Por José Félix Suárez

El pasado mes de enero fue inolvidable en el largo y rico historial de poco más de 90  años de Luján Sport Club porque marcó el reencuentro con los gloriosos y tradicionales colores Granates. Aquellos que nacieron un 15 de julio de 1922, con la fundación del prestigioso club del Bajo, bajo la presidencia de Jorge Kragelund. Los mismos de 1938, cuando se logró el ansiado ascenso a la primera división de la Liga Mendocina de Fútbol después de participar varias temporadas en la intermedia ascenso. Los de aquel primer partido oficial en el círculo superior en 1939, tras un vibrante 3 a 3 frente a Independiente Rivadavia que era el campeón de la temporada anterior. Aquel Granate de las victorias y derrotas iniciales, las emociones más grandes, las alegrías infinitas, las penas y tristezas, las primeras lágrimas, los sueños y proyectos por cumplir. Con el símbolo Granate en el pecho, bien cerca del corazón,  como un manto sagrado, único y conmovedor. El que ahora ha regresado a la histórica casaca después del proceso institucional que se inició en el 2000 y que se prolongó durante 13 años bajo el nombre de Asociación Atlética Luján de Cuyo y con una camiseta color violeta.

El viernes 25 de enero de este año, en las instalaciones del Hotel Vistalba Valley, con la asistencia de los actuales dirigentes, encabezados por Walter Ibaceta, se realizó el acto oficial de presentación del nuevo diseño que utilizarán todas las divisiones del club. La ceremonia contó también con  la presencia de los integrantes del cuerpo técnico liderado por Marcelo Herrera y sus principales colaboradores: Marcelo Salinas, Marcos Allayme, y los preparadores físicos Víctor Arregue y Marcelo Herrera (hijo). Además de un grupo de jugadores del primer equipo que presentaron  la divisa que ya se está luciendo nuevamente en las canchas mendocinas. Entre ellos Cristian Campagnani, Marcos Tobar, Pablo Dellalore, Héctor Malinar y el goleador Lucas Martínez.

Testimonios

Decía dolido por el cambio de colores el periodista Rodolfo Braceli, un lujanino de ley, en una de sus tantas visitas a Mendoza en los últimos años: “nunca pude entender, nunca me resigné a que, cuando se hizo la fusión entre Luján, Chacras y Drummond, no se utilizara, aunque sea proporcionalmente, una porción de color Granate en la camiseta.  Qué penoso desarraigo. Qué triste renunciamiento. Estos años, toda vez que pude, aunque a 1.100 kilómetros de distancia, reclamé  por esa pérdida del color natal. Lo hice en distintos reportajes y hasta en algunos de mis libros: De Fútbol Somos que está dedicado al Luján Sport Club. Quiero decir que renunciar así, de cuajo, a los colores natales de la camiseta es como  renegar del apellido, de la madre y del padre. El fútbol es una de las pocas fidelidades que se cumplen de por vida. Solo deseo, sinceramente espero, que mi querido Luján Sport Club pueda recuperar su verdadero documento de identidad. O sea el sagrado color Granate de su camiseta”. También el Negro Sacaba, aquel espectacular arquero que se convirtió en leyenda en los 50 y los 60 le comentó a Correveidile: “Hay que volver a las raíces, a la camiseta que lo hizo grande en el fútbol de Mendoza, a sus hermosos colores Granates”.

El Símbolo

El Color Granate fue también el símbolo de aquella inolvidable década del 40 cuando la pasión por el fútbol crecía cada vez más en las villas y barrios del departamento. Los tiempos en que Luján produjo el hecho notable de que los cinco hermanos Guerrero –Cristóbal, Juan, José, Salvador y Francisco– actuaron en el primer equipo. Hasta llegar a fines de los 60 y comienzos de los 70, la gloriosa época de los Alegres Granates del Bajo, como muy bien recuerda uno de los ídolos más grandes de esos tiempos, el Negro Carlos Secundino Benítez, al que se recuerda con cariño y especial afecto. Cuando todo era  romanticismo y amor a la camiseta, entre la picardía y el buen juego, la amistad y el compañerismo, los bolsillos flacos y el orgullo intacto.

El Debut

El sábado 26 de enero, por la primera fecha del Torneo del Interior, en un  partido correspondiente a la Zona 30, Luján Sport Club que volvió a lucir el tradicional color Granate, empató en condición de visitante 2 a 2 ante Centro Deportivo Rivadavia. Esa tarde el conjunto del Bajo formó como Marcos Tobar, Walter Rodríguez (D. Lázzaro), Cristian Campagnani, Fernando Carrazana,  Lautaro Valdivia, Horacio Malinar, David Salguero (I. Ruíz), Pablo Dellarole, Federico Lescano, Lucas Martínez y R. Herensperger (M. Ottaviano). Como DT: Ramón Herrera. Los goles fueron marcados por  Lázzaro y Campagnani.