Hoy, la inspiración de Nicolás Sosa Baccarelli
Dónde escondiste, amor,
dónde has dejado,
dónde pusiste el pulso de mi nombre,
de mi humo…
mi recuerdo vago,
gris, enamorado.
En algún cajón de cal, de fruta muerta,
de pelos, de huesos.
Dónde sepultaste amor, riendo,
las cáscaras de mis besos.
En qué camas, bajo qué alfombras
deslizaste, oscura, nuestro imperio
de carcajadas y de escalofríos.
Mudaste a una boca mejor, tu risa fresca,
a un labio más cordial que el labio mío.
En qué rinconcito cupo este traste
de cobre inútil, antiguo, desecho.
Apenas latía para pescar naranjas
y rodajas de noche sobre tu pecho.
Nicolás Sosa Baccarelli