Categoría | Necrológicas

El adiós a Pepe Poli

Querido papá:

Ya hace un año que Dios te llevó a su lado, que te dio tu merecido descanso. Me parece que fue ayer cuando nos trajiste a vivir a Chacras a una casita de contratista, que vos con tu magia la transformaste en un lugar soñado, hermoso, lo hiciste con mucho esfuerzo y mucho trabajo.

Me enseñaste tanto papá… Aprendí con tu ejemplo que nada se consigue sin esfuerzo, que no hay que rendirse cuando encontramos piedras en el camino, que hay que levantarse y empezar de nuevo siempre. Aprendí que el camino es más fácil y lindo cuando tenemos amigos, que siempre hay que “hacer el bien sin mirar a quién”. Me enseñaste a confiar, a creer, a tener fe.

Siempre estuviste en todos mis momentos, me apoyaste y me diste fuerzas para seguir. Yo te regalé a tu primera nieta y te hice Tata por primera vez, qué felicidad y orgullo que sentiste siempre por ella. Fuiste un gran padre, nos enseñaste con tu ejemplo. Aprendimos a ser felices con lo que teníamos y a darle valor a las  pequeñas cosas.

Nunca te rendiste, siempre ibas para adelante a pesar de las dificultades. Hiciste un gran trabajo y dejaste tu huella en esta vida.

Quisiera decirte tantas cosas… Pensé que todavía teníamos mucho tiempo para charlar, pero a veces no nos damos cuenta que no debemos esperar a mañana para decir lo que sentimos.

Yo quiero decirte papá que te extraño, que te quiero, que es difícil caminar sabiendo que no estás a mi lado, que no te tengo cuando estoy triste…

Siempre te voy a llevar en mi corazón!

Gracias. Te quiero mucho.

Tu hija Claudia.

Deje su comentario