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Patrimonio vendimial: La mendocinidad al palo

La Academia Argentina de la Vid y el Vino busca que la Fiesta Nacional de la Vendimia sea reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. La vicepresidente del área cultural, Julieta Gargiulo, explica las motivaciones para que el proyecto sea enviado mediante el gobierno nacional.

Por Andrea Calderón

Julieta Gargiulo acompañada de Noemí Jofré, de la comunidad huarpe, con la Wipala en la mano, la bandera de los pueblos originarios de América del Sur. Fue en la presentación del libro de Marijó Cerutti, Ni ebrias ni dormidas.

Sostiene la Unesco y con justas razones, que el patrimonio cultural inmaterial no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende tradiciones y expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, sean estas orales, artísticas, sociales, festivas o relativas a la naturaleza y el universo. Y aunque tal afirmación no haga más que revelar lo archi-conocido, nos recuerda que mantener la diversidad cultural promueve el respeto hacia otros modos de vida y por eso es importante no sólo rescatar los cultivos del pasado sino también las manifestaciones contemporáneas que permitan compartir experiencias integradoras vinculadas a la identidad y el sentido de pertenencia de sus comunidades.

En el listado de tradiciones reconocidas por la organización de Naciones Unidas, figura la Fiesta del Dragón en China, el Carnaval de Venecia, la Corrida de San Fermín o el Carnaval de Río. Desde la Comisión de Cultura de la Academia Argentina de la Vid y el Vino, integrada por profesionales de Mendoza, San Juan y La Rioja, trabajan para que la Fiesta Nacional de la Vendimia se sume al listado representativo del Patrimonio Intangible de la Humanidad por la Unesco. La iniciativa, propuesta por la experta Julieta Gargiulo, cuenta con la adhesión de instituciones como la Junta de Estudios Históricos de Mendoza, la Dirección de Patrimonio Cultural de la provincia, el Fondo Vitivinícola y la Fundación Seminare, entre otras asociaciones gubernamentales, turísticas y educativas. Una vez elaborado el proyecto, que requiere del apoyo de toda la sociedad, será enviado al Gobierno Nacional con intenciones de que la celebración del vino más grande del mundo sea reconocida por ese organismo.

“Esta es una iniciativa que lleva varios años dando vueltas y que ahora se canaliza a través de la Academia. La Unesco declara en el mundo material paisajes como las Cataratas pero también advierte la existencia de lo inmaterial en la cultura, que tiene que ver con las costumbres, tradiciones y festejos para que no pierdan su riqueza ni sean olvidados. De acuerdo a los convenios de la reunión en París de 2003, que hace referencia al patrimonio intangible, nosotros podríamos aspirar a ser candidatos. Considero que para los mendocinos sería de gran importancia y un pasaporte de gloria no sólo nuestro, sino de todos los argentinos para esta festividad que cumplirá 76 años. Si bien se hacen fiestas alrededor del vino, ninguna cuenta con semejante envergadura turística y cultural, que implica la participación de más de 20 sectores de la cultura y que habla de nuestra tradición y nuestras raíces. Por todo esto es importante que la sociedad nos acompañe”, dice Gargiulo.

Ley 6915. Mendoza, 24 de julio de 2001: El Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de Mendoza sancionan con fuerza de ley: Artículo 1° – “Constitúyese el Foro Unesco, con el objeto de elaborar la candidatura de la Fiesta Nacional de la Vendimia, para la Proclamación de la misma como ‘Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad´”. Esa  norma empantanada a la que se refiere Julieta es ahora puesta sobre la mesa junto a un gran equipo de trabajo que busca darle reconocimiento internacional a la fiesta que representa los 18 departamentos de la provincia. Hasta el momento, la Argentina sólo cuenta con un patrimonio inmaterial que comparte con Uruguay: el tango.

En el cóctel de fin de año, la Academia Argentina de la Vid y el Vino repasó los alcances de la asociación civil en sus distintas comisiones -Enología, Cultura, Legislación, Viticultura y Economía-, manifestó su intención de difundir la cultura del vino en el mundo, se refirió al anteproyecto de reforma de la ley de vinos y proyectó la película más antigua encontrada sobre la vitivinicultura argentina, anterior al cine sonoro y verdadera joya de la industria en la región.  Consultada acerca del interés puesto en el reconocimiento, Gargiulo sostiene que la motiva la mendocinidad.

“Tenemos tan incorporada la fiesta que de alguna manera todos tenemos o tuvimos una experiencia con Vendimia y de allí la repercusión popular que sobrevive en esa semana de celebración después de un intenso año de trabajo. La Argentina es una república, pero por una semana Mendoza se vuelve una monarquía cuya reina es nuestra reina, a la que seguimos con mucho fervor desde nuestras raíces más profundas. Este es un aporte que podemos hacerle a nuestra provincia, que recibe casi dos millones de turistas por año, del cual un millón viene interesado por el enoturismo. Desde afuera nos miran por el vino y por el Aconcagua y es por eso que tenemos que desarrollarnos como región a través de iniciativas como estas”, dice la vicepresidenta del área de Cultura.

La Convención de 2003 de la Unesco afirma que el patrimonio cultural inmaterial se manifiesta en tradiciones y expresiones orales, incluido el idioma; artes del espectáculo; usos sociales, rituales y actos festivos; conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo; y técnicas artesanales tradicionales.

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