Pedemonte y riesgo aluvional: Por ahora no habrá obra hidráulica en Chacras

Construcciones sobre cauces aluvionales, falta de ordenamiento territorial y regulación en los municipios, ausencia de trabajo articulado con la Dirección de Hidráulica -centro de información al respecto-, entre las causas principales. Peor aún: no tendremos por ahora las obras hídricas necesarias.

Lo ocurrido hace poco días en la ciudad bonaerense de La Plata puso sobre el tapete nuevamente la endeble situación de nuestro pedemonte con respecto al grave riesgo aluvional en que esa zona se encuentra. Y por añadidura –nos encontramos en el camino del agua desbordada- nuestro distrito y los aledaños de Vistalba, Luján y Carrodilla también.

Con esta preocupación en mente, consultamos al respecto al director de Hidráulica de Mendoza, el ingeniero hidráulico Marcelo Toledo, quien se desempeña en esa repartición -desde otros cargos- desde el año 1999 y quien de entrada explica que el riesgo aluvional está siempre presente y que somos  nosotros los responsables de que esto se eleve a magnitudes impredecibles, con la contaminación en aumento o las obras sobredimensionadas.

Y explica: “De todo el pedemonte, Chacras es la única que no tiene una infraestructura  de protección mayor, que es la que puede brindar la Dirección de Hidráulica o el gobierno  provincial. Esto sería un colector mayor o una presa, como las que ya existen: Papagallos, Frías, Maure”.

Las presas de agua Chacras de Coria y Sosa son dos proyectos pendientes, que forman parte del Plan Maestro elaborado a mediados del siglo pasado para solucionar los problemas aluvionales de nuestra provincia. Dicho plan comprendía seis presas, entre las cuales se encontraban, además de las susodichas, la Papagayos, Frías, Maure, San Isidro. Luego del aluvión de 1970 en que se rompe el Frías, el plan quedó paralizado y, aún hoy, a pesar de los esfuerzos realizados no se ha podido finalizar.

Hace unos meses el proyecto del sistema Chacras de Coria- Sosa fue enviado a la Nación que es quien financia este tipo de obra pública, pero luego de varias peripecias y cuando ya parecía que se iba a lograr concretar una primerísimo parte –el Colector Blanco Encalada II-, todo quedó en la nada.

La respuesta de Toledo ante nuestra pregunta por la situación de dichas obras hídricas tan fundamentales para nuestro territorio es: “Esta en evaluación” (de la Nación).

“Del complejo de obras que faltan, se habló del Colector Blanco II que sí afecta a las zonas de arriba de Luján, aunque está ubicado en Las Heras; el Colector Sosa y el Colector Chacras, más la Presa Sosa y la Presa Chacras. Se puso en el orden de prioridades, pero sólo se ha priorizado al Colector Blanco Encalada II.  Pero luego se cambió el plan de financiación, porque se implementó el plan Más cerca, más municipio” de la Subsecretaría  de Recursos Hídricas de la Nación que canaliza los fondos a través de los municipios. De esta manera, ellos son los que priorizan las obras que quieren”.

La mala noticia es que el municipio de Las Heras no priorizó el Colector Blanco Encalada II, por lo que todo quedó en la nada. “Hemos vuelto a pedir que se haga, pero por ahora esta todo en carpeta esperando que se resuelva”, se lamenta Toledo.

Desde aquí pensamos que este sería un excelente tema para resolver en el marco del acuerdo de la Microregión Luján de Cuyo-Las Heras, que los intendentes de sendos departamentos firmaron el año pasado y que aún no ha dado muestras fehacientes de su funcionamiento.

Planificación o muerte

Otro tema que desvela al funcionario es la superpoblación del pedemonte sin ningún tipo de regalamiento ni planificación. Al respecto sostienen “que se está construyendo sobre cauces aluvionales y nadie hace nada”, Y lamenta el trabajo desarticulado y falto de coherencia con los municipios, que son los a quienes les compete la planificación urbana.

“La Dirección de Hidráulica no tiene poder de policía, solo puede elaborar un informe para notificar a la Secretaría y al Ministerio. Esto es una falla del sistema. El que tiene el poder territorial es el municipio. El problema que arrastramos es que no ha habido una buena coordinación entre los municipios y el gobierno provincial, o sea, la Dirección de Hidráulica. Y recién ahora se toma conciencia, con el problema a punto de estallar”.

Atención, precursores de la reforma política, he aquí un tema a tener en cuenta para introducir en ella: otorgar poder de policía no sólo a  Hidráulica, si no también a la Dirección de Recursos Naturales Renovables, que adolece del mismo mal: le suceden las infracciones en su propia cara y no puede hacer nada, solamente informes que lo único que hacen es el largo recorrido de los escritorios de la burocracia.

¿Qué pasa con el Pedemonte?

“El conflicto es urgente en esa zona es que están loteando sobre el Colector Sosa, en un sector con el nombre de Valle de la Montaña,  en la subida de los barrios pedemontanos. Ese barrio no ha pasado por nuestra Dirección para que evaluemos la situación, el resto si.

Además, el municipio les da las habilitaciones sin prestar atención al riesgo aluvional que significa construir sobre cauces aluvionales. En la zona de San Isidro, Las Heras, se solucionó trabajando con el municipio -Ejecutivo y Concejo Deliberante-, las uniones vecinales y nosotros. Se definió la zona de cauce y la de servicio y, con nuestra resolución en la mano, dictaron una ordenanza que hoy rige las habilitaciones para el lugar. Cuando se involucra el municipio es lo mejor”, y propone “en Luján deberían actuar de la misma manera”.  Otro tema ideal para trabajarlo desde la microregión.

Proyecto Complejo Presa Chacras de Coria y Obras complementarias (2008) Dirección de Hidráulica

Qué deben hacer las instituciones gubernamentales

Para revertir la situación existente y mitigar el riesgo aluvional, deberán intensificarse las siguientes acciones: poner énfasis en el ordenamiento territorial del gran Mendoza propiciando un plan (POT) que unifique criterios entre los municipios; depurar la información catastral y dominal de los terrenos; establecer una planificación hidrológica del piedemonte que sirva de información al susodicho plan de ordenamiento territorial; delimitar las líneas de ribera en los principales cauces aluvionales y la zonificaciones de áreas inundables; realizar un sistema de información geográfico único, que sirva como soporte a la toma de decisiones, tarea que se ha iniciado en el POT; lograr la financiación necesaria para la ejecución del proyecto que complete las obras del piedemonte -Medida estructural-; mantener y trabajar las acequias, infraestructuras  y arbolados; ampliar la difusión del problema, para adquirir una “conciencia aluvional” por parte de la población comparable a la “conciencia sísmica” que tienen todos los mendocinos.

Sistema de Control Aluvional actual. Dirección de Hidráulica

“No debe olvidarse que el RAV –Riesgo por Amenaza y Vulnerabilidad- existe y somos  nosotros los responsables que este aumente en magnitudes impredecibles  (aumento de población, obras subdimensionada, contaminación, etc)”.

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