedette de este espacio un sillón de cuero negro y una mesa de pool que completa el ambiente.

El comedor, enfrentado al living, dispone de una pequeña galería vidriada de la que se desprende una fuente realizada en cemento y dispuesta con plantas y grandes piedras a su alrededor. Detrás de este espacio por el que corre el agua se encuentra oculta una habitación de servicio, que se ha convertido en cuarto para la play y demás juegos de los varones adolescentes de la casa.

-Cocina-

La cocina, integrada al estar principal, amplia y espaciosa, posee un desayunador central en granito con dos banquetas y espacios de guardado en madera con especial cuidado de los detalles. Una de las premisas de diseño era su integración con el exterior, que se materializó con un gran paño fijo que da al norte y al jardín. También tiene un gran desayunador que oficia de comedor informal.

FICHA TÉCNICA:

Construcción: Vivienda unifamiliar

Superficie: 417 m2

Año de construcción: 2013

Proyecto Cálculo y Dirección técnica: Arquitecto Guillermo Fara

Construcción: sesenta 75


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¿Qué es el Ayurveda? -->

¿Qué es el Ayurveda?

Ayurveda, la medicina tradicional de la India, está ganando mucha popularidad en el mundo occidental, al igual que la medicina tradicional china y otros sistemas que se basan en los conocimientos y la experiencia de miles de años, en la sabiduría de la naturaleza.

Estas medicinas se ocupan del cuerpo y del alma, y empiezan por ayudar a la persona a comprenderse a sí misma, su naturaleza única y personal, y cómo otras naturalezas -personas, comidas, clima, profesión- la afectan. Enseña a prestar atención a las señales del cuerpo, a intuirlas y entenderlas para ayudarle a recobrar la armonía.

Ayurveda es una ciencia de la vida tan completa que ha sobrevivido a la industrialización y a la alta tecnología, porque integra todos los aspectos del ser individual en relación con su entorno y su situación personal.

Para armonizar nuestra naturaleza con la naturaleza utiliza la dieta, las plantas, los metales, prácticas de yoga y disciplinas de meditación, pero lo más importante es que enseña a las personas a ser conscientes de sus percepciones. Es accesible a todos los que desean hacer algo para su bienestar y el de otros.

Ayurveda se estudia durante toda la vida.

Antecedentes históricos

De ayur (“vida”, “longevidad”) y veda (“ciencia”), surge la palabra AYURVEDA , “la ciencia de la buena vida”, descrita en miles de versos en sánscito, antigua lengua de la India.

Cuenta la historia que en tiempos antiguos de oscuridad, los siete sabios, que ya no soportaban el sufrimiento de los hombres, fueron a ver al mismísimo dios Brahma, el más eminente en la jerarquía de la mitología hindú, y le pidieron que liberara a la humanidad del dolor y la insatisfacción. Brahma les transmitió las enseñanzas prara llevar una vida en sintonía con las leyes del cosmos y la naturaleza.

Los sabios, llamados RISHIS (“videntes”, “iluminados”) recibieron la ciencia del Ayurveda en estado de meditación y transmitieron este conocimiento oralmente. Más tarde, al pasar las Yugas (eras de más de 400.000 años cada una) y entrar en la Kali Yuga, la era actual, la mente de las personas tendría menos retención.

Para evitar que esta sabiduría se perdiera, los siete RISHIS decidieron transcribirla. Así, quedó reflejada hace unos 5.000 años en los 4 grandes libros védicos de la tradición hindú: Rig, Sama, Yaur, Atharva. Los Veda son los textos más antiguos y extensos en la lengua indoeuropea.

El Ayurveda es una rama del Atharva Veda, que a su vez está dividido en los Brihat Tray (los tres Grandes). En estos tres Grandes Libros se encuentra todo el conocimiento para vivir en armonía con los elementos de la Tierra: el aire, el fuego, el agua y la tierra. A partir de estos 4 elementos es posible la vida en este planeta.

Hace miles de años la ciencia védica afirmaba que todo el cosmos o universo es parte de un absoluto. Todo lo que existe en el universo exterior (macrocosmos), también se manifiesta en el cosmos interior del cuerpo humano (microcosmos). Así, los elementos, las fuerzas y los principios que comprenden toda la naturaleza, que la mantienen y la hacen funcionar, también se encuentran en cada uno de nosotros.

El Ayurveda es la medicina más antigua que se registra en la historia de la humanidad, perteneciente a una civilización que floreció unos 2.000 años antes de Cristo y que era muy adelantada. Se descubrieron dos ciudades, Harappa y Mohenjo Daro; al excavar éstas, se encontraron distintas pruebas de la medicina que se ejercía y también sustancias terapéuticas como remedios para reumatismo y diabetes. Se comprobó que hacían exquisitas intervenciones quirúrgicas, incluso transplantes de órganos. El mayor logro que se le atribuye al Ayurveda es su éxito para prolongar la vida.

El Ayurveda llegó a la India de la mano de los invasores arios. Las técnicas ayurvédicas llegaron a China, Arabia, Persia y Grecia. A lo largo de la historia esta medicina fue desapareciendo hasta que, en el siglo XX, y en especial gracias a Mahatma Ghandi, volvió a cobrar auge.

El mayor interés del Ayurveda es mantener el bienestar del individuo, prevenir las enfermedades, que el alimento sea el único remedio. Para el médico ayurdvédico, que un paciente caiga enfermo significa un fracaso. La medicina moderna, en cambio, se ocupa de la enfermedad y no de la salud.

El Ayurveda ha considerado siempre que el cuerpo, la mente y el espíritu están unidos. El cuerpo y la mente forman la parte física de un ser cuya existencia no sería posible sin el alma. Nunca se considera a una persona independiente de su entorno social, cultural o espiritdual ni aún de su conexión cósmica.Cosmología y filosofía

El Ayurveda se basa principalmente en la cosmología del antiguo sistema Samkhya, que reconoce dos principios universales últimos de espíritu y materia: PURUSHA y PRAKRITI, o los principios de “conciencia” y de “forma”. A partir de la unión de PURUSHA y PRAKRITI se crea el universo entero en todos los planos, desde la materia inanimada hasta los seres vivos de cualquier especie.

PURUSHA es la “conciencia pura”o el Yo Superior, es el origen último de la vida, la percepción y el sentimiento. El objetivo de la vida humana es realizar este Yo Supremo.

PRAKRITI es la naturaleza o el principio de manifestación en la dimensión del tiempo y el espacio, de cuyas leyes y  procesos dependen el cuerpo y la mente y sus interacciones.En Ayurveda, el espíritu (o conciencia) y el cuerpo (o materia) interactúan mutuamente, juntos foman la materia consciente.

La filosofía y las prácticas ayurvédicas nos relacionan con nosotros mismos y nos recuerdan que estamos unidos con cada aspecto de la naturaleza, unos con otros, y con el universo entero.

Principios y objetivos

Ayurveda no es una medicina, sino que es “el conocimiento de la buena vida o de cómo vivir en armonía con los elementos de la naturaleza”. Por ello, el concepto básico no es curar, sino mantener la salud como estado natural del ser humano y de toda la naturaleza. Es una filosofía y un estilo de vida.

Bacterias y virus viven dentro y fuera de nosotros y sólo nos afectan cuando se altera la armonía de los elementos de la naturaleza y entramos en un estado de desequilibrio.

A lo largo de la vida, para alcanzar la aurorrealización MOKSHA o cómo ser felices y fluir con nuestras circunstancias personales en esta dimensión, tenemos que pasar por diferentes etapas de aprendizaje, KAMA enseña a gozar de la vida, ARTHA a cómo relacionarnos correctamente con el dinero, y DHARMA a ser conscientes de la tarea social o conducta ética que nos corresponde personalmente y en relación  con los demás.

Cada uno está representado por dificultades u obstáculos en la vida diaria, que nos hacen sufrir y nos desequilibran emocional y corporalmente, hasta que aprendemos la lección. A partir de ese momento, la paz y la salud prevalecen, y lo que antes nos parecía tan difícil, ahora hasta se puede llegar a disfrutar desde otra perspectiva, ya que todo lo que nos pasa es justo lo que necesitamos para llegar e MOKSHA y así liberarnos de las ataduras del karma.

La salud física es esencial para poder disfrutar plenamente de lo que la vida nos ofrece, y el cuidado de la salud mental es necesario para poder sentir un estado de plenitud y felicidad.Claves para reconocernos

Nacemos con una determinada cantidad de fuego, de agua y de aire y esa es nuestra naturaleza singular que debemos respetar porque su alteración significa enfermedad.

Alguien con demasiado AIRE (VATA): le gusta andar por las nubes. Su mente inquieta averiguará todo con la misma pasión y así como aprende asombrosamente rápido, con la misma facilidad lo olvida. Sus manos y sus pies fríos son el dato exacto del tipo aire y como el aire también es seco, le gustará beber algo tibio siempre que pueda. Su mente, que no se detiene, se preocupa tanto que termina teniendo miedo a todo. Es muy dado a la ilusión. Le gusta y busca los cambios, las sorpresas, lo novedoso. Inquieto, delgado, interesado vivamente por todo, siempre mantiene un aire algo adolescente, desinteresado de los bienes matariales.

Cuando hay exceso de FUEGO (PITTA): esa persona necesitará frescura en el alimento, en la bebida, en el cuarto en que duerme. El fuego es también la cólera, la irascibilidad. Es gente propensa a tener fiebre y granitos en la cara y en el cuerpo. La energía de la que dispone le asegurará buena digestión alimenticia e intelectual. Ese fuego rojo se siente atraído por el verde de los jardines. Esa forma seca, agria, de observar los detalles requerirá de algún sabor dulce que la suavice y le devuelva el amor que pierde con sus razonamientos excesivos y su necesidad de perfección. Un personaje de ficción que responde a estas características es Rambo: inteligante, hábil, atlético, pero rencoroso y explosivo.

Alguien con más AGUA (KAPHA): que el resto de los elementos necesitará que lo sequen y le quiten esa pesadez que hace que el agua sólo elija el camino del menor esfuerzo. La somnolencia y la pereza del agua tendrán que ser avivadas por el escozor de una comida con especies: un poco de pimienta, jengibre, café espeso que lo despierte y lo impulse. Esa misma agua le producirá catarros, mocos y flemas. Su cuerpo tenderá a ser redondeado, nunca se lo tendrá por delgado. Sentirá la necesidad de posesión de una manera más fuerte que los demás. Tiene memoria de elefante. Es práctico, realista, bondadoso y perdonador, siempre dispuesto a escuchar y a aconsejar de manera perfecta. De elegir un personaje de ficción podría ser Sancho Panza, que gracias a la serenidad con que veía la realidad lo bajaba a Quijote de su nube de ensueños.Hay personas en las que los tres elementos tienen igualdad de proporciones; otras en las que son dos los que presentan idéntica relación.

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Brenda Righi: Heredera de una pasión -->

Brenda Righi: Heredera de una pasión

La joven campeona  del motocross

Joven deportista de apenas 18 años de edad, es todo un ejemplo de audacia y valentía. En una actividad como el motocross que pareciera estar reservada exclusivamente a los hombres y que, sin embargo, también es cosa de mujeres, esta exitosa lujanina se proyecta al Latinoamericano 2015 con sede en Ecuador, una de las máximas competencias en el orden internacional.


Brenda se convirtió desde muy pequeña en la heredera del amor y la pasión de su familia por el duro y esforzado deporte de las dos ruedas: su hermano mayor Adrián -padre del  juvenil Luciano que a los 14 años ya dejó de ser una promesa para erigirse en una firme realidad- fue durante largo tiempo uno de los animadores más entusiastas de esa disciplina y de las carreras de enduro en el medio local. La familia se completa con su papá Juan Carlos, actual presidente de la Federación Mendocina de Motociclismo, a quien se recuerda a fines de los 60 como jugador de Luján Sport Club; su mamá  Liliana, su fiel consejera y eterna compañera en cada escenario donde participa y sus tres hermanos mayores: Adrián (38), Fernando (35) y Carolina (29).

Brenda obtuvo en 2013, en La Pampa, el título de campeona argentina de la categoría “B” en 250 cilindradas y es junto a Dalila Hidalgo, que a los 30 años obviamente reúne una mayor experiencia, la gran referente del motocross femenino en la provincia. En la actualidad interviene en la categoría “A”, la más importante de todas, en el campeonato argentino y en el provincial riojano, uno de los que más mujeres nuclea en el país.

Pese a sus éxitos deportivos y al rigor y exigencias del motocross, la joven campeona no descuida sus estudios para forjarse un porvenir profesional. Con la primaria en el Colegio María Auxiliadora y la secundaria en el Colegio Gorriti, hoy es alumna  del  profesorado de inglés en el Instituto Master de Godoy Cruz,  con la meta de seguir luego la carrera de administración de empresas.

En charla con Correveidile, compartida con su papá Juan Carlos y su sobrino Luciano, Brenda agradece el apoyo que a diario recibe de su familia y de sus sponsors: Siempre Deportes Luján y Camarón Brujo, dos firmas de ropa deportiva. Como así también a Fabián Ballester que es el mecánico de Luciano y un valioso colaborador de la puesta a punto  de la máquina que pilotea Brenda.

Cuenta Brenda que “la primera vez que fui a una carrera  tenía 13 años y  lo hice por curiosidad, para mirar, disfrutar del espectáculo y ver correr a mi sobrino Luciano. Ese mismo día me dieron ganas de correr a mí también y me subí a una moto que mi mamá le había comprado a mi hermana Carolina. Largué oficialmente y aunque me caí en todas las vueltas pude clasificar. Fui la única mujer que participó porque todos eran varones. Me gustó,  me atrapó, le tomé el gustito. Mi mamá me alentó desde el primer momento, después mi papá y mi  hermano Adrián. Empecé a entrenar y fui mejorando. Pese a que era la única chica que competía los chicos me respetaban, no me discriminaban para nada, no me hacían sentir la diferencia de sexo. Recién a los dos años, después de varios golpes, el más grave y serio en un entrenamiento en El Carrizal, le agarré la mano. Al dominio de la moto, al circuito, a los accidentes del terreno. Hasta aprendí a cambiar el aceite. Como en Chile participaban muchas más mujeres me fui a correr a ese país, lo que me sirvió de aprendizaje y de  gran experiencia. Al principio lo hice en 80 cilindradas y ahora lo hago en 250. Mi deseo es mantener un buen nivel y tratar de clasificar para el Latinoamericano del próximo año en Ecuador. Estoy muy agradecida a mi familia, mis sponsors y todo mi equipo”.


Gran Luciano

Con solo 14 años de edad Luciano Righi, hijo de Adrián y nieto de Juan Carlos, hace tiempo que dejó de ser una promesa. Empezó a correr con solo 8 años. Ha sido campeón cuyano y argentino en su categoría y cuenta con el apoyo de las firmas De Paoli-Mechanix y Badikal. Además de la eficiente preparación de su mecánico Fabián Ballester. Participa en el campeonato argentino y en el Campeonato provincial de Córdoba, donde  ocupa el primer puesto y se encamina a una nueva corona nacional luego de ganar en San Francisco. Tampoco descuida el estudio, empezó la secundaria, su modelo es su padre y agradece a toda su familia.

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Juego nacional: El Pato -->

Juego nacional: El Pato

El fogón: El rincón donde conversamos sobre palabras, expresiones y refranes muy nuestros.

Por Nicolás Sosa Baccarelli

Suele señalarse como primer testimonio de este juego una crónica de Felix de Azara en la que relata una “corrida” realizada en Buenos Aires en el año1610 con motivo de las fiestas de beatificación de San Ignacio de Loyola: “se juntan para esto dos cuadrillas de hombres de a caballo y se señalan dos sitios apartados como de una legua (cinco kilómetros aproximadamente). Luego cosen un cuero en el que se ha introducido un pato vivo que deja la cabeza afuera, teniendo el referido cuero dos o más asas o manijas, de las que se toman los dos más fuertes de cada cuadrilla en la mitad de la distancia de los puntos asignados y, metiendo espuelas, tiran fuertemente hasta que el más poderoso se lleva el pato, cayendo su rival al suelo si no lo abandona. El vencedor echa a correr y los del bando contrario lo siguen y lo rodean hasta tomarlo de alguna de las manijas, tiran del mismo modo, quedando al fin vencedora la cuadrilla que llegó con el pato al punto señalado”.

Así era el juego que tras un largo camino  -que incluyó peleas, muertes, y prohibiciones del gobierno- terminó siendo declarado “Juego nacional”, durante la presidencia de Perón.

El jesuita Diego de Torres Bello S.J. escribía en una carta a sus Superiores en  abril de 1611, asombrado porque los participantes del “Pato” fueron dos tribus indígenas y porque los españoles no les facilitaban caballos ni les permitían montar, dado que eran algunas de sus principales armas de conquista y guerra.

Al parecer este juego criollo fue inventado por los propios conquistadores, o por algunos de sus descendientes directos, toda vez que mal podrían  haberlo pensado los españoles pues era un deporte desconocido entonces, y aún ahora, en España.  Tampoco pudo tratarse de un juego de nativos  porque éstos no conocieron el caballo  (fue importado por los españoles en la primera mitad del siglo XVI). Una digresión ecuestre: Pedro de Mendoza fue el introductor del caballo en el año 1536 por estas tierras, aunque su descendencia (las manadas) fueron producto de los pocos que abandonó (se habla de cinco yeguas y siete padrillos) en 1541, Don Irala, al abandonar Buenos Aires. La historia cuenta que estos se reprodujeron junto con los que trajo Cabeza de Vaca en su marcha desde la costa brasileña hasta el Paraguay, entre otras excursiones.

Existe una descripción del Pato, de Amadeo Frezier (1682 – 1773), militar e ingeniero. La misma data de 1716: “Fui testigo de una fiesta que los encomenderos de dos españoles se dieron, el día del santo de sus amos, en una aldea de Talcahuano, cerca de la cual estábamos anclados. Después de oír misa montaron a caballo para correr la gallina, como se corre la oca en Francia, con unas diferencias: que todos se arrojaban sobre el que ha obtenido la cabeza para quitársela y llevársela ante aquel en honor del cual hacen la fiesta; corriendo a todo galope se topaban para quitársela y a la carrera recogían del suelo todo lo que derribaban por tierra. Después de esta carrera se apearon para la comida”.

El novelista argentino William Henry Hudson (1841 – 1922) en su difundido libro “El Ombú” expresa que “El Pato era el entretenimiento más popular practicado al aire libre en la Argentina”.

Con el transcurso de los años, “El Pato”, fue practicado y también prohibido por las autoridades religiosas y civiles por el alto nivel de peligrosidad y las consecuencias fatales que traía aparejado el hecho de querer llegar a cualquier precio con el pato al punto señalado.

La primera prohibición al juego de que se tiene noticia es del 23 de febrero de 1739, cuando así se dispuso en Santiago del Estero con el siguiente texto: “pues es demasía y atropello jugar pato en medio de la ciudad”.

Pero su prohibición real y concreta fue por el decreto del 21 de junio de 1822 del gobernador de Buenos Aires,  Martín Rodríguez, el cual expresaba: “Todo el que se encuentre en este juego, por la primera vez será destinado por un mes a los trabajos públicos; por dos meses en la segunda, y por seis en la tercera”. Además, “quedaran sujetos a la indemnización de los daños que causaren”. La policía, los alcaldes y los jueces de campaña eran los encargados de hacer cumplir la prohibición.

También tenemos una composición poética de Mitre aparecida en 1854. En una nota a la misma, dice: “El juego del pato no existe ya en nuestras costumbres, es ya una reminiscencia lejana. Prohibido severamente por las desgracias personales a que daba motivo, el pueblo lo ha dejado poco a poco, sin olvidarlo del todo”.

Así expresaban sus versos:

¡El pato! juego fuerte

del hombre de la pampa

que marca las costumbres

de un pueblo varonil!

Para avispar los nervios

para tender los músculos

como el convulso joven

en el dolor febril.

Durante las primeras cuatro décadas del siglo pasado, el Pato se siguió practicando, fue reglamentado y tuvo un mayor desarrollo a partir de la creación de la Federación Argentina de Pato, en 1941.

En 1953, por decreto nacional del presidente Perón, el Pato fue declarado “juego nacional”.

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La cena inauguración del Hotel San Francisco -->

La cena inauguración del Hotel San Francisco

Corría el año 1954 y el Hotel San Francisco, de la familia de Francisco Bauco abría sus puertas al público.

Sentados entre los comensales vemos a recordados vecinos de nuestro pueblo, como el querido doctor Carlos Levy -“el médico gaucho”-, o al cura del pueblo.

El proyecto familiar de hospedaje se había iniciado en la propia vivienda de Francisco y Ema Gaibazzi, en la misma calle Pueyrredón, un kilómetro más hacia el Este, en las viejas casonas de adobe y veredas altas que aún hoy podemos disfrutar. Allí funcionaba la Residencial Pueyrredón.

Con el tiempo y la economía familiar en ascenso, llegó el momento del salto cualitativo y la vieja pensión dio paso al prestigioso hotel, construido por otro vecino de Chacras, el arquitecto Ib Fanhoe, que rápidamente se convirtió en el lugar de descanso de turistas y muchos mendocinos que buscaban disfrutar de las bondades de nuestro pueblo.

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Pichicho perdido -->

Pichicho perdido

Guazu se perdió el domingo 17 de agosto por la mañana en la calle Italia de Chacras de Coria. Algunos vecinos dicen haberlo visto en la plaza, sin embargo aún no aparece. Es un ovejero alemán con collar y una oreja caída. Hay recompensa.

Quien pueda aportar algún dato comunicarse a los teléfonos 153333431 – 496000.

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Juanita de Chacras -->

Juanita de Chacras

Docente y música, Juanita Guevara es vecina de Chacras desde que era una niña. El amor profundo por este lugar al que define como mágico la llevó a componer la canción A Chacras de Coria. Historia de una mujer cautivada por la melodía y su rincón en el mundo.

Juanita junto al piano que acompaña su música desde hace décadas.

Los primeros recuerdos de Juanita Guevara en Chacras de Coria la remontan a la niñez, cuando su padre, Juan Ramón Guevara cumplió el sueño de su madre al comprar aquella casona de adobe con media hectárea de viña que tanto enamoró a Elena Anzorena, la concertista que crió a seis hijos con las delicias de la vida al aire libre. Con ansia esperaban los niños terminar la escuela y contribuir en la hermosa locura del traslado al pueblo. La casa de la Ciudad en la que vivían los Guevara quedaba vacía de muebles cuando llegaba el día en que subían a un camión contratado, colchones, máquina de coser, piano y cuanto fuera necesario para disfrutar del verano.

“Recuerdo el Río Seco, las crecientes, cuando pasaba el tren trasandino y salíamos todos corriendo a saludar, el jugar arriba de los árboles y hacer casitas. Fue muy feliz mi infancia aquí en Chacras”, dice Juanita en el interior de su hogar, construido en una porción de tierra de aquella casona que habitó de chica. “Cuando estábamos por empezar las clases volvíamos al centro. Hay un farol en el que hemos jugado todos mis hermanos y que quedó de mi lado cuando se dividió el terreno”, expresa con emoción.

Hace doce o quince años, no recuerda con precisión, Juanita, la docente y música, compuso la canción A Chacras de Coria, una pieza que traduce su amor por el pueblo: su refugio en el mundo. “Yo tengo un dolor y tengo que venir a madurarlo o consolarme acá; tengo una alegría y tengo que reunirme con mis amigos aquí. Un día pensé en hacerle una canción no sólo al lugar sino a la gente que vive todo el año, que la ama tanto como yo, a los que pasan y se quedan para siempre, a los visitantes y turistas que se llevan algo de la magia de este lugar”, agrega.

Para escribir la letra, consultó a su familia, a sus hermanos y sobrinos qué significaba Chacras para ellos, le preguntó a su jardinero, y con el sentir de cada uno concluyó que la mirada era compartida: “Todos coincidieron en que era un lugar acogedor de personas cordiales”. La música popular y los afectos despiertan las canciones melancólicas de Juanita, la mujer abocada a la enseñanza, la actividad coral, las amistades, la guitarra y el piano.

Juanita Guevara en su jardín chacrense; el farol a su lado es el mismo con el que jugaba en la niñez.

A “la Petra”, la señora que cuidó de ella cuando era niña y colaboró con su madre en las tareas domésticas, le rindió homenaje no sólo con una canción; la casa de la menor de los seis hermanos Guevara lleva el nombre de esta mujer que tanto cariño le ofreció. En esta mañana de evocaciones viene la melodía de Mendoza de mis abuelos, un tema interpretado en la Fiesta de la Vendimia de 1994 compuesta por su mamá Elena y que ella musicalizó.

“Mamá escribía muy bien. Cuando mis hermanos y yo cumplimos los cinco años puso nuestras manos en el piano para ver si teníamos condiciones. Cuando me tocó a mí, que era la sexta, parece que vio eso”, recuerda. A los siete años comenzó con clases de piano; su hermana Beatriz le enseñó guitarra, y con Cecilia Guevara de Borbón, la cuarta de sus hermanos, comparte la profesión. Juanita fue a la Escuela Normal, egresó del Liceo Nacional de Señoritas Alfredo Bufano y siguió sus estudios en la Escuela de Música, donde se recibió de Profesora Superior de Música con Especialidad en Piano y Canto Coral.

-¿Cuándo sentiste que lo tuyo era la música?

-Has puesto el dedito en la llaga, porque nunca lo pensé. Mi madre me encauzó hacia la música y cuando cumplí los 18 años dudé de que fuera eso realmente. La vida me demostró que sí, que la gente con la música se siente elevada. A veces lo que se dice cantando o con un sonido llega mejor que decirlo hablando. Mi vida es música.

Previo a recibirse, Juanita comenzó su carrera docente en la Escuela General Juan Galo Lavalle, ubicada en ese departamento, donde se esfumaron las dudas que le quedaban acerca de su elección vocacional. “Cuando les enseñé a los chicos la primera canción y vi sus caritas de alegría entendí que era un encuentro hermoso el que se producía. Después me pasó con los chicos del secundario y más tarde con los de la facultad. La docencia es una gran pasión”, asegura quien fuera maestra en la escuela Patricias Mendocinas, el Magisterio, en una institución técnica de Los Corralitos, en la escuela Fernando Lorenzo de Gutiérrez y profesora en la carrera de Música de la UNCuyo.

Juanita Guevara entona A Chacras de Coria, la canción que le compuso a su amado pueblo.

Fue gracias al maestro Víctor Volpe, fundador de los Niños Cantores de Mendoza, como se involucró en la actividad coral. Más tarde la vecina de Chacras dirigió el Coro Femenino Básico de la Escuela del Magisterio por pedido de Felipe Vallesi, creador del Coro Universitario de Mendoza, y estuvo a cargo del Coro del Colegio Notarial de Mendoza, el Coro Santamaría de la Esperanza y en la actualidad el Coro Diocesano que depende de la Arquidiócesis de Mendoza.

“Pienso que la música tiene un rol importante en inculcar valores y elevar las almas”, dice la chacrense que busca presentarse con esta última formación en la fiesta coral de América Cantapueblo. “La música es mi forma de expresar y de llegar a los demás, es mi lenguaje. Es tan humilde lo que uno da pero nunca se sabe dónde cae la semillita”, reflexiona la tía orgullosa de 24 sobrinos, entre ellos, Gonzalo y Cecilia de Borbón, ella directora de Luján Canta junto a Ricardo Sabatini, él con unas cuantas direcciones musicales de la Fiesta Nacional de la Vendimia.

Al piano centenario que su abuelo le regaló a su mamá, van ahora las manos de Juanita Guevara para entonar la melodía de la canción que le rinde honores a su pueblo de ensueño, “refugio de gozo y de paz”.

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Campeones en la Casa del Maestro -->

Campeones en la Casa del Maestro

Los ganadores del torneo de liga Cracks que se realizó en la Casa del Maestro: el equipo “Chacras City”: Guillermo Sandoval, Facundo Vescove, Franklin Zabala y Segundo Maldonado, Riccardo Cassese, Nazareno Maldonado.

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