Nuestro vecino Hans Siebenhaar, alemán afincado en nuestros pagos desde 1982, presentó una muestra de fotos de una de sus excursiones, “una de las menos conocidas maravillas naturales de la Argentina” en una exposición en la Biblio de Chacras.
Resulta que luego de dejar su trabajo como ingeniero mecánico, se dedicó “exclusivamente” a su gran pasión: los viajes de aventura en 4×4 o a pie, para documentar fotográficamente “los paisajes más insólitos de Sudamérica”.
Hans ha subido varias veces los cerros de Vallecitos y el Aconcagua. También, desde 1996 hasta la fecha, los volcanes más altos del mundo, que se encuentran exclusivamente entre Argentina, Chile y Bolivia. De todas estas aventuras, varias han sido publicadas en Correveidile y en revistas y diarios, tanto nacionales como alemanes. También ha realizado exposiciones fotográficas en el diario Los Andes, en el Espacio Cultural de Arte Contemporáneo (ECA) y en la Alianza Francesa.
“Es una gran satisfacción estética y moral poder compartir con el pueblo que me ha albergado desde hace 31 años, mi inacabable admiración por las maravillas de este inusual paisaje americano. Siempre he sentido que la Belleza, envuelta en pasión y aventura, es mi mejor pasaporte a la Vida y mostrarlo, me hace sentir inmensamente feliz”, sostuvo Hans en el salón colmado de vecinos de la Biblioteca.
Y ahora comparte su experiencia con los lectores de Correveidile.
El campo de piedra pómez
Por Hans Siebenhaar
Una curiosidad de la naturaleza. La caldera del cerro Blanco, que expulsó la roca ígnea volcánica -piedra pómez-, está a menos de 15 km de distancia y sobre los 4.000 m. de altura en la soledad de la Puna de Atacama en la provincia de Catamarca. Esta piedra es de baja densidad, flota en el agua y es muy porosa, de color blanco gris.
El campo es una de las maravillas de la Puna. Formaciones geológicas curiosas, azufre a la vista y, ante todo, la soledad y el silencio eterno, para disfrutar la fuerza de la naturaleza bajo el cielo azul profundo, en un ambiente hóstil y obviamente sin vida.
Con una extensión de aproximadamente 20 kilómetros de longitud por seis de ancho, el campo está inclinado en su dimensión mayor. Su punto más alto está a los 4.000 metros y el fin de esa enorme lengua se encuentra a los 3.200 m. A sus alrededores se extiende un desierto de arena volcánica.
Aproximadamente a unos 40 km. de distancia, se encuentra el pequeño pueblo de El Peñón –tiene una hostería-, sobre la Ruta Nacional Nº 43, que une Hualfín, en los comienzos de los Valles Calchaquíes, con Antofagasta de la Sierra a 3.300 m. de altura, en el corazón de la Puna de Atacama. En Antofagasta, a 60 kilómetros de El Peñón, existen todos los servicios básicos para abastecerse de comestibles y combustibles. Además hay varias posibilidades de pernoctar.