Archivo | julio 7th, 2014

Taller de arte y tecnología para chicos -->

Taller de arte y tecnología para chicos

El mismo está a cargo de Leo Marti y Laura Hart y comienza el sábado 12 de julio, de 10 a 13 hs. ¿Los objetivos? Jugar y divertirse desarrollando la creatividad, aprender de materiales y herramientas básicas, entender cómo funcionan las cosas, compartir en grupo y aprender a trabajar en equipo y disfrutar del hacer que las cosas funcionen.

A los chicos les proponemos traer algún artefacto electrónico que ya no funcione para ver lo que tiene adentro. ¿Dónde? En el taller ubicado en Callejón Perón 1916 Vistalba. Materiales a cargo de los coordinadores. Grupo de sólo 12 personas.

Informes e inscripciones: hart_visual@yahoo.com.ar teledat.radio@gmail.com; 2616533508 y 2613042426.

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El cuchillo y sus supersticiones -->

El cuchillo y sus supersticiones

En El Fogón de este mes, nuestro columnista convoca a un sociólogo y experto coleccionista y confeccionador de cuchillos, para recopilar algunas de las creencias y misterios que se reúnen en el arma blanca.

Por Juan Carlos Carrillo y Nicolás Sosa Baccarelli


Nuestra cultura popular atesora un sinfín de supersticiones nacidas en torno al cuchillo y al mundo que rodea este elemento. Algunas emparentadas con la ciencia, otras con la religión,  las más con el pensamiento mágico. Aquí ofrecemos algunas de las supersticiones más curiosas:

Dar un cuchillo por el cabo

Se trata de un gesto de cortesía, pero también de amistad. El filo se vuelve inofensivo para quien recibe el arma blanca. Hay un modesto pero sincero sacrificio personal en tomarlo por el filo y ofrecerlo dócil por su único extremo amable. Por el contrario, darlo de punta,  podía indicar desprecio o desafío.

Regalar un cuchillo

Desde un tiempo remoto existe la creencia de que los cuchillos no se regalan. En caso de hacerlo, se cree que se avecina una pelea. Por tal razón “se vende” por una moneda, o se cambia por alguna otra cosa de valor insignificante. Hay quienes sostienen que cuando no se regala ni se vende, esa ceremonia es un rito “iniciático comunitario” por lo cual el cuchillo pasa a tener valor de uso y no de “propiedad” tal como lo utiliza la sociedad moderna.

Soñar con un cuchillo

Se lo tiene como un evento premonitorio de alguna desgracia.

Dejar un muerto a cuchillo, boca arriba

Con la prisa de la  huída, el matador podría cometer esta torpeza. En la superstición criolla tal cosa presagia un “rápido esclarecimiento del crimen”.

Matar con una daga sin cruz

Dar muerte con un arma blanca sin gavilán, indicaba el deseo de que el muerto no descansara en la otra vida.

El uso del cuchillo para revertir fenómenos meteorológicos

Para ahuyentar una tormenta brava, de piedras, rayos, etc. que se acerca, el paisano la hace cambiar de rumbo  clavando su facón en la tierra o haciendo una cruz de sal en el suelo, en un lugar donde nadie la puede pisar. El cuchillo haciendo cruz con el talero, también evita una tormenta.

Usos medicinales del cuchillo

Se cura el caballo con parásitos en los intestinos, tirando el cuchillo con vaina en forma de cruz de adelante hacia atrás por entre las manos y las patas haciendo lo mismo después de izquierda a derecha. Enseguida se hace caminar al animal. Y, para mayor eficacia, hemos encontrado el siguiente consejo: “al lanzar el cuchillo en los dos sentidos, el criollo adopta una actitud reconcentrada, pronunciando ciertas palabras entre dientes”.

Cómo curar y limpiar un cuchillo de acero al carbono

Es sabido el color oscurecido y el deterioro que sufren estos tipos de cuchillos. Se aconseja preparar un pocito con barro en el patio, y enterrarlo cada noche durante tres días consecutivos. Es una cura de aceleración del proceso químico, pero que lo curte y lo protege de los ulteriores embates. Por otro lado, según una creencia muy arraigada, los cuchillos no se lavan, sino que se les saca el resto de la comida con un “pancito”. Y de paso, se dice,  “le queda la grasa de protección”. Vaya pensamiento mágico…

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Chacras presente en la meca del diseño -->

Chacras presente en la meca del diseño

De los diez proyectos mendocinos que fueron seleccionados por especialistas nacionales para exponer en la Feria Puro Diseño, tres son nacidos en Chacras. Hasta nos trajeron el primer premio en indumentaria. Alto nivel del diseño mendocino.

Por Adriana Sayavedra

Ellas son Gabriela Giribert, de Diseños Naturales By Pupé, quien se alzó con el premio en Indumentaria; Marcela y Marina Pascual, de Las MMPascual y María Cicchitti y Verónica Alcalde de Huso Urbano. Cada una en lo suyo, pero todas influenciadas por nuestras tradiciones y culturas originarias, supieron fusionar su estilo contemporáneo y urbano con las antiguas técnicas de producción artesanal.

María Cicchitti, Verónica Alcalde, Pupé Giribert, Marcela y Marina Pascual, en el taller de las orfebres. Foto: Candelaria Ferreyra

Cómo empezó todo

Fue el Instituto de Desarrollo Comercial (IDC) el que abrió el juego al convocar a diseñadores locales para participar de la mayor feria de Sudamérica en cuanto a diseño y tendencias se trata. Justamente este año la provincia participaba por primera vez – en los cuatro años que esta mega feria tiene de vida- con stand propio.

De las cincuenta propuestas que se presentaron, quedaron seleccionadas sólo diez, en un día maratónico en el Espacio Cultural Le Parc.

Aunque según cuentan nuestras entrevistadas, los curadores aseguraron ese día que bien podrían haber sido  seleccionados 20 o 30, dada la calidad de las propuestas presentadas. De hecho, también quedaron seleccionados diez proyectos en calidad de suplentes.

Para todas ellas fue un desafío en si mismo el presentarse a la convocatoria. La cosa era que quienes estaban a cargo de la curadoría eran prestigiosos profesionales del diseño a nivel nacional. Se refieren  al director técnico de Puro Diseño, Jorge Degui y al director creativo de la marca Pony, Andrés Gotelli.

“La convocatoria nos sirvió muchísimo, porque los curadores eran referentes nacionales, su opinión es muy importante para todas nosotras”, confiesa María Cicchitti y Marina Pascual, por su parte, destaca “la grandeza de estos profesionales, que trataron a nuestros diseñadores con mucha gentileza y respeto. La devolución que nos hicieron a cada uno de los convocados nos sirvió a todos para crecer”.

Pero ese día, la sorpresa más grande fue para los mismos curadores, quienes no podían creer el excelente nivel del diseño mendocino. “Se asombraron de lo bien posicionados que estamos en nuestra provincia, y nos advirtieron que no miremos hacia Buenos Aires por ningún motivo. Por el contrario, los especialistas nos recomendaron concentrarnos y profundizar en lo nuestro. Acá es todo nuevo y fresco, los productos tienen una impronta propia, nos dijeron y nos aseguraron que estamos listos para salir a competir en las grandes ligas”, cuenta entusiasta María.

Puro Diseño: un antes y un después

Solamente las hermanas Pascual sabían de qué se trata la Feria Puro Diseño, ya que fueron partícipes, en forma individual, en la versión del año pasado. En cambio, tanto para las chicas de Huso Urbano, como para Pupé Giribert, la presentación fue un todo un desafío. “No teníamos muy claro qué era Puro Diseño y la envergadura  de esta feria. Lo que más nos importaba era la opinión de los curadores que venían a seleccionar, sobre nuestro producto”, cuentan María y Verónica. En el mismo sentido, para Pupé “fue un descubrimiento importantísimo, mucho arte, mucho diseño. Superó todas mis expectativas”.

Más allá de la visibilidad y los reconocimientos que lograron, en forma individual y en general, lo que más rescatan de esta fabulosa experiencia compartida es el grupo humano que se conformó en el stand mendocino. Entre tantas horas y situaciones compartidas, hubo mucha colaboración y solidaridad entre todos los representantes menducos, “algo que no pasaba en los stands de otras provincias”. “Íbamos en representación de Mendoza y eso quedó claro”, afirmaron entre todas.

La alegría viene porque para este grupo de artistas que vive en nuestro pueblo, Mendoza, que participaba por primera vez como provincia, superó todas las expectativas:  en calidad de productos e, internamente, en calidad humana. Y eso habla muy bien de los hijos de nuestra tierra.

Quiénes son

Diseños naturales by Pupé, prendas de autor

Pupé y Roberto vestidos con las prendas de la marca que llevan adelante. Foto: Candelaria Ferreyra

Bioquímica y farmacéutica devenida en diseñadora textil, esta cordobesa que adoptó nuestros pagos como propios pasa sus días extrayendo pigmentos de las plantas que recolecta, amasando lanas y armando prendas que luego cocina en su “olla de bruja”. Todo esto seguida de cerca por su marido, Roberto Boby Mampel, quien de técnico en vitivinicultura se convirtió en su férreo colaborador. Nada les había hecho pensar a ambos que el incipiente interés de Pupé en las técnicas ancestrales de confección y teñido de prendas se convertiría en el oficio de ambos. Ahora ya armaron su propia empresa y la llevan adelante en forma exitosa desde la bucólica belleza de su jardín, rodeados de árboles añosos y plantas exuberantes. Una sabia elección de vida, si tenemos en cuenta que ambos dejaron de lado sus anteriores trabajos para dedicarse a esto, “que tan feliz nos hace”.

Todo empezó para Pupé cuando se decidió a aprender la técnica del fieltro. Fue una estudiante de Arte, Rocío, recuerda, quien le enseñó lo básico de este arte, que no consiste en otra cosa que en amasar el vellón de lana de la oveja, “como quien amasa la masa del pan”, grafica, mojándolo con agua y jabón hasta formar el paño. Entusiasmada, se especializó con Liliana Mascoquetta, referente de la técnica en Buenos Aires y quien la introdujo en el mundo de la indumentaria. Como en nuestra provincia no había nadie que enseñara el trabajo del fieltro “la traje a dar cursos aquí en mi casa” cuenta y explica que la razón es que “la moldería en fieltro es muy importante porque no es la misma que en telas planas”.

Simultáneamente y ya muy embalada, fue introduciéndose en el mundo de los pigmentos naturales. En este campo, fue discípula de Luciana Marrone “una de las capas en tintes naturales”, también de Buenos Aires y quien también estuvo dando cursos en la casa de Pupé. “Ella me enseñó el tema de la transferencia de los pigmentos”, cuenta. Así fue cómo aprendió a teñir con cáscaras de cebolla, té y otras yerbas.

La marca de diseños naturales obtuvo el Premio Puro Diseño 2014. Foto: Candelaria Ferreyra

No contenta con eso, su mente inquieta fue por más. Mirando a su alrededor se le ocurrió que podría utilizar las plantas del lugar. Es en este momento cuando se une al proyecto su marido, tal vez gratamente sorprendido de verla trabajando tan feliz, cual bruja buena, con sus ungüentos y preparaciones. Así, de a dos, comenzaron a investigar con las plantas de su jardín: eucaliptus medicinal, los frutos del ligustrín, retamos, comenzaron a desfilar por la mesa de los alquimistas.

“Nuestro proveedor es el entorno”, cuenta feliz Boby, el marido, que a raíz de una revolución espiritual interna, aceptó sabiamente seguir el camino escogido por su mujer. El contacto con las texturas y los pigmentos lo impactó muy fuerte, “mostrándome un punto de partida” explica “y a riesgo mío decidí abandonar el trabajo que me daba de comer y convertirme en su discípulo. Aprendí a trabajar con la paciencia del artesano y sus tiempos”.

Diseños inspirados en la naturaleza. Foto: Candelaria Ferreyra

La prenda es algo vivo”

Es Boby quien explica que “las plantas no se comportan siempre de la misma manera, no se expresan igual al principio de su ciclo que cuando lo van finalizando. Cambian los colores, cambian los pigmentos según la época del año: no son los mismos en enero que en julio. Como seres vivos que son, no se sienten siempre igual. Por eso decimos que esto es dinámico, trabajamos con elementos muy poderoso como las plantas y todo lo que ellas significan energéticamente”.

Pupé también nos cuenta que no todas las plantas tienen la misma capacidad tintórea. Hay muchas plantas que dan color a la solución para teñir pero no transfieren su forma. O sea “no transfieren geometría, transfieren colores”, aclara Boby.

Más tarde aparecieron los óxidos en las creaciones de estos curiosos de la tintura. Así fue que comenzó el acopio y posterior desfile de objetos en desuso, como viruta, chatarra y llaves oxidadas por la mesa de creación artística. Todo vale para incorporar nuevos patrones de diseño: virulanas, tela de gallinero, cables viejos y lo que dicte la imaginación y la suerte del hallazgo.

Con respecto a las telas utilizadas, también abrieron nuevos caminos de investigación. Habiendo comenzado con la lana, no le escatimaron a otras texturas naturales como el algodón y la seda, pero llegaron incluso a trabajar con sintéticos como viscosa y acetato.

“Cambia la actitud de quien porta una prenda natural”, asegura este matrimonio de socios. Como proyecto en puerta se encuentra la investigación con las hojas de las diferentes variedades de vides, especialmente las tintoreras, aquellas que contienen mucho tanino.

Diseña tu propia prenda

Pupé y Boby proponen a aquellos que quieran renovar sus prendas, que se las lleven y ellos las reinventan, las transforman en una obra de arte. Genial idea para revalorizar viejas prendas, de esas que uno se niega a desprenderse, o para aquellas que fueron víctimas de alguna mancha cruel, como las de lavandina. “Esa mancha puede ser nuestro disparador para el diseño del estampado”, invitan estos artistas del pigmento.

Los materiales listos para convertirse en prenda. Foto: Candelaria Ferreyra.

El paso a paso de Poupeé

Se selecciona la planta a utilizar, se pasa por el mordiente, que ayuda a traspasar el pigmento de la hoja a la prenda, y se arma el diseño. Se agregan los óxidos y al final se enrolla cual matambre. Debe ir bien apretado para que la planta haga mucho contacto con la prenda. Hasta la soga que ata el matambre tiene responsabilidad en el diseño, ya que su grosor influirá en  el dibujo.  Luego ”el matambre” se cocina en una cacerola durante dos horas. Al finalizar, se abre la prenda y se la pone al sol, para que su calor fije las tinturas y pigmentos. Se lava y se seca al aire. Con el tiempo los colores de la prenda van variando, transformándola.

Las MMPascual

Joyería contemporánea de autor

Marcela Pascual se dedica a la orfebrería desde hace por lo menos veinte años. Su hermana Marina se incorpora a la actividad en 2003, cuando decide largar todo lo que estaba haciendo en pos del oficio de orfebrería aprendido de su hermana. Ambas se declaran como autodidactas, aunque Marcela reconoce como su iniciador a su primer marido, el reconocido orfebre Omar Saieg, quien hoy ya no está entre nosotros. Fue con él con quien comenzó vendiendo sus creaciones en la plaza Independencia y más tarde, en 1998, fueron de los primeros artesanos integrantes de la Feria de la Cultura -feria iniciada en aquél año por un pequeño grupo de vecinos en la Plaza de Chacras, que domingo a domingo empezó a dar vida a la movida chacrense-.

Las hermanas Pascual en su taller. Foto: Candelaria Ferreyra

Ya metidas de lleno en el oficio, las hermanas Pascual empezaron trabajando sólo metal, luego incursionaron con otras texturas y así incorporaron el cuero en un primer momento, más tarde fue la lana, la madera, hasta que llegaron al aguayo. Pero siempre han elegido materiales nobles. “No es casual el material que cada uno utiliza, la información viene en tu historia de vida, de tu familia. Cosas y vivencias que antes fueron ignoradas, surgen con la fuerza de los registros incorporados en el subconsciente”, explica Marcela y recuerda que sus tías y su abuela se engalanaban –ellas y a sus casas- con telas fabricadas en telar, barracán, “todo muy autóctono”.

“En nuestro trabajo de piezas únicas y series limitadas, se fusionan  la orfebrería, el aguayo, la lana, materiales tradicionales de nuestra cultura, resignificando el uso de estas técnicas artesanales. Tratamos de que reflejen, además de nuestros intereses estéticos y urbanos, los valores de nuestros pueblos originarios”, explican en su blog.

La alegría y el color que caracterizan a la marca. Foto: Candelaria Ferreyra

El año pasado fueron las únicas artistas del interior del país que integraron la delegación de diseñadores argentinos que participó con su propio stand de la Feria New York Now, de diseño, decoración e indumentaria, en Estados Unidos. También expusieron en el MICA –Mercado de Industrias Culturales Argentinas-, un fabuloso escenario para mostrarse a los compradores y hacedores de las industrias culturales nacionales e internacionales. Como si esto fuera poco, también se llevaron el 1º Premio en la feria Nacional de Artesanía y Arte Popular, en 2012.

Pero aún cuando han llevado su arte a  otras partes del mundo, como Chile, Méjico, Australia y Estados Unidos, fue cuando participaron el año pasado de la feria Puro Diseño 2013 que se “dieron cuenta que había otro mundo si de diseño hablamos”, confiesa Marcela. Así es que cuando este año surgió la posibilidad de presentarse a la convocatoria 2014, ni lo pensaron. Y allá fueron con sus piezas de neto corte contemporáneo pero con la fuerza de la impronta cultural de nuestros pueblos originarios.

Otro hermosísimo diseño de las Pascual. Foto: Candelaria Ferreyra

“Nuestra joyería se nutre de la cultura en la que está inmersa, usa técnicas tradicionales, rescata técnicas antiguas, incorpora nuevas, nuevos materiales, nuevos caminos, nuevos pensamientos; estimula constantemente la investigación, la experimentación y la creación artística, sin descuidar el oficio, que es fundamental”, definen.

Hoy uno puede encontrarse con algunas de sus piezas en el Espacio Killka, de Bodegas Saleintein; en Cavas Wine Lodge; en tiendas de Buenos Aires, como Puro Diseño -entre otras-, incluso en tiendas de Santiago de Chile y Australia.

Más cerca, las tenemos todos los días en su taller de calle Besares, donde dedican las mañanas a crear y producir y a las tardes a enseñar el oficio de orfebrería contemporánea.

Huso Urbano

Fusión de técnicas textiles artesanales y diseños contemporáneos

María Cicchitti y Verónica Alcalde son amigas desde hace más de treinta años. Y con esta base decidieron unir sus caminos en un proyecto laboral en común.  Cada una había comenzado a incursionar por su lado en la producción artesanal de textiles. María se inició en las técnicas del telar y el fieltro de la mano de Beatriz Báez, “un poco la madre de todas las que estamos en esto”, añade. Verónica, por su parte, quien viene del mundo de la docencia y la literatura, comenzó armando banquetas con totora de tela para sus hijos.

Las creadoras de Huso Urbano, fabricantes de sillas, bancos y banquetas. Foto: Candelaria Ferreyra

En un momento decidieron unirse y profesionalizarse, para así crear su pequeña empresa de producción artesanal. Nace de este modo Huso Urbano, una serie de pequeños muebles intervenidos con materiales innovadores y diseños originales. Ellas fabrican las sillas, bancos y banquetas, y luego les tejen los asientos con totora de algodón teñida por sus propias manos. “A eso llegamos porque en Mendoza no se encuentra mucha variedad de colores en la totora”. Así  es que con la buena onda que las caracteriza, convirtieron una dificultad en ventaja, ya que son  justamente los colores y diseños logrados lo que hace tan particular a sus muebles.

Huso Urbano en su stand en la Feria Puro Diseño.

“Nos internamos, también, en el mundo del fieltro con diseños modernos, sin perder de vista la naturaleza sustentable de la lana en su estado puro. También incursionamos en las diferentes técnicas en telar. Lanas naturales, hilos de algodón, sedas tejidas en telar de peine o a pedales se mezclan para dar lugar a prendas únicas en las que se expresan las múltiples posibilidades del color y las texturas”, declaman desde su muro de facebook, donde también avisan que toman pedidos por encargo o por catálogo, incluso los envían a otras provincias.

Un banquito de Huso Urbano.

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