La vecina, convocada a la Selección Nacional Femenina que participará en el encuentro internacional, necesita del apoyo de la comunidad para costearse el viaje.
Por José Félix Suárez
A los 26 años de edad María Mercedes Gómez sueña despierta con sus profundos ojos bien abiertos y una expresiva sonrisa en su rostro. Es que “Mecha” o “Mechi”, como la llaman en su círculo íntimo, está por hacer realidad dos proyectos que la llenan de felicidad. Por un lado, rendir la tesis final para recibirse de abogada en la Universidad de Congreso. Por otro lado, como destacada deportista en una actividad poco difundida como el hockey subacuático, ha sido convocada por la Asociación de Hockey Subacuático Argentina – A.H.S.A. – para integrar en la categoría Elite -18 a 32 años- la Selección Nacional Femenina que intervendrá en la XVIII Edición del Campeonato Mundial de la especialidad con sede en la ciudad de Eger, Hungría, entre el 23 de agosto y el 1º de setiembre próximos.
“Mecha” aprendió natación en el Club Social Maipú, donde vivía con su familia antes de radicarse en Chacras de Coria y empezó a jugar como delantera en Las Pirañas, una formación que se disolvió con el tiempo porque lo integraban personas mayores sin tiempo para entrenar, según cuenta. En la actualidad, Equal y Anfibios son los dos equipos que representan a nuestra provincia en la A.H.S.A., entidad que anualmente organiza seis torneos nacionales en las categorías: juvenil, femenino, masculino y mixtos. De esa competencia participan solo 16 conjuntos, dos de los cuales son mendocinos: Equal y Anfibios. Otra mendocina, la defensora Andrea Chaves Ceresoli, también se encuentra seleccionada. La Argentina participará también en la categoría Masters -32 años en adelante-. Se trata de un deporte amateur y en el país se encuentran inscriptos y en actividad 325 jugadores de ambos sexos.
“Mecha” toma clases de gimnasia con el profesor Javier Scanio en la Casa del Maestro y de natación con el profesor Andrés Di Pierro. Anfibios practica en el natatorio del Gimnasio Municipal Nro. 1 y en la pileta de Aperbuci en Bermejo donde también entrena Equal.
Comenta que está muy agradecida del estímulo de su familia para poder cumplir con su ilusión de ir al Mundial: sus padres Hugo y Rosa y sus hermanos Sebastián y Cristina. Del mismo modo, agradece la colaboración recibida del comercio de Chacras de Coria: Plaza Paradiso, Paseo Mitre, varios locales de Mitre y Viamonte y otros del centro y alrededores de la plaza, que con distintas donaciones le han permitido organizar una rifa para solventar al menos una parte de los gastos necesarios para concurrir al mundial.
“Se necesita mucha plata para poder realizar el viaje y cada deportista debe reunir sus propios recursos. También se debe comprar el equipo que hace falta como las aletas, mallas y máscaras. Lo ideal sería conseguir el apoyo de alguna marca comercial que pueda figurar como sponsor en la ropa deportiva que se utiliza: campera, remera, pantalón, bolso, malla y gorro. Tengo confianza en que voy a lograrlo porque hay empresarios muy sensibles y solidarios”. Señaló además que también ha dirigido notas a la Secretaria de Deportes, a la Municipalidad de Luján y Casino de Mendoza en las que solicita algún apoyo oficial. La delegación argentina viajará a mediados de agosto para aclimatarse durante un tiempo en Hungría a la espera de la fecha de inicio el 23 de agosto.
Hockey subacuático
Este deporte se desarrolla en el fondo de una pileta de natación de dos a cuatro metros de profundidad entre dos equipos de diez jugadores por bando, con seis en el agua y cuatro relevos afuera en condiciones de ingresar. Los jugadores intentan trasladar por el fondo de la piscina un disco o pastilla de plomo (puck) con la ayuda de un palo o paleta. Es un juego rápido y muy dinámico que requiere de un gran esfuerzo aeróbico y anaeróbico. Inicialmente se denominó octopush porque hasta 1984 se empleaban ocho jugadores por equipo. Cada deportista debe poseer aletas, gafas de buceo, un tubo de respiración, gorro similar al que se utiliza en el waterpolo y el stick que es una pequeña vara de unos 30 centimetros de largo por 2 o 3 de ancho con cierta forma curva con la que se empuja el disco.
El partido se divide en dos tiempos de quince minutos cada uno, más un descanso de tres minutos, después del cual los equipos deben intercambiar el arco. Si fuera necesario un desempate se podrá jugar una prórroga de diez minutos con tres de descanso. Las acciones son controladas por cuatro árbitros, tres en el agua -árbitros acuáticos- y uno en el borde de la pileta -árbitro principal-. De acuerdo al reglamento en el comienzo de un partido, luego de un descanso, después de marcar un gol o de la sanción de un penal, los jugadores de cada equipo tienen que situarse dentro del agua y junto a sus respectivas líneas finales con al menos una mano en contacto con la línea final. Una vez iniciado el juego todos los actores, incluidos los suplentes que ingresen, deberán hacerlo sentados en el borde de la pileta. Cuando se nada en la superficie se puede utilizar el estilo libre siempre que los otros jugadores no corran el riesgo de recibir algún golpe. Los protagonistas solo podrán empujar el tejo con el palo por lo que no pueden tocarlo con la mano ni levantarlo, trasportarlo o cubrirlo con alguna parte del cuerpo o del equipamiento. Los miembros de cada equipo deberán llevar una malla del mismo diseño y color, un equipo claro y el otro oscuro para diferenciarse entre si.
La Asociación de Hockey Subacuático Argentina se formó en 1997 como una asociación civil sin fines de lucro, integrada inicialmente por jugadores y en la actualidad por clubes en todo el país. Su objetivo es difundir el conocimiento y la práctica de este deporte. Es miembro de la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas y en diciembre de 2011 se incorporó a la Confederación Argentina de Deportes.
