“¡Volvió el fútbol al pueblo!!”
dijo el Marcelito
El pasado miércoles 6 de abril la cancha de fútbol de la Panamericana despertó de su letargo de la mano de Daniel Carrique y su Academia Chacras de Coria Fútbol, que debutaba así en la Primera B local.
Ese día, el equipo chacrense recibió en las tradicionales y queridas instalaciones a Gimnasia y Esgrima, ante casi 400 personas que vibraban desde las tribunas, concretando su retorno a los torneos superiores –tercera y primera división- de la Liga Mendocina de Fútbol, algo que dejó de suceder desde el año 2001, cuando Chacras pasó a conformar la Alianza con Luján Sport Club y Mayor Drummond.
Finalmente el marcador quedó 1 a 1, pero igual hubo fiesta grande en la cancha, en las tribunas – donde había cientos de eufóricos hinchas, orgullosos padres y un público multicolor y entusiasta –, en la playa de estacionamiento otra vez colmada de vehículos, en el entusiasmo y emoción de la gente, especialmente de aquellos vecinos que la supieron frecuentar y ni qué hablar de aquellos que participaron en su construcción –aunque hay que decir que pocos quedan ya-. Un espectáculo que muchos pensaron no volver a ver.
Para ellos, ese día se cumplió se cumplió un sueño: la cancha llena de gente otra vez, de familias y de amigos, de pasión futbolera. Y es que el coordinador de la Academia Chacras de Coria Fútbol, el profesor de Educación Física y ex futbolista, Daniel Carrique, apoyado por el entrenador Adolfo Fiti Estrada y su ayudante de campo Gastón Gómez, recuperó el olvidado fútbol de Chacras.
¡Salud por eso!
Los vecinos opinan
Laura Muñoz
Madre de infantiles
“El entusiasmo de los chicos es muy estimulante: limpian la cancha, se han hecho las banderas. Es una gran convocatoria familiar”.
Cacho Marinkovich
“Se me puso la piel de gallina al ver la cantidad de gente reunida. Esto es un sentimiento”.
Leandro Quiroga
“Se ha recuperado un lugar de encuentro. Hoy nos hemos reencontrado todos, más gordos y cambiados”.
Todos los chicos están desde los 4 años.
Pablo Flaco Babugia
“Hace 11 años que no se grita un gol. Rescato el encuentro con amigos, la pasión del fútbol: es un sentimiento. El Club nuevo toma la raíz del viejo. Se puede cambiar todo, mujer, padres pero nunca el Club”.
José Pepino Savoy
Ex jugador y constructor de la cancha
“Era un anhelo, aunque no sea el mismo club, es una satisfacción volver a ver los colores y a que se vuelva a jugar acá. Algo que creíamos que nunca más iba a pasar. Quiero agradecer a la gente del CPBM por habernos devuelto la ilusión”.
La Historia
El Club Chacras de Coria se fundó el 20 de marzo de 1921 -90 años se cumplieron el mes pasado-, pero pasaron bastantes más antes de inaugurar su propia cancha. Según nos cuentan don Modesto Nuñez y Pepino Savoy, para eso colaboró toda la comunidad: los hombres se iban a trabajar al terreno luego de sus jornadas laborales y las mujeres iban a cebarles mate o a llevarles algún alimento.
Según publicáramos en Correveidile Nº 31, de febrero de 2003, cada uno en su oficio colaboraba voluntariamente. “El corredor de autos Pedro Yarsa fue quien emparejó los terrenos. Don Máximo Dallapé y Don Luis Riveyro hicieron los cimientos y las paredes. En lo de José Elaskar se cepillaron los tablones para las tribunas. Ellos son algunos de los tantos que trabajaron para que el sueño de la cancha propia se hiciera realidad”. Por aquél entonces el presidente del Club era Don Luis Origo, “hombre muy capaz y honesto que hizo mucho por Chacras”, recuerda don Modesto Núñez.
Entre los jugadores que pasaron por allí, los memoriosos recuerdan a Cholo Miguel, los hermanos Savoy, los Pereyra, los Villafañe, Cruz, Pepe Agustín y Manuel Aporta, además de los traídos de afuera, como “el Cefo” Agustín o “el Cabecita de oro” Gómez y los Aguilar. “Se jugaba más por amor a la camiseta. Muchas veces los de Chacras no cobrábamos pero sí los de afuera. Cuando se perdía se lloraba” recordaba nostalgioso el ex jugador José Pepino Savoy en aquella nota.
1956. Ascenso a Primera A
Ese año comenzaron a llegar las satisfacciones. Luego vendrían otros campeonatos ganados. Contaba Pepino que “iban las caravanas de camiones siguiendo al equipo” adonde jugara.
Don Pedro Galasich era el encargado de cuidar la cancha y de que nadie se colara. La cantina estaba a cargo de Don Emilio Fiorentini que “pasaba los domingos en bicicleta con la bolsa del pan para hacer los sandwichs de miga”, contaba Dolly Frites de Savoy, quien se encargaba de destacar que las mujeres no estaban ajenas a la celebración del fútbol: “los domingos eran días de fiesta. Ya en la mañana estábamos cambiadas. Mi mamá hacía la comida temprano para irnos a la cancha. Cuando jugaba Chacras contra Drummond poníamos los santos para abajo y llevábamos tréboles de cuatro hojas”.
Baby fútbol
Las inferiores estaban compuestas por niños de hasta once años. Juan Savoy, Ubaldo Coria y Manuel Arena se encargaban de ellos y de llevarlos a jugar a Cruz de Piedra, Corralitos o Rivadavia.
Carta publicada en Correveidile en agosto de 2002
Eran los tiempos de la Alianza…
Yo era hincha de un club de barrio
Y digo era porque ya no existe más, sucedió lo que en ningún lugar del mundo sucede: me quedé sin club.
Se me cae una lágrima cuando recuerdo que iba a la cancha de Chacras de Coria a ver cómo volaba el Cacho Piccione, cómo transpiraba el Chuño di Tommasso, a gozar los goles del Loco Arco, las gambetas del Rolan Moyano, la entrega del Quique Rodríguez, el despliegue del David Sánchez, las sutilezas del José Salcedo, la prestancia del Turco Miguel. Varias veces llegamos a instancias decisivas y no podíamos ascender a Primera A, pero no importaba eso, el sentimiento era mucho más fuerte.
No olvidemos que podemos cambiarlo todo en la vida, pero no el Club, no los colores del alma. Chacras significaba mucho. Era el símbolo, el hecho distintivo de la localidad. Ya nos habíamos codeado con los grandes en 1956. Era un gusto escuchar las anécdotas de esos años, cómo construyeron la cancha en tan poco tiempo para jugar en Primera, los jugadores que trajeron, la gente que iba a la cancha a ver el conjunto albiazul, etc. etc.
Y terminaba …”Chacras de Coria, aunque no juegues más, yo te sigo amando, tus colores no se borrarán más de mi corazón, y sé también que algún día volverás a jugar y te volveré a ver”.
Toti Totino
Ese día llegó el pasado miércoles 6 de abril.