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Hockey – María Silvina Pity D’Elia

Gran Leona, olímpica y de plata

La Pity  se sintió feliz, inmensamente feliz y orgullosa de haber  regresado con la medalla de plata, con la íntima satisfacción de haber marcado un gol frente a Gran Bretaña y de haber sido elegida una de las defensoras más valiosas de la gesta olímpica.  “Esa chica es una pared” fue el comentario de un periodista especializado para destacar su trabajo seguro y ordenado en la última línea de la Selección Argentina.

Por José Félix Suárez.   

Especial para Correveidile.

A su regreso de los Juegos Olímpicos  de  Londres  2012 la Leona mendocina María Silvina Pity D Elía , que desde  el 2007 en que se incorporó al Club Gimnasia y Esgrima (GEBA) reside en Buenos Aires, viajó expresamente a su provincia natal para reencontrarse en su añorado  Vistalba  con sus seres más queridos: su papá Antonio, su mamá Cristina Carimatto recordada jugadora de Marista en las décadas del 70 y del 80, sus hermanos Santiago y Florencia (Flopy), sus primos y sobrinos.  De modo especial el pequeño Genaro al que pidió tener en brazos apenas  pisó el hogar paterno donde también la esperaban para la bienvenida amigas entrañables como Carolina, Ana, Florencia, Natalia, Marcela, Agustina, Julieta y Camila.

En charla con Correveidile, la Pity hizo conocer sus sensaciones y estado de ánimo: “todo me pareció increíble, desde el mismo momento del desfile inaugural hasta la ceremonia de clausura.  Tuve el privilegio de jugar un Mundial y  una  Champions Tropy,  pero participar en un Juego Olímpico no se compara con nada. Fueron días inolvidables, se trata de  una experiencia única, maravillosa. Cada vez que tocaban las estrofas de nuestro Himno Nacional lloraba de  emoción, me conmovía en mi interior. Además todo tenía  un encanto especial, como un  halo de grandeza. Con Maca (Macarena Rodríguez,  la otra mendocina ) y las demás chicas nos decíamos que estábamos en el Disney del deporte. Era todo alegría, todo simpatía, como si se tratara de un mundo irreal en el que la gente te demostraba su admiración  y su respeto.  Compartimos   el mismo lugar con los mejores atletas del mundo, con los deportistas más grandes de cientos de países.  Estuvimos con (Usaín) Bolt, con los jugadores de básquet de la NBA, con la gran mayoría de los representantes  argentinos. Todos teníamos el mismo sueño de alcanzar la medalla de oro. Las Leonas casi lo logramos, porque esa era la meta que nos habíamos fijado. Se nos escapó en el último intento, en el postrer esfuerzo por  lograrlo”.

¿Que pasó en la final?

En el torneo fuimos de menos a más, salvo en el juego decisivo en que no jugamos un buen partido. Creo que respetamos demasiado al rival y quizás ese haya sido nuestro gran error.  No sé si era por los nervios, por la ansiedad  o por el temor lógico de una  instancia decisiva pero la realidad es que no nos  animamos como en otros partidos. Hubo algunas situaciones en las que en vez de ir para adelante íbamos para atrás. Tendríamos que haber sido más ofensivas, arriesgar más en ataque. Solo nos soltamos cuando nos encontramos con dos goles de desventaja pero ya no había tiempo porque las holandesas cerraron todos los caminos y dejaron pasar los minutos hasta el final. Pienso que nos pesó demasiado la responsabilidad y que nos dejamos impresionar por la camiseta naranja. Igualmente  todas nos sentimos muy orgullosas de la medalla de plata que es un justo reconocimiento a la voluntad que pusimos y al esfuerzo que realizamos.

¿Cómo fue tu primer gol olímpico?

Fue una jugada preparada, que trabajamos siempre. El corto y el pase eran para Lucha pero cuando vi que me habían dejado el hueco le pegué y por suerte  entró. Creo que reaccioné con el abrazo de las chicas El gol se lo dediqué a mi sobrino Genaro, por el que siento un amor especial. Obviamente que también es una sensación única quedar en la historia de Las Leonas por una conquista olímpica. Quizás mucho más meritorio, si se tiene en cuenta mi posición de defensora en el equipo.

¿Dolió la despedida de Luciana Aymar?

Compartir con Lucha su último partido resultó otra experiencia muy fuerte. Todas sabíamos  que se despedía del hockey en los Juegos Olímpicos, porque era la decisión que había tomado. Siempre fue un ejemplo, un espejo para todas nosotras. De modo especial para las más jóvenes que, cuando llegamos a la selección, nos formamos a su lado. Con sus consejos y sus palabras de aliento. Queríamos dedicarle la medalla de oro en reconocimiento a su trayectoria y en agradecimiento a ese apoyo que tanto nos brindó. Al final quedó una mezcla de alegría y desaliento, de conformismo  y amargura, porque resultó muy feliz y muy triste a la vez. Se le caían las lágrimas cuando la fuimos a abrazar. Lu ha sido única, una excelente compañera y una mejor amiga.

¿Qué pensás del futuro de Las Leonas?

Tenemos que seguir todas juntas, unidas como siempre.  Es un plantel de jugadoras muy jóvenes con un gran futuro por delante. La mística de Las Leonas tiene que continuar. A nivel del  próximo Mundial o de los Champions que tengamos que jugar. Además todas necesitamos la revancha olímpica y debemos  pensar en Río de Janeiro 2016 cuando seguramente volveremos a tener una  nueva oportunidad.  Es la meta que nos debemos fijar.

 Maca Rodriguez:  “Como en Disney Word”

  También Macarena Rodríguez, quien acaba de ser contratada por River Plate, comentó sus impresiones a Correveidile: “lo que sentí  en Londres fue único y maravilloso, viví un hermoso sueño. Lo que compartí con mis compañeras, la experiencia en la Villa Olímpica,  el trato y la relación con las grandes  estrellas del deporte. Estaba como en Disney Word, como en un país de fantasía. Volví a ser una niña al disfrutar cada momento de una gesta inolvidable  como son los Juegos Olímpicos.  Solo nos quedó una sensación amarga al final cuando no pudimos alcanzar la medalla dorada que era el objetivo que nos habíamos fijado al llegar a Londres. Igualmente me siento muy orgullosa de haber subido al podio y de haber compartido  la presea de plata  junto a mis compañeras.  No jugamos bien el partido decisivo, nos faltó decisión para pasar a la ofensiva y  quizás respetamos en exceso a las chicas de Holanda. Lo importante es que pusimos todo, que entregamos el corazón por el prestigio de Las Leonas y de nuestro país. El compromiso  es seguir trabajando, continuar en la senda de progreso de los últimos años. En lo personal, ahora tengo nuevos desafíos por la oportunidad que se me presenta de poder jugar en River Plate. Finalmente, quiero agradecer el apoyo de la gente y especialmente el de mi familia”.

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