Al llegar a su casa, Mauricio Aparo fue sorprendido por cuatro sujetos que permanecieron cerca de tres horas en el lugar. Se llevaron $ 80.000, U$ 1.000, una camioneta con electrodomésticos, artículos del hogar y una escopeta.
A pesar de estar atado, ante un descuido de los ladrones el hombre intentó defenderse del robo con una escopeta calibre 16 y como el tiro no salió, recibió en represalia un golpe en la cabeza. Tras el episodio, los delincuentes se llevaron el arma y una canana con 40 cartuchos.
Fuentes policiales descartan que haya sido un robo “al voleo”, ya que, según denunció la víctima en la comisaría 47, los ladrones conocían detalles del interior de la casa, además de la existencia de dinero destinado a la compra de un vehículo.
Fuente: Diario Los Andes