Breve reseña

En nuestro departamento, en los distritos de Agrelo, Carrizal y Ugarteche miles de hectáreas quedaron inutilizables para la actividad agrícola. Estas tierras eran regadas por agua subterránea donde se detectó y comprobó altos niveles de salinidad y metales pesados, debido a la inyección de aguas de purga no tratadas, pérdidas de piletas de infiltración con agua de purga, derrames de crudo por cañerías rotas y otras operaciones de manipulación de la actividad que afectaron al acuífero de la subcuenca norte denominado subcuenca Carrizal,  causando un gran perjuicio a la actividad agrícola.

En la explotación y producción del petróleo se trabaja con elementos que  contienen metales pesados. Ëstos aparecieron en varios análisis realizados a dicha cuenca, como Benceno, Touleno y M.T.B.. Todo lo dicho puede comprobarse por las denuncias y expedientes que se encuentran en el Departamento General de Irrigación, en el INA -Instituto Nacional de Agua- y en la Secretaría de Medio Ambiente.

Esta situación hizo que la gran mayoría de los productores tuvieran que dedicarse a otras actividades, inclusive se produjo un éxodo a otras zonas del departamento para poder subsistir, quedando las tierras inutilizables para la agricultura.

¿Quién se hace cargo hoy de la contaminación de dicho acuífero? ¿Quién se hace cargo de los productores agrícolas que tuvieron que abandonar dichas tierras?.

Estos daños ambientales están documentados desde hace años, tienen antecedentes en la Justicia, como así también existen numerosos juicios civiles de productores de la zona de Ugarteche – Carrizal contra Repsol Y.P.F.

Ese pasivo ambiental que tiene nuestro departamento debe tenerse en cuenta en la valuación económica de expropiación de Y.P.F.

De la misma manera, la destilería y refinería en nuestro Departamento, ubicada al margen del Río Mendoza, cercano al dique Cipolletti, donde se hace un uso no intensivo del agua en su proceso productivo, presenta el riesgo e indicios de contaminar el agua subterránea, ya que se encuentra sobre la principal área de recarga del río Mendoza. Irrigación detectó elementos contaminantes de dicha actividad.

También sabemos que se han producidos efectos adversos al aire en la zona donde se encuentra ubicada la destilería.

Cabe aclarar que en el Departamento de Lujan de Cuyo, se realiza además de la tarea de destilación y producción del petróleo, una actividad que hasta el 2007 era clandestina: nada menos que la reinyección de gas a la tierra. Por eso en la actualidad se encuentran gases en agua subterránea en Carrizal.

Por esto, a través de un proyecto de mi autoría se le aplicó una multa a Repsol YPF S.A. por realizar dicha actividad clandestina en el distrito de Lulunta Carrizal. En esa oportunidad el Concejo Deliberante y el Departamento Ejecutivo clausuró la planta y se le impuso una multa de cinco millones de pesos que el gobierno demócrata nunca ejecutó.

Por los pasivos ambientales que tiene hoy Luján de Cuyo he presentado un proyecto mediante el cual, el intendente municipal debe instrumentar en forma inmediata los mecanismos necesarios a fin de cuantificar los daños y pasivos ambientales de suelos, tierras y aire  producidos en nuestro Departamento  por la empresa Repsol–YPF S.A., a fin de que defienda los intereses de nuestros vecinos, haciendo efectivo el reclamo del pago de los daños ambientales como así también el aumento de las regalías petroleras para Luján.

En defensa de las regalías petroleras

Las regalías petroleras que reciben los departamentos de Maipú, Malargüe, Rivadavia, San Carlos, San Rafael,  Tupungato y Luján, no corresponden ser tomadas únicamente como ganancias por producción de este hidrocarburo. El desarrollo de esta actividad: exploración, manipulación, almacenaje, transporte y refinación provocan efectos negativos ambientales, muchos de los cuales son irreversibles.

Si bien se ha avanzado en mitigar los daños ambientales, muchos de ellos  tardan años en desaparecer y algunos son irreversibles. Durante ese período las consecuencias las soporta la zona afectada causando un gran perjuicio para el departamento productor. Este deterioro debe ser en parte resarcido; dichas regalías deben verse  como un compensación  a las zonas donde se desarrolla la actividad petrolera. Es la defensa que también planteo en el expediente presentado ante el Concejo Deliberante.

La explotación petrolera le causó a Lujan de Cuyo serios problemas ambientales, sociales y económicos, que no pueden obviarse en la distribución de las regalías petroleras. “Más que regalías son compensaciones” que deben tenerse en cuenta al momento de calcularse.

Rosello