Categoría | Cultura, Destacados

Muestra de arte en el Hotel San Francisco

Las artistas plásticas Cecilia Carreras, vecina de Chacras de Coria, y su par Sandra Barrozo exponen Dos miradas, dos mundos en el histórico hotel de calle Pueyrredón 2665, en Chacras de Coria. La muestra continúa abierta al público hasta el sábado 12 de julio.

En esta muestra, Cecilia Carreras muestra once obras que revelan un recorrido entro lo figurativo y lo abstracto con cierta línea informativa inspirada en hechos de la vida cotidiana, la naturaleza, lo humano y el color en su máxima expresión. Nacida en Buenos Aires en 1967, estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde se formó como profesora de Pintura. Algunos de sus trabajos integran colecciones privadas de Francia, México, China, Estados Unidos, Chile y Suiza. “Mis trabajos tienen como concepción una urgencia que mezcla lo abocetado con lo acabado, es así como se crea un ámbito de movimiento que caracteriza la obra”, sostiene la responsable del espacio de Arte, Diseño y Moda de calle Mitre.


Por su parte, Sandra Barrozo estudió en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Cuyo y se desempeña como docente de niños y estudiantes universitarios. En esta muestra exhibe también once obras que recrean un lenguaje infantil en personajes que participan de un juego que se sirve de óleos, tintas y acuarelas. Esta búsqueda de lo lúdico en la infancia la ha llevado a participar de proyectos vinculados a la fabricación artesanal de juguetes, talleres de conciencia ecológica vinculados al arte y una labor social destinada a niños en situaciones poco favorables.

Sobre el hotel

El hotel San Francisco abrió sus puertas por primera vez en el año 1954. Diseñado por el arquitecto Ib Fanhoe y construido por sus primeros dueños, Francisco Bauco y sus hijos, respondía a los códigos arquitectónicos de la época. Tras siete meses en los que se realizaron tareas de remodelación, reabrió al público con una concepción adaptada a los tiempos actuales, sin haber perdido un ápice de su identidad de lugar para el descanso y apacible esparcimiento.

Los ladrillos con que está construido llevan el sello de sus primeros dueños, los Bauco, quienes los fabricaron en su propio horno de ladrillos. En su momento fue unos de los hoteles elegidos por aquellas personas que buscaban descansar en un ambiente bucólico y natural. Después de 50 años y con nuevos dueños -argentinos- mantiene esas particularidades gracias a una remodelación exitosa y respetuosa de las características del hotel.

Entre las bondades que seducen al pasajero se destaca una hectárea de parque, pileta semiolímpica para el verano, cava subterránea (para eventos y degustaciones) y dos salones para reuniones, uno con capacidad para 150 personas y otro para 50. El salón Nogales, ubicado a la izquierda de la entrada se adapta a eventos empresariales y muestras de arte, con el fin de darle un lugar a reconocidos artistas mendocinos, así como también crear un espacio de encuentro entre nuestros clientes frecuentes.

Deje su comentario