Desde el norte hasta el sur de nuestro país, recorriendo pampas y cordilleras, los pasteles y empanadas se alzan como íconos de la gastronomía popular argentina. En estos meses patrios, desde Correveidile queremos difundir algo de nuestro repertorio gastronómico típico para rescatar el gusto de servir en nuestras mesas familiares y de amigos, los platos tradicionales de nuestro país.
Por tratarse la alimentación popular de una manifestación regional, no se puede hablar de una sola cocina típica argentina, sino más bien de una suma de cocinas regionales. La cocina tradicional es creada según los productos regionales y las tradiciones culturales de cada zona, basadas en razones sociales, económicas, geográficas, etc. De todo ello depende su variedad y sus sabores.
Comidas típicas si las hay, los pasteles y empanadas no escapan a esta característica. Ellos no son preparados de igual manera a lo largo del país. Su composición varía según la zona: en el norte le agregan papas y arvejas, los cordobeses son grandes y de masa gruesa, en Cuyo le agregan pasas, aceitunas y huevo duro, otros utilizan cebollitas de verdeo, etc. Es cuestión de imaginación.
Pero lo común a todos es que deben ser de jugo abundante, proveniente del relleno, “pa’ que chorrie”. En Mendoza, hay quien los llama “de potito parado”, porque deben comerse con las piernas separadas y medio inclinado hacia adelante, para evitar mancharse la ropa con su jugo.
En este número, por ser uno de los platos especiales de los días festivos, le damos la receta de boca de un experto para que prepare los mejores pasteles “du mundu”. Y…¡Viva la Patria, carajo!
Los pasteles del “Patón”
Juan Antonio “Patón” Díaz, un criollazo de aquellos, es un fiel exponente de los que, con su esfuerzo y pericia, revive cotidianamente las delicias del repertorio gastronómico cuyano.
Es común disfrutar en su hogar de un guisote de pollo, pato o una carne a la olla (de hierro, por supuesto), cocido lentamente al fuego, con la calma de las mañanas de domingo. O de unos exquisitísimos pasteles, como este caso, salvadores de cualquier situación ante la llegada imprevista de algún amigo comensal.
Ingredientes
para la masa
La más fácil: 6 paquetes de tapas para pasteles.
para el relleno
1 kg. de carne de vaca cortada en cubitos o –más fácil- molida en la carnicería
2 kg. de cebolla
2 atados de cebollitas de verdeo
1 cucharada de pimentón rojo dulce
2 cucharadas de grasa
2 paquetes de grasa de vaca para freír
Opcionales
2 cucharadas de pasas de uva sin semilla
2 cucharadas de aceitunas verdes descarozadas y picadas
2 huevos duros cortados
Preparación
Freír la cebolla junto con las de verdeo (déjeles bastante tallo). Una vez rehogadas, agregar la carne con 2 cucharadas de grasa y revolver hasta que se dore. Condimentar con sal, pimienta, ají molido, orégano, pimentón y una pizca de tomillo. Cuando el relleno esté tibio agregar las pasas o las aceitunas picadas.
Una vez cortados los discos de masa -o dispuestos sobre la mesa los comprados-, armar los pasteles colocando en cada uno una cucharada de relleno, mojar los bordes con agua y cerrar las empanadas en mitades presionando con los dedos sobre los bordes para cerrarlos bien y evitar que el relleno escape. Hacer el repulgo y freír hasta que estén doradas, en abundante grasa bien caliente.
Patón cocinero
Si usted quiere probar alguno de los manjares cuyanos preparados especialmente por “el Patón”, ya sea en su propia casa o para llevar, sólo tiene que llamar al 156-551069. También puede disfrutar de nuestros ricos platos típicos en la misma casa del Patón, donde él y su señora Sonia lo atenderán de película, mientras sus chicos se entretienen con la variedad de animales de granja o corren por los cerros. Un muy buen programa familiar.