Es un talentoso bandoneonista de 18 años. En La Vitrola de este mes, el paso por Chacras de Coria de este joven misionero que emocionó al público mendocino y cosechó elogios de destacadas figuras de la música local.
Por Nicolás Sosa Baccarelli
La Esquina
No se sabe en qué momento se coló un vals criollo por las banderolas, repiqueteadito y bailador. Cómo fue que rodaron calle abajo, esos compases nacidos en mitad de una madrugada de martes en el restorán del Turco, en la casona de Italia y Besares. Lo cierto es que cuando quisimos acordar, el tango ardía a nuestro alrededor y nos sumergía en su incendio de cuchillos y de estrellas. Era el fueye de Joaquín Benítez tejiendo sobre el diapasón de Martín Castro, sobre la poesía de Jorge Marziali, una noche que nunca olvidaremos.
Un virtuoso
Decir que es una joven promesa tiene más de ofensa que de inexactitud. Joaquín Benítez ya es un talentoso del fueye, con sus escasos dieciocho años a cuesta.
Llegó de visita a Mendoza y pasó unos días en nuestro pueblo (que define como un “lugar precioso y tranquilo que se presta para escribir canciones”). Lo conocí a través de Martín Castro, en el lugar donde se conoce la música: en casa de Aníbal Cuadros y Susana Fasciolo, una noche de abril de este año.
Nació en Oberá, Misiones, en agosto de 1995, en el seno de una familia de músicos: cantores, guitarristas, bandoneonistas, pianistas y demás.
-¿Cuándo comenzaste a sentir atracción por la música?
-“A los tres años cuando, con tenedores y cucharas, sobre el sofá de mi casa, le seguía el ritmo a las canciones que sonaban en la radio o en la tele”, recuerda el joven músico que ejecutó sus primeras notas en la percusión para luego abrazar, con nueve años (y sabemos que ya es para siempre), el bandoneón.
Su mundo musical es bifronte: su apego por la tierra colorada que lo vio nacer hace de él un apasionado intérprete del chamamé y de un sinfín de ritmos del litoral; pero cuando la noche avanza, florece el tango entre sus dedos buscando el vino y el aire. Es que Joaquín vive el tango, sus yeites, sus sonidos, sus silencios, con gran sentimiento, pero por sobre todo con una lucidez alarmante.
Escenarios
Numerosos son los escenarios que han contado con su presencia. Ha tocado como músico invitado en la Fiesta Nacional del Inmigrante, el Festival Nacional del Chamamé (Corrientes), Festa do Natal (Brasil), en el Cierre 200 años de música argentina (Misiones), entre otros.
Como músico solista formó parte de la comitiva argentina que viajó a España al Encuentro de Arte Folklórico Argentino, donde dictó una clínica de ritmos del litoral. “Me nutrí de diferentes estilos de música que ignoraba. Conocí muchos talentos y personas espectaculares. Dicté una clínica-taller sobre la música del litoral (galopa, gualambao, canción misionera, chotis, polkita rural, chamamé). Fue una experiencia muy linda”, recuerda con entusiasmo.
Un dato no menor: fue invitado por Lito Vitale al evento “Música Pora en la Patria Grande” que se llevó a cabo en la provincia de Corrientes.
Cuando el fueye es un bebé
Consultado sobre su trato con el bandoneón, Joaquín nos cuenta: “Para mí es muy importante, me crié con él. Me acompaña a todos lados, no nos despegamos jamás uno del otro. Lo trato como si fuera un bebé”.
Por estos días, Joaquín se encuentra radicado en Buenos Aires, estudiando bandoneón con uno de los máximos referentes del instrumento: Néstor Marconi.
-¿Cómo llegaste a estudiar con Néstor Marconi? ¿Cómo te sentís con él?
-“Un colega del maestro Marconi me escuchó en un evento y me recomendó. Es un excelente maestro, me siento muy cómodo y aprendo mucho en cada clase.”
En Mendoza compartió escenarios y largas veladas con Aníbal Cuadros, Polo Martí, Daniel Talquenca, Walter Anselmi, Jorge Marziali, Martin Castro, Marita Londra, entre otras figuras de la música de nuestra región que lo escucharon con absoluta emoción.
-¿A quiénes considerarías tus referentes en el bandoneón?
- “Astor Piazzolla, Rubén Juárez, Roberto Di Filippo, Ricardo Ojeda, Isaco Abitbol”, responde sin dudar.
-¿Con qué dotación de músicos te sentís más cómodo tocando?
- “Sin dudas, con mi familia”
-¿Qué proyectos tenés? ¿Qué querés para tu vida?
-“Seguir estudiando. Recorrer el mundo con mi familia mostrando nuestra música”.
-¿Qué es para vos el tango?
-“Es uno de los mejores ritmos musicales del mundo, y uno de los culpables de mi pasión por la música”.