La vecina y artista plástica Viviana Ordoñez, abrió las puertas de su centro cultural aportando así un nuevo espacio para que artistas y comunes se encuentren en gozozos tributos al arte y la amistad, allí… Donde duerme la luna.
Por Adriana Sayavedra
Se trata de una suerte de espacio de usos múltiples si consideramos que allí mismo conviven sala de arte, el propio hogar y el taller donde nacen su obras. Su intención es, en primer lugar, aportar un espacio para los artistas de todas las disciplinas: poetas, pintores, escultores, también escritores. “Está abierto a toda manifestación artística”, invita su dueña a su nuevo espacio, del que se siente particularmente orgullosa. Y no es para menos si se considera que lo ha logrado sin recibir ningún tipo de subsidio, “a verdadero pulmón, muy seriamente por amor al arte”.
La otra integrante de esta nueva propuesta que hoy abre sus puertas es la profesora Patricia Benito, “la generación joven”, describe Viviana, “ella capta a los jóvenes que recién están entrando al mundo del arte y las muestras y no encuentran salas ni espacios para dar a conocer su obra”.
El lugar también está abierto para la realización de talleres, clínicas, o cualquier propuesta interesante relacionada con el hecho artístico. De esta manera, los artistas tienen la posibilidad no sólo de enseñar sus técnicas, sino también, y especialmente, de crear un vínculo con la gente; una forma de trascender la soledad del artista en su momento de creación. “El músico tiene la devolución inmediata en el escenario, el artista la tiene escasamente el día de la muestra. Es en los talleres donde recupera el contacto con la gente”, sostiene Viviana.
De resistencias y convicciones
“Cuesta, si, porque la rebeldía y el sueño de cambiar el mundo han quedado en los brazos del tiempo, allá lejos” sostiene Sonia del Monte cuando homenajea la historia del nacimiento de este nuevo espacio cultural, hecha de sacrificio, trabajo y mucho empeño. Historia que fue hilvanando su protagonista, la Vivi, contra la adversidad de una época ninguneadora de utopías.
Porque este nuevo espacio creado por esta artista plástica y bellísima persona, nos habla de resistencia sostenida a pura convicción, de utopías cumplidas, de regalarse sueños devenidos en realidad.
Y es que hace tanto que Viviana sueña con un lugar como éste. Desde aquellas largas jornadas en su puesto de la feria de la plaza de nuestro pueblo, hace bastantes años atrás, cuando como para acortar la pachurria de la siesta dominguera, contaba de su proyecto de crear un espacio para que los artistas muestren su arte y los amigos gocen de la amistad, todo junto y a torrentes.
“Me cansé de escuchar que los artistas no tengamos un lugar donde mostrar lo que hacemos”, alegaba desde entonces. “Voy a convertir mi casa en un centro cultural”.
Y es así que, con la decisión convertida en convicción, vendió su casa en la Ciudad e invirtió todo en la concreción de su proyecto acá, en nuestro pueblo, que desde entonces es el suyo. Apenas la construcción estuvo habitable, allí se fue a instalar para terminar de darle forma a la futura sala de arte desde adentro.
Todo bajo la serena custodia de las fotos y el recuerdo del Máximo Arias, quizás el más grande retratador de la Mendoza profunda y de la profundidad del alma humana nacido en estas tierras, quien le dio su nombre a la flamante sala de arte.
Los proyectos
La muestra inaugural, que se mantendrá durante el próximo mes, está compuesta por la obra de su hermana Beatriz Ordoñez, Miguel Ángel Púrpora y Juan Carlos Corradi.
La salteña Adriana Martell fue la curadora. Ella es parte del grupo de artistas Mujeres Andinas, del que ahora Viviana también forma parte y con quienes tiene varios proyectos: el 10 de julio expondrán en Tucumán, en agosto en el Área Fundacional de nuestra provincia y en octubre en la Casa de Salta, en Buenos Aires.
También están pergueñeando un encuentro entre escritores salteños y cuyanos, allí mismo, en Donde duerme la luna, donde además Viviana piensa acondicionar un par de habitaciones para poder ofrecer incluso albergue a quienes vienen de lejos. Una forma de paliar el enorme esfuerzo económico que significa organizar este tipo de eventos, más aún cuando no cuentan con ninguna ayuda oficial.
De Interés Cultural
La Cultura es generada por la comunidad desde sus distintos tiempos y espacios, y es allí mismo donde ésta se hace protagonista. Es por eso que la cultura se convierte en un instrumento fundamental para el cambio social y así deben entenderlo nuestras autoridades. Es deber del Estado garantizar la existencia de esos espacios, promoviendo su continuidad y su fortalecimiento, sin oponerle obstáculos a cualquier emprendimiento que vaya en esta dirección.
Así mismo, debe tener en cuenta que los valores culturales deben ser medidos con una vara diferente a la utilizada para medir un emprendimiento comercial, por ejemplo. Porque en la cultura yacen los valores que hacen a nuestra identidad, y sin identidad y valores el futuro es incierto, árido y oscuro. Lo vivimos a diario en numerosas situaciones desgraciadas que hablan de la pobreza moral que hoy transitamos.
Y he aquí, en Donde duerme la luna, un espacio de resistencia a ese devenir lejos de la cultura y los valores.
Teniendo esto en cuenta, las autoridades del Ministerio de Cultura ya han tomado la iniciativa, y han declarado a esta sala de arte y taller de Interés Cultural Provincial. Un merecido reconocimiento para un sitio de valor, que habla de solidaridad y generosidad, de alegrías compartidas, de emociones que trascienden lo artístico y nos hablan de la esencia del hombre.
Canto florido y de amistad en Mendoza
“Viviana Ordoñez: visionaria, creativa y solidaria mujer, nos ha abierto un espacio soñado y concretado por ella para que los artistas se expresen y los amigos se encuentren Donde duerme la luna. Ella me ha transportado por encima del tiempo, hasta aquella cultura de nuestras raíces americanas donde los señores de la sabiduría y arte de México y Yucatán periódicamente se reunían para intercambiar sus voces, pinturas, obsequios y, sobre todo, honrar la amistad”.
Olga Ballarini
Próximos talleres
Taller de alfarería, a cargo de Adrián Manchento, con cocciones al estilo antiguo.
Iniciación a la fotografía, con Jonatan Sayago
Técnicas en papel, con la anfitriona Viviana Ordoñez.
Donde duerme la luna
Horario:
Jueves y viernes, de 14 a 19 hs.
Sábados y domingos, de 10 a 19 hs.
Viamonte 3005- Chacras.
Tel: 261 498 6612 – 155 59 71 21
E-mail: dondeduermela luna.arte@gmail.com
octubre 22nd, 2012 at 12:16
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