Categoría | Vecinales

Réquiem de nuestra plaza

El domingo 7 de agosto, a las 12:30, el Colectivo Chipica y Correveidile convocan a la comunidad al velatorio de los árboles de nuestra plaza. Será un momento para la reflexión, crítica y autocrítica, con la interpretación del Réquiem en vivo, como música de fondo para la expresión comunitaria.

La iniciativa surge a raíz del dolor y estupor que ha causado en nuestra comunidad el ver su espacio verde central despojado de su arboleda. La idea es que los vecinos se acerquen y dejen sus impresiones, sentires y reflexiones.

Cabe destacar que la convocatoria no está exenta de una gran dosis de autocrítica, ya que ahora, que se nota su ausencia, muchos vecinos se preguntan por qué no reclamaron antes, cuando aún podían salvarse esos árboles que hoy nos gritan su ausencia.

Algo que no debemos perder de vista: si el agua sigue siendo recurso ausente de nuestras acequias no sólo no podrán subsistir los nuevos ejemplares que ahora serán plantados en la plaza, si no que, poco a poco, el resto de la arboleda de nuestro pueblo terminará corriendo la misma suerte. De lo que resulta que es imprescindible que el municipio cumpla una de sus funciones básicas como es encargarse del riego de los espacios verdes. Algo con lo que últimamente, no ha cumplido de ninguna manera.

Qué es el Colectivo de arte Chipica

Se trata de un grupo abierto, interdisciplinario e intercomunitario que actúa ante la emergencia de hechos puntuales creando espacios-tiempo de transformación. Es un concepto estético político, no partidario, si de cambio.

En el caso que nos convoca, el espacio es la plaza de Chacras; el tema: la muerte de sus árboles; un tiempo: el que transcurre durante la participación de todos los que así lo quieran y, por último: una fiesta, para sentirnos unidos, pero hablando de manera simbólica sobre lo que nos duele.

Esta estética de la emergencia surge como la necesidad de diseñar espacios-tiempo que permitan la fluidez del sentimiento y el pensamiento comunitario.

Ilustración: Pablo Pavezka

Deje su comentario