Archivo | agosto 19th, 2014

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Pichicho perdido

Guazu se perdió el domingo 17 de agosto por la mañana en la calle Italia de Chacras de Coria. Algunos vecinos dicen haberlo visto en la plaza, sin embargo aún no aparece. Es un ovejero alemán con collar y una oreja caída. Hay recompensa.

Quien pueda aportar algún dato comunicarse a los teléfonos 153333431 – 496000.

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Juanita de Chacras -->

Juanita de Chacras

Docente y música, Juanita Guevara es vecina de Chacras desde que era una niña. El amor profundo por este lugar al que define como mágico la llevó a componer la canción A Chacras de Coria. Historia de una mujer cautivada por la melodía y su rincón en el mundo.

Juanita junto al piano que acompaña su música desde hace décadas.

Los primeros recuerdos de Juanita Guevara en Chacras de Coria la remontan a la niñez, cuando su padre, Juan Ramón Guevara cumplió el sueño de su madre al comprar aquella casona de adobe con media hectárea de viña que tanto enamoró a Elena Anzorena, la concertista que crió a seis hijos con las delicias de la vida al aire libre. Con ansia esperaban los niños terminar la escuela y contribuir en la hermosa locura del traslado al pueblo. La casa de la Ciudad en la que vivían los Guevara quedaba vacía de muebles cuando llegaba el día en que subían a un camión contratado, colchones, máquina de coser, piano y cuanto fuera necesario para disfrutar del verano.

“Recuerdo el Río Seco, las crecientes, cuando pasaba el tren trasandino y salíamos todos corriendo a saludar, el jugar arriba de los árboles y hacer casitas. Fue muy feliz mi infancia aquí en Chacras”, dice Juanita en el interior de su hogar, construido en una porción de tierra de aquella casona que habitó de chica. “Cuando estábamos por empezar las clases volvíamos al centro. Hay un farol en el que hemos jugado todos mis hermanos y que quedó de mi lado cuando se dividió el terreno”, expresa con emoción.

Hace doce o quince años, no recuerda con precisión, Juanita, la docente y música, compuso la canción A Chacras de Coria, una pieza que traduce su amor por el pueblo: su refugio en el mundo. “Yo tengo un dolor y tengo que venir a madurarlo o consolarme acá; tengo una alegría y tengo que reunirme con mis amigos aquí. Un día pensé en hacerle una canción no sólo al lugar sino a la gente que vive todo el año, que la ama tanto como yo, a los que pasan y se quedan para siempre, a los visitantes y turistas que se llevan algo de la magia de este lugar”, agrega.

Para escribir la letra, consultó a su familia, a sus hermanos y sobrinos qué significaba Chacras para ellos, le preguntó a su jardinero, y con el sentir de cada uno concluyó que la mirada era compartida: “Todos coincidieron en que era un lugar acogedor de personas cordiales”. La música popular y los afectos despiertan las canciones melancólicas de Juanita, la mujer abocada a la enseñanza, la actividad coral, las amistades, la guitarra y el piano.

Juanita Guevara en su jardín chacrense; el farol a su lado es el mismo con el que jugaba en la niñez.

A “la Petra”, la señora que cuidó de ella cuando era niña y colaboró con su madre en las tareas domésticas, le rindió homenaje no sólo con una canción; la casa de la menor de los seis hermanos Guevara lleva el nombre de esta mujer que tanto cariño le ofreció. En esta mañana de evocaciones viene la melodía de Mendoza de mis abuelos, un tema interpretado en la Fiesta de la Vendimia de 1994 compuesta por su mamá Elena y que ella musicalizó.

“Mamá escribía muy bien. Cuando mis hermanos y yo cumplimos los cinco años puso nuestras manos en el piano para ver si teníamos condiciones. Cuando me tocó a mí, que era la sexta, parece que vio eso”, recuerda. A los siete años comenzó con clases de piano; su hermana Beatriz le enseñó guitarra, y con Cecilia Guevara de Borbón, la cuarta de sus hermanos, comparte la profesión. Juanita fue a la Escuela Normal, egresó del Liceo Nacional de Señoritas Alfredo Bufano y siguió sus estudios en la Escuela de Música, donde se recibió de Profesora Superior de Música con Especialidad en Piano y Canto Coral.

-¿Cuándo sentiste que lo tuyo era la música?

-Has puesto el dedito en la llaga, porque nunca lo pensé. Mi madre me encauzó hacia la música y cuando cumplí los 18 años dudé de que fuera eso realmente. La vida me demostró que sí, que la gente con la música se siente elevada. A veces lo que se dice cantando o con un sonido llega mejor que decirlo hablando. Mi vida es música.

Previo a recibirse, Juanita comenzó su carrera docente en la Escuela General Juan Galo Lavalle, ubicada en ese departamento, donde se esfumaron las dudas que le quedaban acerca de su elección vocacional. “Cuando les enseñé a los chicos la primera canción y vi sus caritas de alegría entendí que era un encuentro hermoso el que se producía. Después me pasó con los chicos del secundario y más tarde con los de la facultad. La docencia es una gran pasión”, asegura quien fuera maestra en la escuela Patricias Mendocinas, el Magisterio, en una institución técnica de Los Corralitos, en la escuela Fernando Lorenzo de Gutiérrez y profesora en la carrera de Música de la UNCuyo.

Juanita Guevara entona A Chacras de Coria, la canción que le compuso a su amado pueblo.

Fue gracias al maestro Víctor Volpe, fundador de los Niños Cantores de Mendoza, como se involucró en la actividad coral. Más tarde la vecina de Chacras dirigió el Coro Femenino Básico de la Escuela del Magisterio por pedido de Felipe Vallesi, creador del Coro Universitario de Mendoza, y estuvo a cargo del Coro del Colegio Notarial de Mendoza, el Coro Santamaría de la Esperanza y en la actualidad el Coro Diocesano que depende de la Arquidiócesis de Mendoza.

“Pienso que la música tiene un rol importante en inculcar valores y elevar las almas”, dice la chacrense que busca presentarse con esta última formación en la fiesta coral de América Cantapueblo. “La música es mi forma de expresar y de llegar a los demás, es mi lenguaje. Es tan humilde lo que uno da pero nunca se sabe dónde cae la semillita”, reflexiona la tía orgullosa de 24 sobrinos, entre ellos, Gonzalo y Cecilia de Borbón, ella directora de Luján Canta junto a Ricardo Sabatini, él con unas cuantas direcciones musicales de la Fiesta Nacional de la Vendimia.

Al piano centenario que su abuelo le regaló a su mamá, van ahora las manos de Juanita Guevara para entonar la melodía de la canción que le rinde honores a su pueblo de ensueño, “refugio de gozo y de paz”.

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Campeones en la Casa del Maestro -->

Campeones en la Casa del Maestro

Los ganadores del torneo de liga Cracks que se realizó en la Casa del Maestro: el equipo “Chacras City”: Guillermo Sandoval, Facundo Vescove, Franklin Zabala y Segundo Maldonado, Riccardo Cassese, Nazareno Maldonado.

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